LA REVOLUCIÓN PENDIENTE

 


Tengo claro lo que quiero, pero no tanto como lo quiero o sea, no sé muy bien la forma de llegar a ello. Antes, hace ya mucho tiempo, ese problema no existía, pues me daban igual las formas. En cambio ahora, las formas si me importan, pues las formas al final te acaban cambiando el objetivo. No es lo mismo conseguir las cosas siendo claro y sincero, que haciéndolo de forma soterrada y usando subterfugios, porque al final si consigues el mismo objetivo, pero el mala utilización de las herramientas que usaste en el proceso para conseguir ese fin, te harán cambiar el objetivo inicial. Es como si tú quieres cambiar las normas sociales y entonces quieres y luchas por otro tipo de sociedad, por ejemplo, una sociedad más justa y equitativa y  para conseguirlo usas la guerra y por tanto, usas las armas y un ejército armado hasta los dientes. Y si tienes la suerte o mala suerte, de conseguirlo, tendrás un nuevo ejército montado  con todo su armamento y eso significa tener un inmenso poder, el poder de las armas y de los ejércitos. Y entonces, si la sociedad más justa que querías construir, ya se asienta en los mismos pilares que la sociedad anterior que acabas de derribar, pues pasa que de nuevo se reproduce lo mismo, sólo que ahora hay otras personas al frente de todo tinglado. No se pueden utilizar las cosas que están en tu contra o mejor dicho que están en contra de tus pensamientos, porque al final, esas cosas te pueden y te condicionan.


Y esto mismo es lo que pasó con las revoluciones que hubo a lo largo del siglo XX y a finales de ese siglo. Hay mil ejemplos de ello: Rusia y su revolución bolchevique, China, Cuba, Nicaragua y un largo etcétera y para llegar a ello, hubo que pasar por luchas armadas y enfrentarse al ejército del enemigo y siempre pasó lo mismo, se hizo otro ejército que ahora fue llamado Ejército Popular. Por el medio quedaron cientos de miles de muertos y al final ganaron las fuerzas revolucionarias. Cuando éstas se instalaron en el nuevo poder, ¿qué pasó?. Pasó lo que siempre pasa, que montaron el mismo tinglado que había antes, igualito como un calco, sólo que con distintos dueños y por tanto conservando las mismas estructuras: el ejército, la policía, la burocracia del Estado, con lo cual y poco a poco ese gobierno del pueblo, se fue convirtiendo en el Gobierno sólo de algunos, de esa nueva casta salida del nuevo Gobierno Popular.

Y ya está, ya se acabó la revolución popular y de esa revolución se pasó al dominio de cuatro o cien privilegiados que se dotaron de un aparato de Estado y de un ejército perfectamente montados. Y del cuento incial no quedó nada, bueno sí e insisto en ello, por el medio quedaron miles de muertos por guerras, traiciones y venganzas a las que siempre nos llevaron las guerras y ese alto precio se pagó, por no ser legal con tus principios y el decir que todo vale para conseguir un fin o que el fin justifica los medios. ¿También justifica la tortura?, por ejemplo. Se puede justificar que la tortura se haga en nombre del pueblo o por el bien del pueblo?...Pues yo creo que mal asunto y es nunca, nunca se puede justificar la tortura ni las guerras. Y quién disienta de mí...¡que se joda!.

UN CUENTO


Déjame que te cuente un cuento o un relato, 
o un algo que tenga letras de imprenta.
Déjame que te cuente un cuento sobre dos personas,
una buena y la otra mala,
la buena era buena pero de tonta,
y la mala era perversamente mala,
y coincidieron en un claro de un bosque,
las dos solas y una frente a la otra,
y con la luz de la luna sobre sus cabezas,
la buena le dijo a la mala,
¿Te vienes conmigo?... que tengo miedo,
y la mala no dijo nada,
simplemente se puso a andar hacia la oscuridad del bosque,
y mientras caminaba pensaba
,
 voy a seguir siendo lo que soy,
mala y perversa,
y llegaron a una entrecrucijada de caminos,
la buena, no sabía que camino coger,
la mala, pensó en sus posibilidades,
si le digo el camino correcto,
ya no volveré a verla, razonó,
y si le digo el camino equivocado,
se quedará conmigo más tiempo,
y lo vio claro,
tan claro como la luz de un rayo,
y le dió el camino erróneo,
y dieron vueltas y vueltas
mientras hablaban y hablaban,
y poco fueron sintiendo como en sus estómagos
los gusanos se trasformaban en mariposas,
y así fue y hasta que el día apareció en lontananza,
las dos iban cogidas de la mano,
y a cada paso se comían a besos,
y la mala se dijo a si misma,
si hubiera sido buena
nunca la tendría entre mis manos,
y con una sonrisa sarcástica,
se despidió de todos nosotros,
y colorín colorado,
éste cuento se ha acabado.
P.D. La mala se había ligado a la buena.

