FOBIAS Y FOBIAS

Hablando de Fobias. Yo le tengo más fobia  a algunas personas que a los animales en su conjunto. Hombre hay algunos animales que me producen sarpullidos y me hacen cagarme patas pabajo y son : las Serpientes y los Escorpiones, que por suerte de éstos últimos, no hay muchos por estos lares. Pero Serpientes sí que hay y las hay hasta venenosas o eso dicen los entendidos en estos bichos que reptan y que inyectan veneno mortífero. Yo nunca lo pude comprobar, pues porque no me dio tiempo para aplicar esa lecciones magistrales que decían, que era una Vibora y que lo era por su cabeza triangular o que una era simple Culebra y porque la cabeza era redondeada.

Yo nunca me acerqué tanto a un bicho tan peligroso y además que la Fobia no es una cosa razonable y con el solo hecho de ponerme a pensar en como se arrastran por el suelo y el como sacan esa lengüita bífida y viperina por su boca, me están saliendo ampollas, vesículas y pústulas por todo mi amado cuerpo. Y el punzón de popa de los escorpiones, si con solo ver a esos bichos asquerosos y solo por su aspecto, ya sabes que esos bichos inmundos están llenos de veneno por todos sus poros.

Y ya sé que pueden haber bichos más peligrosos y más asquerosos, pero las Fobias están fuera del control de la mente,  y supongo que se deben escapar entre las fisuras que dejan los huesos del cráneo. Pero yo creo, que todos tenemos una. Y entre los humanos, éstas Fobias se duplican o se multiplican, porque mira que hay gente babosa y llena de veneno y sino fuera porque suena muy fuerte, volvería a instaurar la guillotina para que rodaran algunas cabezas humanas que tienen forma de Serpientes..

LA REBELIÓN DE LOS BICHOS

Y en éste mundo en el que vivimos ¿quienes tiene más claro su papel?. Pues es una adivinanza y hablo de animales de alcantarillas y de basuras, pues eso..., las Ratas. las Ratas son hegemónicas y a cuanto más basura humana y cuanta más mierda echemos por los estercoleros, más crecerán y se reproducirán. Y vamos a darle un aire tremendista, al final se harán las dueñas de la Tierra. Claro que también hay ratas que vuelan y por lo tanto, que tienen alas y son las lindas y maravillosas Gaviotas, que tanto dan por el  culo con sus gruñidos guturales.

O sea que hay dos tipos de ratas, las que andan a cuatro patas y las que tiene alas. Por tanto cuando ellas quieran y se sientan lo suficientemente fuertes y aguerridas, nos atacarán por arriba y por abajo, lanzándose en picado y atacando por los desagües de nuestras casas. ¡Uyyy!! qué miedo. O sea nos atacarán con aviación e infantería y si me descuidas, hasta con submarinos echos con zurullos de mierda. El pánico nuclear no será nada en comparación con la carnicería que van a causar estos animalitos.

Y cuidado, de que no hagan pactos con otros sectores animales y se le sumen a su carro, las preciosas y crujientes Cucarachas y las Babosas que nos inundarán con su baba. Y están los Cuervos negros y están los Escorpiones con sus afilados punzones y las Serpientes más inmundas y los Tiburones, y los Congrios y hasta los Piojos y las Ladillas. Y ya está, con éste ejército de desarrapados y alguno más que se le sumará por el camino, tiene más que suficiente para tomar la Casablanca y así darle la vuelta a la tortilla.

LA LUZ

Cuando veo un Fiordo, lo primero que me digo, es que cacho de precipicio tiene el asunto, que gran corte en picado y que altura tiene. La segundo, es que pienso en el frío que debe hacer allí, allí entre nieves profundas, hielos deshelados y helados, avalanchas y abetos congelados. Lo tercero, es que hago una referencia a la soledad del entorno, tú solo entre la nada y además entre la nada blanca inmaculada, porque con lo blanco destaca más la soledad.

¡Coño!, que ves una foto de un tío que está solo en el desierto y piensas que está solo, pero que su verdadero problema es otro, es el encontrar agua en un oasis o en pozo y desde luego, yo no pienso en su soledad y pobrecito de él que está confuso y perdido. Y porque de alguna manera el color de la arena te envuelve y te hace compañía, en cambio el blanco, parece más el color preludio que tiene la antesala de la muerte. Primero ves en blanco y al final, ves todo en negro.

