¡TE QUIERO!

 


Que te pido, que te ruego
que me des un beso
o que me digas 
     ¡te quiero!.
Que necesito esa adrenalina,
que quiero beber de ese veneno,
que no puedo conmigo ni con mi cuerpo
que soy adicto 
que me paseo desnudo bajo la luna,
que me gustas,
que te extraño
que deseo que me beses en la frente
y que por fin me digas:
        ¡te quiero!

¡MENUDA TONTERÍA ACABO DE DECIR!

 


 Y claro, las paranoias suelen venir de un día para otro y porque las paranoias son obsesiones desequilibradas y los desequilibrios se van acumulando de día en día y hasta que un día estallan y tú con ellos...y entonces empieza la debacle estructural de tu personalidad. Que bien me expreso, la debacle estructural de tu personalidad y a donde voy con semejante verborrea...no sé parezco un político queriendo comprar voluntades y votos. Y no sé a que venía lo de las paranoias, quizás a que de repente me acordé de los celos y que yo padecí en su día. La verdad es que no fueron muchas veces y si me pongo a pensar a fondo, serían como dos o tres veces a lo largo de mi vida, pero ¡que dos o tres veces! y lo mal que lo pasé y que miserias de pensamientos y que instinto más imbécil de la propiedad sobre una persona y porque los celos son tiranía pura y dura y yo me erijo en tu protector y juez y te enredo y te ato con mis sentimientos. Y no siempre me confesé a la otra persona, porque la vergüenza podía conmigo y prefería disimular como si siguiera siendo un tío superenrollado. Y no hay peor cosa que esa, no hay peor cosa que el intentar hacer lo contrario de lo que sientes y piensas y porque acabas sufriendo el doble o el triple y porque de cada vez te sientes más mierda y peor persona.

 Con el tiempo aprendí a no tener celos y antes de eso, aprendí a decir lo que sentía en cada momento y si eran celos, pues celos eran... Y es que ésta es la única manera de poder enfrentarte a ellos, de cara, de frente y sin bajar la mirada. Decir lo que piensas y sientes, libera un huevo y una vez que has alcanzado ese estado tan placentero, consigues ver el mundo y las personas de otra manera y como si ahora las estuvieras viendo en otra dimensión y flotas...Al fin y al cabo ¿qué somos? y somos personas humanas que nos relacionamos y a veces, perdemos en esas relaciones y en otras, ganamos...pero ganar no es vencer, ganar no es sentirte por encima de nadie, ganar es salir lo más indemne posible de esa relación  y perder, es salir más jodido que antes o de lo que estabas. El absolutismo no debía existir en las relaciones humanas y el todo o nada debía estar erradicado y el te querré para siempre y parra toda la vida y ahora te odio y antes te había querido y bla, bla, blá...

La Celotipia es un tipo de enfermedad mental, los celos no, los celos no tienen porque llegar a ser enfermizos y pueden llegar a serlos o no, en función de que los controles o les llegues o los puedas controlar y eso tiene su propio punto y ese es antes de que se conviertan en verdadera paranoia, porque una vez que has pasado esa frontera, no tendrás capacidad para poder volver atrás...porque ya entramos en terreno enfermizo y descontrolado. Además, a alguien que está en pleno proceso de Celotipia no les puedes ir diciendo que no sea celoso, que deje el tema, que mira como está sufriendo, que no merece la pena sufrir así, que la otra persona no es tu esclava ni tú eres el puto amo de nada ni de nadie...y porque en ese estado mental tan fuera de sí...lo pondrás más carioco y loco. Yo creo que un viaje por el espacio arreglaría muy bien ésta clase patología y porque desde el espacio cogemos perspectiva y por eso relativizaríamos mucho mejor la vida y los celos...aunque para decirlo sinceramente ¡menuda tontería acabo de decir!.

Lo siento alma mía


No hace falta que me grites,
estoy aquí, estoy aquí a tu lado...
Solo que yo hablo en sentido inverso,
y las palabras se van para dentro
y no se me oye, ni se me escucha,
y eso que hay tensión en mis cuerdas vocales,
tensión y vibraciones y no muchas razones,
pero en mi vida, siempre hubo muy pocas razones.

Lo siento alma mía,
siento que el fuego se apaga antes de tiempo,
siento que la noche se esconde tras la colina,
siento que la luna se llena sin ganas,
pero yo, ya no...,
yo no me escondo ante nada,
yo no me lleno y no me desbordo
y siento que nunca se me apagarán los recuerdos...

Hoy no tengo ganas de mirar hacia atrás,
hoy me siento bien como estoy
y necesito tocarme, 
y necesito reconocer cada esquina de mi cuerpo,
hoy no soy aquél valiente que con todo podía,
hoy soy más bien un cobarde 
y además y lo reconozco, tengo miedo,
y pienso que la lluvia no es ácida y es hermosa
que el otoño poco a poco se está haciendo invierno
y que es hora de recoger mis pequeñas cosas...