MENTAR AL DIABLO


Y esto funciona como funciona y funciona a oleadas de sube y baja y me refiero a la vida que nos toca padecer o disfrutar, a según se mire y a según se pueda ver. El mundo funciona a rachas y cuando viene una racha buena, ella se encadena sola y todo acaba fluyendo. Pero también pasa lo contrario, con la diferencia que cuando la racha es buena, lo tomamos como algo natural y algo que tenía que pasar y que cuando es mala, pues es lo contrario, es antinatural y te vas rodeando de un halo de la mala suerte. Y es más, cuando las noticias son buenas tiendes a callártelas, no vaya a ser que estando en buena racha y por tanto presumir de ello, venga la mala suerte a visitarte. Siempre pasa igual, si tienes una racha de suerte, estás más pendiente de que la suerte no cambie, que de disfrutar de esa racha. Si es al revés, te comes el marrón de tu mala racha y esperas que dios o alguien, se compadezca de ti y de tu mala suerte.

Hombre, lo común que tienen es que las dos caras, se agarran a un clavo ardiendo, al clavo de la esperanza. Por un lado te aferras a no querer salir de ella y por el otro, esperas que alguien se compadezca y te eche un cabo y para poder salir de tu mala racha. Hoy mismo fui al banco y por primera vez en año y medio, me dieron una sorpresa positiva, algo que no pensaba cobrar en ésta vida ni en la otra, me lo ingresaron y ya sé que decirlo tiene el peligro que tiene, que la racha buena se convierta en mala. Pero alguna vez hay que romper con los prejuicios que nos atan y de todas maneras ya veremos como acaba todo y si a éste acontecimiento siguió la cadena de lo bueno o se pasó al lado oscuro y malo. Ya os contaré otro día como acabó la historia.

En esto yo sé que me la juego y por eso estoy escribiendo esto acompañado de una buena ristra de ajos que tengo encima de mi mesa y alrededor de mi cuello y hasta tengo cruzados los dedos de manos y pies. Pero en mi curre, si que no me la juego y nunca digo, ni diré jamás de los jamases, ¡qué bien está hiendo ésta guardia! y más cuando queda toda la noche por delante, porque como me jodan la noche, soy capaz de suicidarme. Mentar al demonio no es mentar a cualquiera, tienes que tener claro que mentarlo tiene sus consecuencias, además yo con el demonio me llevo muy bien y es que el demonio es mi ídolo y es mi zanahoria. Me encanta ejercer de malo y de cabrón y si pudiera ser como él, le vendería no, le regalaría hasta mi alma, total mi alma está chamuscada y negra y por haber fumado tanto.

LA MÍSTICA Y EL MONJE SHAOLÍ DE LOS COJONES


.Acabo de leer algo sobre el monje shaolí (así se hacía llamar a si mismo), ese mismo monje de pacotilla que se cargó a una o varias tías y tenía un gimnasio de artes marciales y que me trae de cabeza. Pues toda su historia viene a confirmar mis sospechas. El tío estaba montado en el dólar y supongo que a base de sus atontados acólitos (supongo no, seguro). Y por otro lado, algunos empiezan el estudio de su perfil psicológico: que si era muy bajito, pues no pasaba de 1,60 y que su baja estatura la compensaba con su excesivo carácter agresivo. Después vendrá (esto me lo supongo) que fue infeliz en su infancia, que sufría malos tratos y que su padre se acabó largando de casa y por borracho, abusador, maltratador y pendenciero. Y saldrán en la tele testigos de su pueblo natal, que confirmarán ésta tesis de que era un acomplejado huraño, violento y tímido, vamos, un niño metido en si mismo y tirando a acomplejadito.