Y además todos aducen eso, que lo primero que ves al chingar o al estirar la pata, es la luz al final del túnel y después se supone que todo será oscuridad. Se supone no, porque si tú le chaflas un ojo a un tío y sea por el motivo que sea, el tío te dirá después, si te sigue hablando, claro, que sólo ve oscuridad oscurantista y que en el momento justo de la chaflada del ojo, vio luces o vio destellos y además, se cagó en todos tus muertos.

EN LA TIERRA O EN UN ANILLO DE SATURNO

Que nadie espere de mi un regalo de cumpleaños o un regalo por ser su Santo, en la fechas que vienen en el calendario, ahora puede que sea cualquier otro día. Ya se sabe, cuando menos esperas, salta la liebre y ese el principio de mi filosofía vital. Que yo haré un regalo cuando tenga ganas de hacerlo, lo mismo que daré un beso o un abrazo o que haré una caricia. Esto dicho en versión fina y dicho más brutalmente, haré un regalo a alguien cuando me salga del carajo y a las fechas impuestas, que les hagan unas cuantas alegorías.

Hombre a veces y por no hacer un feo a la otra persona y porque a lo mejor le gusta que se celebre su nacimiento en esa fecha concreta, pues me adapto y le hago un regalo. ¡Joder! que en ésta vida no todo son principios y finales, que hay muchas estaciones intermedias y de vez en cuando, hay que apearse en una de ellas. Ahora lo que es por mi, yo no tendría fecha de cumpleaños, como no tendría fecha de caducidad, ni fecha del santo santorum. Yo diría, chicos éste año y para que lo sepáis, voy a celebrar mi cumpleaños el día 15 de Agosto, por ejemplo.

15 de Agosto y en Acapulco o en Tegucipalca. El sitio lo diría la moneda lanzada al aire y si tocara Corea del Norte, le pediría permiso al tocado del ala que preside el tinglado de Corea del Norte, al Chin Pan Pung, de turno. Ahora está ese grillado, que hace vestirse, cortarse el pelo y hasta afeitarse al pueblo igual que lo hace él. Es que hay cada iluminado en éste mundo, que yo me pregunto, si esto es la Tierra o estamos en un anillo de Saturno.

SOY UN TRES EN UNO

Si después hay quién tiene la mala baba de decir, que no se aprende nada leyendo mi blog. Pues siento disentir, pues por ejemplo hoy, he tocado temas superinteresantes, como los préstamos, como las paranoias y otros temas que ahora mismo, ya no me acuerdo y eso que hasta ahora presumía de tener memoria reciente, de la lejana, ya me quedó claro desde tiempos inmemoriables, que era una memoria que fallaba más que una escopeta de feria. Y que ahora me falle la memoria reciente, sí que tiene delito.

A lo mejor es que no leí bien la letra pequeña y en la que debe poner que a partir de una edad determinada ya no cubre el seguro. Por tanto a joderme con la memoria que tengo y tendré que hacer lo mismo que se hace cuando te pones a hablar con alguien que ya conoces y que no te acuerdas de su puto nombre. Y entonces hablas en plural y en general y dando largas al asunto y esperando que aparezca un salvador o salvadora que llame a la otra persona por su puñetero nombre.

De todas formas a mi lo de los nombres, como que me da igual y un tío que conozco se pasó más de dos años llamándome Miguel y nos veíamos casi todos los días y yo nunca lo contradije. ¿Qué más me da que me llamen Bruno, Javier o Miguel?, si yo sigo siendo el mismo. Es que a veces pienso que lo que en realidad me importa, es que soy como la Santísima trinidad, o sea soy un tres en uno.

PARANOIAS

Yo no me considero obsesivo y paranoico, pero a lo mejor lo soy algo, no sé, tendré que repasar los apuntes de cuando estudiaba la carrera de Medicina y ver en que consiste el concepto de paranoico. Los apuntes no los encontré, por la sencilla razón de que tiré con todos, pero si consulté al gran e inefable Google y me dijo esto:  Pararanoia es un término que proviene del griego y que hace referencia a 

una perturbación mental fijada en una idea.El 

concepto se utiliza en la psiquiatría para nombrar 

al estado de salud mental que se caracteriza por la 

existencia de delirios autorreferentes.

La paranoia puede constituirse como 

un trastorno crónico, con niveles oscilantes de

 intensidad. Los sujetos ególatras, narcisistas y

 con baja autoestima son los principales 

afectados por este trastorno.

