
Después de 7 u 8 horas de curre intensivo o de hacer que se curra, pero que igualmente desgasta, el hambre te devora y pasa lo que pasa, que coges tal enchenta que la comida te sale por los ojos y entonces, ¡que remedio!, hay que dormir como hacen las boas después de merendarse una cebra, dormir lleno y hasta las orejas. ¡Qué bien y qué fisiológico y qué bien pensado!, si los españoles somos la hostia de inventores, somos la antítesis de lo funcional. Pero eso nos ayuda a identificarnos como tribu y eso es instinto primario, como lo son las tribus que se identifican con comer humanos, eso les une y les gusta y les reconforta. y pásame ese trozo de seso que tú ya has comido mucho y ese ojo que a mi me encanta chuparlo, vamos lo que digo, les une la cuchipanda carnívora

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