 Esto que digo, es el proceso típico de como descarnar a un asesino buscando perfiles. Que me parece muy bien que se criminalice a un tío mierda como éste. Pero lo que no me parece también, es cuando se entra en aspectos procaces y siniestros, que van marcando un perfil que intenta decirnos que de niño fue maltratado por su padre, es decir, que es un asesino, pero que tuvo circunstancias que le llevaron a cometer sus actos asesinos o digámoslo de otra manera, que hay circunstancias que pueden explicar en parte porque el tío era así y que al final se convierten en circunstancias atenuantes, que al final, le acabarán aliviando un poco su condena. Es esa necesidad tan humana de querer explicarlo todo, de que sí, de que mató y no debía hacerlo, pero a ello le ayudó lo infeliz que fue, o lo mal que lo pasó en su infancia o que su padre le pegaba. No sé, es como si los humanos necesitáramos una explicación del porqué se 
mata, porque eso al fin y al cabo, eso nos deja dormir más tranquilos. 

Y por último, vuelvo a hacer la reflexión del otro día. Si el tío estaba montado en el dólar, ¿donde están ahora sus seguidores?, que debían ser muchos y con mucha pasta por el medio para mantener el nivel de vida de éste individuo. Todos ellos están callados como petos, supongo que se sentirán muy afectados y descolocados, pues su líder espiritual era un asesino despiadado y en cambio para ellos había sido un semidios o mejor dicho un semibuda en la tierra. De todas formas las personas que acuden a éste tipo de colgados, seguirán el mismo camino que seguían, sólo que ahora se colgarán de otro, de otro enano infiltrado en ésta sociedad tan pudiente y tan podrida y mientras lo encuentran, acudirán como locos a los miles de manuales de autoayuda, que más o menos vienen a decir lo mismo:
Que tus problemas dependen sólo de ti y que la solución a ellos la llevas dentro de ti y que hay que aprender a canalizar tú energía positiva, para que fluya y te inunde de espiritualismo y así llegues a alcanzar el paraíso. No ridiculizo, sólamente digo lo que observo y observo que cada día aumenta el número de sectas o como quiera llamárselas. La tortura que supone para una persona sentirse responsable de todo lo que pasa en el mundo y que ella misma es el propio ombligo  de si misma y por tanto culpable de todo lo que le pase, sólo se puede compensar con muchas dosis de mística. De mística elevada al cubo en un cerebro de mosquito.

ESCALERA HASTA EL CIELO


Tan cerca estuve de tocar el cielo,
que aún hoy en día, no me lo puedo creer,
hasta pienso que lo toqué por un instante,
y en ese momento salté, salté y salté,
y salté tanto,
que lo  pellizqué,
y le arranqué un trocito de su cuerpo.
Ahora guardo esa bolita de algodón,
dentro de mis sueños,
en la sección de mis sueños placenteros,
y en el apartado,
de mis sueños más excelsos.

De vez en cuando la saco y la admiro,
la toco y la retoco,
y van pasando las horas y la sigo tocando,
pues su tacto es piel de terciopelo,
y es especial, sensual y divina.

Del cielo vengo y hacia el cielo voy,
y no admito estaciones intermedias,
no creo en purgatorios y limbos,
creo en cúmulos, nimbos y cirros,
creo en lo que veo,
en lo que veo, toco, oigo y siento,
y siento que me voy a instalar en el cielo,
a la vera de dios y cerca de santo Job,
pues tengo ganado ese sillón a pulso,
gracias al don de mi infinita paciencia,
y a que sé...
y a que sé que lo merezco,
y llegaré hasta él,
subiendo los peldaños de la escalera que llega hasta el cielo.

TRES MISTERIOS


Desperté con mi mano en tu cintura,
y agarrado a tu cuerpo como una lapa,
asiéndote con inusitada fuerza,
quizá demasiada,
¿miedo sería?, 
¿miedo a perderte?,
o ¿miedo a quedarme sólo?,
pero al fin y al cabo...miedo,
miedo, terror y pánico,
tres patas de la misma silla,
miedo a perderte,
terror a quedarme sólo,
y pánico a no volver a verte,
tres penas en la misma condena,
y tres misterios ancestrales
que nadie ha conseguido dilucidar.