Y yo soy un tío de cierto riesgo, soy ególatra, soy 

narcisista, pero no tengo baja la autoestima, ¡la  tengo por las nubes!.  O sea que en dos de tres no 

concuerdo o como se dice  en las agencias de buscar pareja y de liarse la manta a la cabeza, no soy 

compatible en dos de las tres cosas.

Pero eso sí, en general soy un tío de ideas fijas. Y si un tío me cae mal o me parece un estúpido, no 

descanso bien, hasta poder escupirle lo que pienso de él en su cara de imbécil. Yo soy así y lo acepto o no

 lo acepto y para no causarme más traumas psicológicos, que ya tengo bastantes, pues acabo 

aceptándome.

LOS PRÉSTAMOS

Pues no sé muy bien el como funcionan las cosas, no conozco su mecanismo más íntimo y si todo depende un tornillo mal apretado o de que hay tuerca suelta. No sé, pero su funcionamiento me temo que es como un reloj suizo y todo tiene que funcionar a su hora y con absoluta precisión. Vamos que nada se escapa a la deducción lógica y el que estamos aquí, es solo para cumplir lo pactado. Lo demás como que sobra. Lo demás, los sentimientos y los pensamientos, no valen un pimiento a los ojos de quien domina a los humanos.

Y si esto fue un producto de un pacto entre Dios y Adán y Eva, que era nuestros representantes de aquellas épocas y lo eran porque no había otros, yo renuncio a esa deuda heredada. Esto es como la deuda externa, que la aceptas y la pagas o que se la paguen ellos, los que dicen que prestaron el dinero y ya veremos como salimos de la película. y lo digo porque el mundo funciona de una manera que se asemeja mucho a como funciona el tuyo. Y yo conozco esas deudas astrales y con grandes intereses y de esas deudas nunca sales y porque es imposible.

Porque si pides un préstamo es porque está asfixiado económicamente y eso y por desgracia al cabo de un tiempo, te lleva a otro préstamo y venga a pagar desmesurados intereses y ya de esa rueda ya no sales en todo lo que te queda de vida. Los préstamos son como una droga dura, la primera vez que lo pides estás la mar de contento, pero sin darte cuenta ya está tan enganchado como un yonqui al caballo.

TODO ES INSPIRACIÓN DIVINA

Me queda poco tiempo, un cuarto de hora más o menos, para escribir mis últimas palabras en ésta mañana preciosa. Porque me espera el tener que hacer la comida, la comida sabrosona, esa en la que nunca sé que voy hacer y después y gracias a un milagro del señor de los cielos, de repente se me ilumina la cabeza y brotan como los manantiales las mejores recetas. Si todo consiste en estar limpio de conciencia y por supuesto, el no estar en pecado y ya veréis como viene un angelito mensajero y te enseña la última y novedosa receta.

De momento me viene a la cabeza, una rica y espléndida ensalada y con todos sus avíos. De segundo o de tercero, me importa un huevo su orden, tendré que hacer un plato contundente y que deje tiesos a los hambrientos de mis hijos. Un guisote o un plato de cuchareo, unas lentejas, unos garbanzos y ¡cuidado! porque no todos mis retoños comen carne, pero sí pescado o sea el que come carne no le gusta el pescado y el que come pescado no quiere comer carne.

Y yo puedo comer de todo, salvo los ingredientes que sean muy grasosos. Por tanto lo del papeo no está tan fácil. Pero desde que me convertí al Cristianismo católico, dios cuida de mi y me envía por vía angelical las mejores recetas que hacen en el cielo. Y ahora estoy a la espera de que llegue de una puta vez el angelito de marras y ya veremos que comemos...¡Todo es cuestión de inspiración divina!
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EL COMO DAR LAS MALAS NOTICIAS

Y me olvidaba que todo el rollo que me largué sobre los fracasos, venía a cuento de que hoy he ido al curso que tenía y no había nadie. Como se dice aquí, no había ni RES o sea nadie de nadie. Y bueno me lo tomé de esa forma en que primero me culpabilicé y al cabo de rato me dije, tú tío eres gilipollas y porque a éstas alturas no tienes esa necesidad de culpabilizarme y ponerte en plan llorón y masoca. Y de ahí viene todo el rollo que solté, que en otros tiempos si me hubiera desgarrado las vestiduras.