Ya sabes:
mi reloj de arena,
mis gafas de ver y observar, 
mi vela, la que siempre llevo encendida,
mi estufa de hierro fundido
y mis plantas y mis flores...

Desde que se inventó el llanto

 

"Desde que se inventó el llanto

ha dejado de llover

y ahora no crece la hierba bajo nuestros pies...

todo es arena mojada de lágrimas".

LA TERAPIA DEL ODIO (Esto era un puto desahogo del 2.016)


Lo siento y mucho por los puristas del alma, pero el odio es una terapia que te cagas. Es decir, si odias te sientes vivo y creativo y buscas todas las herramientas necesarias para joder bien y a fondo al otro o a la otra. Digamos que es la forma más sublime del descontrol emocional y cuanto más daño haces, más disfrutas del tema. Y mira que a lo largo de nuestra historia al odio le han metido caña y normalmente los ideólogos del tema iban de santurrones, de Marías Teresas de Calcuta, de controladores aéreos siempre equilibrados, de Papas (de algunos Papas), de obispos, incluidos los que no iban de pederastas, de árbitros, de harapos medio jipis y mucho olor a pachulí y paz y no a la guerra y amor al prójimo y de que tenemos que querernos todos.
Pues que me perdonen todos los santurrones, pero si el mundo ha evolucionado es a base de mucho odio y de ganar guerras y de vencer en pequeñas batallas diarias. Porque el odio es muy humano y es tan necesario como el agua de mayo y claro, para que no todo se cubra de odio, cosa que tampoco quiero, se ponen capas y capas de tiernas pinturas a modo de camuflaje. Y es que el odio es el motor de la historia y gracias a él, ahora podemos presumir de nuestros buenos actos. Y prefiero el odio a las falsas palabras y al poner el culo cuando realmente te están reventando. Y el odio no es solo externo y porque mi lema es: odia al prójimo como a ti mismo.
Y es que si odias a fondo, después amas y te relajas amando y queriendo..., pero claro, todos sabemos que tanta bondad tiene un límite y por eso se dice: que del odio al amor hay un paso y al revés, también funciona. Y mira que se ha derramado teología y psicología sobre el tema... y perdona a tu enemigo e intenta comprender que le pasa. Pero el tema es mucho más sencillo y al enemigo lo que le pasa es que está inundado de odio, vamos, como lo que te pasa a ti y creo que el llevártelo directamente a la cama, no es la solución del tema problema, ni comértelo a besos, ni fundirte con él en maravillosos abrazos, ni comerle la boca, ni besarle en los labios, ni comerle la polla...Y odio y sangre y saborear la victoria y ya habrá tiempo para perdones y no me toques más los cojones, pero primero liquida al enemigo y cuando yazca destrozado en el puto suelo, le das una bendición papal y para que se vaya más ligero para el otro lado. Y entonces yo reivindico tanto el amor como el odio y el uno sin el otro, no son nada y el verdadero arte creo que está en dar una de cal y otra de arena...

James Thurber


 

"Hay dos tipos de luz:

la luz que ilumina

y el resplandor que oscurece".

TAL VEZ...


 

"Tal vez la felicidad sea esto...
un instante de paz infinita".

MI CAMELIO

 



¡¡¡Joder y joder!!!
se me murió el camelio...
y ¿qué pasa?.

Hay algunos a los que se les muere el perro o el gato
y es motivo suficiente para llorar todos compungidos
y hasta para guardar un puto minuto de silencio,
pero por un camelio, ¡que va!...

En el fondo a mi me da igual,
pues para llorar no tengo que pedir permiso a nadie
y si aún así, 
alguien me preguntara por el motivo de mis lloros,
le diría que yo lloro... porque me apetece llorar
y eso tendría más peso que llorar por un camelio.

Porque somos así y porque así nos han hecho,
mi camelio, 
mi lindo camelio de flores rojas.
Y cuando se ponía a la faena de florecer
era el primero, era el más grande,
era bestial de necesidad
y todo se cubría de amables flores rojas.
Y para que hablar del verde de tus hojas,
un verde penetrante, 
un verde casi fluorescente,
un verde oliva brillante,
un verde imprudente,
elegante, grandioso,
majestuoso y untuoso,
amable y de tonos suaves.

Y una lágrima se asoma por el borde de mis ojos,
y justo antes de que caiga al suelo
la tendré que coger al vuelo,
no puedo permitirme que me vean llorar por un camelio,
no sé, 
tendré que inventarme un nombre de un gato o de un perro
y así decir, 
que me ha abandonado después de 10 largos años,
se llamaba Tobi y daba saltos cuando me veía.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...