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL


De todas formas hay cosas que se pueden decir y otras que es mejor dejarlas de lado y todo porque en ese momento no quieras hacerlo. Hablando objetivamente, hay algo dentro de ti que ejerce de censura o de pudor, que te frena de contar asuntos más personales. Supongo que de alguna manera eso nos pasa a todos y ya sea para contar algo en general o para contar sobre alguien en especifico. Pues el coco es el coco y el coco va discriminando si a éste le puedo contar esto de ésta manera o tengo que contársela dándole otra forma y eso, si decides contárselo, pues hay cosas que nunca cuentas a determinadas personas. Normal y tan normal y lógico. Yo podría deciros que a veces siento inteligente y que otras, me siento un imbécil. Claro que para contar algo personal e íntimo, siempre es más fácil hacerlo cuando te sientes sagaz y perspicaz, que cuando te sientes patoso, espeso
y un tanto deprimido.

Y hablando de inteligencia. Ahora está de moda la inteligencia emocional o grupal o social, bueno ahora, ya lleva un tiempo puesta sobre la palestra. Y como siempre que se pone de moda una teoría, se pone demasiado el acento en destruir a la otra, a la que antes de esa había. Pero eso es ley de vida, primero destruyo y después construyo sobre las ruínas y el paso del tiempo, es el que va compensando el equilibrio entre la teoría destruída y la nueva. Porque ni una cosa ni la otra, ni el coeficiente intelectual de las personas es el culmen de la inteligencia, ni la capacidad de relación social y de saber liderar y hacer equipo, es la nueva panacea. Hay una síntesis de las dos, hay inteligencia personal y que en parte se nace con ella y por la otra se desarrolla con el aprendizaje y hay la inteligencia emocional, que es la que hace valerte como persona y dentro de la sociedad o sea es el desarrollo de saber relacionarte en grupo y por tanto socialmente.

Bueno, pues eso, que lo que importa es que cada uno desarrolle lo máximo que pueda y que sepa transmitirlo, lo que si ha quedado más que claro, que ahora ya no valen las ratas de laboratorio o los cerebritos empollones con test de inteligencia por las nubes, ahora si de verdad eres inteligente, tienes que saber hacer equipo y saber relacionarte con la gente y si de verdad eres tan inteligente, reitero, tiene que saber liderar. Eso es lo que dicen las nuevas pautas del comportamiento, las oficiales y las que vienen en los manuales de las buenas costumbres y mejores modales. Los que vamos por libre, eso ya lo sabíamos, pues ni es tan inteligente el sabelotodo, ni tampoco lo es el contador de chistes, pues los dos son un coñazo parecido, son dos tipos de seres que resultan ser insufribles.Ya sabéis los dos extremos siempre se tocan. Y un poco de cada cosa y asunto arreglado.

POR SI ME BUSCAS

 



Por si me buscas,
por si de verdad me buscas,
mira hasta debajo de cada piedra,
pues a veces,
soy una lombriz que muerde su cola,
y en otras,
soy esa hormiga que sale de su oscuro agujero,
tengo ese poder,
el poder de transformarme en lo que sea,
y puedo pasar,
de ser la mosca atrapada,
a ser la araña que tejió la trampa,
y entonces y a la vez,
puedo ser amo y esclavo,
y ser verdugo y condenado,
y puedo ser dos cosas a la vez,
puedo ser el sol y la luna,
puedo ser el mar y las estrellas de verano,
puedo hablar y decir lo que quiero,
o puedo callar y no decir nada,
porque a veces es mejor la nada,
que el vacío de las palabras.
¿Y donde me puedo esconder?,
dentro de una cueva suterránea y hacerme topo,
o salir volando hacia el horizonte,
o simplemente quedarme en mi sitio,
en mi sitio 
y entre hormigas, lombrices y arañas,
y dejar que simplemente pase el tiempo,
y todo, por si tu me buscas,
yo mientras tanto..., aquí te espero,
sólo y a la sombra de una higuera.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...