Aproveché para arreglar otros asuntos importantes y de nuevo volví a mi celda de castigo. Lo primero que hice al llegar a casa, pero ahora ya sin culpabilidades, fue el comprobar los correos electrónicos y pude ver con mis propios ojos, que era yo el que me había confundido de día y que es mañana día 26, el puto curso de mierda. Vamos que le vi el aspecto positivo al hecho de ir al curso que no era hoy. Y ya está y es que además si mañana no fuera tampoco pasaría nada, pero es verdad que sí, que quiero cumplir con mis compromisos.

El curso al fin y al cabo, es de como dar las malas noticias a los familiares o sea señora o señor, su hermana o hermano se ha quedado fiambre y tieso como una mojama. Y con éstas santas y cariñosas palabras, yo me voy defendiendo y sin hacer curso ninguno. Primero hay que decir muy clarito, que el tío o tía la ha pringado. Segundo, que todos nos tenemos que morir y por tanto, que le ha llegado su hora. Y tercero, que si quiere el teléfono de la funeraria que se vaya espabilando y que busque en la puta guía telefónica.

VOLUNTAD Y AMBICIÓN

Sé que no tengo narices, ni huevos para aceptar los fracasos. Quizá fue uno de los problemas más grandes que  tuve a lo largo de mi vida, el no saber aceptar los fracasos. Fracasar, es no cumplir o es no llegar a tu objetivo y esa frustración me producía unas angustias de tamaño gigante. Claro que muchas veces era debido a que los objetivos planteados eran, como decirlo, bastante fantasmas y irreales. A mi de pequeño me educaron con el tener una ambición ciega y ese tipo de ambición es ciega porque, por decirlo de alguna manera, no tienes los pies en el suelo.

Por tanto, todos mis objetivos en la vida eran desmesurados y al ser tan fuera de sitio, nunca los alcanzaba o sea que estaba abocado al fracaso y a sus consecuentes frustraciones. Y además también me educaron en que todo se consigue en ésta vida a base de voluntad. Y hay cosas que sí, pero hay millones que no y si te basas solo en la voluntad y no en que ese objetivo sea real y medianamente alcanzable, llevarás unas hostias bestiales. La ambición ciega y la voluntad voluntariosa, fueron mis dos pilares educacionales principales.

Y claro, bajo éste punto de vista, lo que no alcanzabas era por culpa de ti y solo de ti, y por no poner la dosis suficiente de voluntad y de ambición ciega. No se miraba el objetivo, no se analizaba, no se ponía en duda y entonces mi educación de niño fue tirando a la frustración, pues sinceramente incumplía casi todos mis objetivos.Tarde muchos años en darme cuenta de esto y ahora me siento liberado de esa cadena impuesta. Ahora digo, ¡que le den por el culo a la ambición desmedida, a la férrea voluntad y al mundo de frustraciones!
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EL REY DE LA JUNGLA

No debo desesperarme, debo estar tranquilo y aposentado y me quedan solo unos días para salir de ésta selva de muebles y objetos perdidos. Vivo o sobrevivo en la jungla que es mi casa y yo soy Tarzán y solo me falta la mona Chita, porque la parienta de Tarzán, que no me acuerdo como se llamaba, fue un añadido posterior y para sedar un poco a Tarzán, es decir, para que no se fuera de puticlubs por la selva africana, pues jodía su imagen de rey de la selva.

Pues yo me siento igual que Tarzán y voy saltando de mueble en mueble y sin lianas ni nada y no emito aullidos como hacía él, yo emito bufidos de cabreo. Y también me siento como el otro rey que había en los anuncios, aquél guaperas que presumía de ser el rey de la cama y tampoco sé su nombre, ni quiero saberlo, lo único que sé, es que curraba en esa serie yanqui tan famosa que versaba sobre ambiciones ciegas y escabrosas. Un tal Lorenzo Lamas, creo que así se llamaba y la serie algo así, como Falcon Crest.

Pues yo me llamo Javier o Bruno Lamoso, ¡que coincidencia semántica!, de Lamas a Lamoso. Pero hasta ahí es donde coincido, en lo demás no nos parecemos en nada, ni en la guapura, ni en la imbecilidad que tenía el tío. Yo soy un tío más integro y claro, también mejor persona, ¡pero que envidia me daba en aquellos tiempos en que el tío ligaba hasta las moscas! y que por supuesto, a la cama se las llevaba.