PEQUEÑAS VENGANZAS O RESQUEMORES

Lo peor que le puede pasar a uno, es querer pasar página y no poder y no poder por circunstancias externas a tí, aunque queda un poco mal definido, pues nunca hay circunstancias totalmente externas, siempre tienen un pizca de internas. De hecho, yo me refiero a circuntancias anteriores y por lo tanto, sí fueron circunstancias internas en su tiempo y en su momento, lo que pasa es que el mundo evoluciona y tú evolucionas con él y lo que era una gran amor se convierte en una gran desilusión y entonces, es cuando carece de sentido mantener ningún tipo de lazos. No se puede asumir desde el desamor, el amor anterior y porque por el medio han ocurrido cosas que te han llevado al desamor.

Y nadie habla de culpabilidades, porque si nos ponemos a hablar de eso, tendría que ponerme a asumir mi gran parte de la culpa. Pero eso tampoco es lo que importa, pues yo la asumo y hasta el fondo, lo que pongo en duda es que si ahora ya sirve para algo. Si sólo fuera decir, sí yo he sido el gran culpable, pues lo diría sin remilgos, pero cuando te pones a revolver en el pasado, siempre aparecen pequeñas venganzas o viejos resquemores y ahí, si que no hay forma de que se puedan arreglar las cosas.

Hay cosas en ésta vida, que es mejor dejarlas y cuanto antes las dejes, pues mejor. Es verdad que la rabia se queda y también se quedan las ganas de hacerle el mismo daño que ella te ha hecho, pero cuando piensas que tú fuíste el principal culpable, no te queda otra que desearle más suerte en lo que le queda de vida. Es imposible que tú intentes arreglar nada, pues lo que era un detalle más de tú forma de ser, se ha convertido y por el desamor, en un gran defecto estructural. Pasa lo mismo que me pasó a mí, que después de pasar más de 30 años de una relación, resulta que tenía guardado en la caja de pandora, todo mi resentimiento y así, acabó la cosa. Antes me hablaba y ahora, no se atreve ni a decir, yo estoy aquí y no me extraña, porque le tejí un espléndido traje de mala baba. Y al parecer se vuelve a repetir la misma película sólo que con distintos protagonistas, bueno, yo soy el mismo protagonista, la otra parte es la que ha cambiado.

LA BOTELLA MEDIO LLENA

No tengo remedio y tampoco, lo quiero. Prefiero ser tal y como fuí parido o sea un trozo de carne con algo de Cerebro y un resquicio de alma. La carne desde luego no me la he currado y poco ejercicio he hecho a lo largo de mi vida. El Cerebro lo cuidé un poquito más, pero no para echar cohetes y porque hice cosas en ésta vida que las haría mejor un gusano, pero bueno algo aprendí y aunque fuera por el método conductista, pues por lo menos aprendí a no meter los dedos en los enchufes y algunas cositas más. Creo que lo que más cultivé fue el Alma o eso pienso yo, porque estoy seguro de que hay personas que me conocieron, que no opinarían igual, más bien lo contrario.

Pero claro, ya se sabe que nunca llueve al gusto de todos y además si tú no te echas flores ¿quién te las va a echar?. Yo estoy convencido que he cuidado mi Alma y otra cosa muy diferente es que siempre le hiciera caso y porque en estos casos, también influyen los cojones o sea que también tiene que hablar y mucho tú instinto más primario que está ubicado en los cojones de uno. Es decir, que muchas veces fuí consciente de que mi actuación no era compatible con un mínimo razonamiento y en cambio, decidí hacerlo igual de esa manera.

Claro que después te llevas un buen palo y porque ya habías pensado que tenías todos los ingredientes para que te saliera mal el asunto y entonces, doble palo. Uno, por tomar la decisión menos coherente y dos, porque ya estabas avisado o advertido y además, por ti mismo. Pero a pesar de todos los inconvenientes, el terreno del Alma es el más trabajado y es que además hubo un tiempo en mi vida, en que se me dió por cultivar a los pensamientos más retorcidos y siniestros. Y menos mal, que no los he apuntado, aunque alguno permanece en el Limbo de la espiritualidad, sólo pasa que ahora los reconvierto en algo positivo y porque ahora sólo veo a la botella medio llena y volvemos a lo mismo, la veo medio llena porque me sale de los cojones y porque ya estaba hasta los cojones de verla medio vacía.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...