FLOR NEGRA



Envíame una flor negra,

y me da igual que sea

un tulipán o una rosa negra,

o un lirio de río desposeído y todo destruído,

pero que sea negra,

negra de negro,

 negro azabache o negra como la noche,

negra de luto o negro impoluto,

y hazme una dedicatoria firmada,

 con el mismo lápiz negro,

con que pintas tus labios.


Dame besos en el cuello,

y haz un camino con ellos,

y baja y baja y baja,

 baja hasta llegar a mi cintura,

y rodea mis caderas con tus besos posesivos,

y hazme el amor en la ventana,

y rompe, rompe mis viejos huesos destruidos,

 y destroza mi espalda con tus uñas de gata desesperada,

y raja mi piel en cincuenta mil partes,

en canal, en vertical y en horizontal,

y desde la boca hasta mi misma cintura,

y por favor hazlo con tus manos,

y no te olvides,

que me comas todo y entero

y hasta la última parte de mis partes.


Me encanta tú flor negra,

es fresca y brillante como la luna negra,

es suave, tierna y espléndida,

y sus pétalos se abren cual abanico en modo negro,

y huele, huele a tú perfume de hembra,

e irradia tanto,

que es como la luna llena
.

Me duele la boca,

de tanto decirte "te quiero",

me duelen las manos

por tanto cruzar los dedos,

me duele el corazón,

 por tanto latido,

me duele todo,

o es que a lo mejor me muero por verte,

y al final, pasa lo que tenía que pasar,

que sé y lo sé de siempre,

 que aquí estoy  y aquí te espero,

y aquí te esperaré siempre.

.

TE SIGO

(Mi Cádiz)

Te sigo

y lo que empezó como un amor platónico

al final y como siempre pasa

acabó en un desaguisado...

claro que son las cosas que tiene la vida,

primero te enamoras de ella o de él,

y después, te toca dormir en una cuneta,

la vida es así...que dirían los percebes pegados en la roca,

te sigo pero no te olvido,

te sigo 

pero perdóname

porque me he perdido

creo que te seguía

y es que por el camino llegó el olvido con su cara risueña.

NECESITO TIEMPO



Necesito tiempo,

necesito tiempo para que las ideas tomen cuerpo,

necesito tiempo, poso y el tomar asiento.

necesito tiempo y lo necesito para que la noria nunca se pare,

para que las luces nunca se apaguen,

y para que el hombre del tiempo de una puta vez, se calle.



Necesito tiempo,

para  descansar después de tanta tormenta,

de tanto exceso de rayos, relámpagos y truenos.

Necesito tiempo para sentir el temor del miedo,

necesito tiempo para escupir al cielo,

y necesito tiempo para  conducir ebrio.



Necesito tiempo,

necesito tiempo... pues el diablo me llama,

me dice que ya tengo mi cama caliente

... me tienta y me incita con palabras bonitas,

... pero me advierte, 

que mi tiempo se acaba,

... que casi estoy en el momento donde se acaba el tiempo,

y entonces noto la calidez de la caldera,

y entonces, me lanzo al Averno sin paracaídas.

SE ME AGOLPA TODO











Se me agolpa todo,

  y todo se me apelmaza,

se me agolpan las cosas que veo,

y las que toco y las que siento,

se me agolpan los recuerdos,

y se me mezclan con los sueños,

se me agolpa tu cara, tus pechos,

tu risa, tus labios...

y al mismo tiempo,

se me agolpan paisajes, playas,

  ríos y las fotos de aquél día,

y tu cara se diluye entre naranjos florecidos,

y tus pechos se pierden entre algas de colores,

todo se mezcla con inusitada fuerza,

 todo se convierte en una bomba de relojería,

....que al final explota,

y porque se me hace insoportable.






GABRIELA LUZZI

UN POEMA DE WARNES DE GABRIELA LUZZI


 

 

 

QUERÍA SER LA NOVIA

 

 

 

de un mafioso

que me mandara a proteger,

que le encargara

a sus amigos

que pasen a verme

y después le cuenten.

Le hubiera escrito

Querido Michael

Sigo viva

nunca me enfermé

ni me quebré

ni me operaron

no hay de qué preocuparse

teniéndome a mí

de novia.

Él iba a estar haciendo lo suyo,

como mi padre

que nunca supe qué podía estar haciendo

pero sin embargo me enteraba

por los diarios

de sus estafas,

o por la mamá de Romina

que me contaba

cómo se le había caído

a pedazos el techo de su casa

después que le pagó a él por el arreglo,

o un vecino me subía a un auto

para asustarme por haber robado una rosa

del jardín

y se reía de mi apellido.

 

 

 

Gabriela Luzzi

Warnes

 

YO QUISIERA MORIRME DE PENA

Yo quisiera morirme de pena,
,

arrugado, 

todo roto y destrozado,

desconsolado,

amarillo de puro vicio,

con las uñas negras de tanto buscar en lo negro,

siempre tirado y arrastrado,

bebiendo alcohol de la peor cosecha,

sin afeitar,

sin pensar en nada ni en nadie,

simplemente... mal vivir,

desnutrido y desarrapado,

sin hogar que se me conociera,

un día dormir en un banco

y otro día debajo de un puente...

y en la crónica de sucesos del periódico local

vendría una pequeñísima reseña que diría:

"apareció un hombre muerto debajo de un puente".

ÁNGEL GONZÁLEZ

Ángel González

Ángel González (Oviedo, 1925 - Madrid, 2008) es uno los grandes poetas de la segunda mitad del siglo XX. Dice Almudena Grandes "su poesía es pura y desnuda, desprovista de retórica, de retruécanos, de efectismos intelectuales y que es la voz de un hombre que supo vencer a la derrota (...) unos versos que supieron encontrar el camino de la dignidad, un perfecto equilibrio entre la denuncia de una realidad odiosa y una irreprochable calidad estética (...)" Comprobémoslo dejando hablar al poeta en sus versos. 


SIEMPRE LO QUE QUIERAS 

Cuando tengas dinero regálame un anillo,
cuando no tengas nada dame una esquina de tu boca,
cuando no sepas qué hacer vente conmigo
-pero luego no digas que no sabes lo que haces.

Haces haces de leña en las mañanas
y se te vuelven flores en los brazos.
Yo te sostengo asida por los pétalos,
como te muevas te arrancaré el aroma.

Pero ya te lo dije:
cuando quieras marcharte ésta es la puerta:
se llama Ángel y conduce al llanto.

Ángel González. Breves acotaciones para una bibliografía (1971)


YA NADA AHORA 

Largo es el arte; la vida en cambio corta
como un cuchillo
Pero nada ya ahora
-ni siquiera la muerte, por su parte
inmensa-

podrá evitarlo:
exento, libre,

como la niebla que al romper el día
los hondos valles del invierno exhalan,

creciente en un espacio sin fronteras,

ese amor ya sin ti me amará siempre.

Ángel González. (Deixis en fantasma) (1992)


Por último, copio uno de sus sonetos, porque como siempre digo en el cajón poético de un buen poeta, sea su verso más o menos libre, siempre suele haber un buen soneto.

ALGA QUISIERA SER...

Alga quisiera ser, alga enredada,
en lo más suave de tu pantorrilla.
Soplo de brisa contra tu mejilla.
Arena leve bajo tu pisada.

Agua quisiera ser, agua salada
cuando corres desnuda hacia la orilla.
Sol recortando en sombra tu sencilla
silueta virgen de recién bañada.

Todo quisiera ser, indefinido,
en torno a ti: paisaje, luz, ambiente,
gaviota, cielo, nave, vela, viento…

Caracola que acercas a tu oído,
para poder reunir, tímidamente,
con el rumor del mar, mi sentimiento.

Ángel González. Áspero mundo (1956)

HARTA DE ESTAR HARTA



,
Alma y versos,

alma y prosa,

alma sin cuerpo,

alma que arrastra este diezmado cuerpo

y este saco de huesos,

alma herida, cansada, aturdida,

harta...

harta de decir ¡adelante!,

harta de levantar castillos de aire,

harta de todo, harta de mi,

harta de estar harta...

HAY ALGO DETRÁS

 

 Hay algo detrás,

detrás de mi, 

detrás de ti, 

detrás de todos,

hay algo innombrable y evanescente, 

algo que sabe a poco,

que huele a aire, 

a gas, 

a aire con gas,

a veces tiene gusto a gloria...pocas,

y otras veces sabe más a derrota...muchas,

pero su mezcla resulta deliciosamente tierna,

un poco de gloria y mucha derrota,

y ¡zas!, sale tu historia.

44. «El candelabro de plata», Abelardo Castillo

HIJOS (Pedro M. Martínez)

Hijos



En la vida se puede ser muchas cosas, algunas son sencillas, otras no tanto.
He sido muchas cosas.
Aún soy algunas, otras me han ido abandonado, han venido nuevas.
Entre las cosas que soy escojo en lugar preferente ser padre.
Mi hija y mi hijo.
El amor.
Estaréis ocupados en hacer algo o en hacer nada.
Solo quiero compartir con vosotros que sin mis hijos sería un aburrido señor mayor gris, con ellos soy un estimulado señor mayor de todos los colores y con inmensas ganas de seguir cambiándolos.
Seguir siendo,  lleno de ilusión.
Qué bien.

"Después de todo..." (Andrea Cabel)

"Después de todo...", de Andrea Cabel García (Perú, 1982)



después de todo, ¿qué saben del adormecimiento? nadie siente las piernas como las siento yo. llenas de ventanas, borradas de sueño, arrojadas en palabras a desteñirse sobre el océano. quién se hincha de  distancia y brilla penitente esperando una escama, un nombre de muerte, una llama recién nacida, diaria, resuelta. quién desaparece buscando un lado igual, una antigua imperfección. quién deshace el incendio y se hace rectángulo, garganta, puerta.

Andrea Cabel García, incluido en Ritmo (nº 20, julio de 2013, UNAM, México).

ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...