La pena y la verdadera pena es que no se me quiera tal como soy, sí porque a lo largo de mi vida me quisieron unas cuantas veces, pero casi siempre fueron quereres condicionados, condicionados a que limara unas cuantas cosas de mi personalidad, a que me suavizara y a que me tranquilizara. Y yo lo entiendo, entiendo que se me quiera limar mis partes más brutas o mis partes más instintivas, pero en el fondo solo lo entiendo hasta cierto punto. Y lo digo porque a mi me ha pasado lo contrario o sea me ha pasado lo del querer condicionado a unos cuantos cambios y es un gran problema y porque de alguna manera tu quieres cambiar a esa persona y así, moldearla a tu gusto. Jodido es el tema y cuando te das cuenta lo que estás haciendo, la bajada amorosa es bestial y por eso la cosa siempre acaba fatal.
Hay que querer sin condiciones y sin trampas. Y hay que querer a lo loco y hasta que las encías se hinchen de amor rabioso y hay que querer sin pactos, ni condiciones y hay que querer al estilo más libre y porque lo otro, no es querer, es simplemente, querer poseer. Yo tuve la suerte de haber querido varias veces en mi vida y nunca me arrepentiré de las veces que he querido y es más, luzco esas veces todo orgulloso y como si fueran medallas conseguidas. También me han querido y mucho y hasta algunas veces me han querido y yo no he correspondido y por las circunstancias que fueran. Pero bueno, la mayoría de las veces, fue la cosa mutuamente correspondida y por tanto concluyo, que he tenido varios amores en mi vida.
Y no me quejo de mi vida amorosa, porque ¿como puede uno quejarse de haber tenido varios amores fuertes en su vida?. Y los que dicen que solo te enamoras una vez en tu vida, se equivocan y los que te dicen, que tendrás muchos amores en tu vida, también se equivocan, pues tendrás los amores que tienes que tener y punto. Algunos tendrán solo uno, otros tendrán dos o tres y alguna excepciones como yo, hemos tenido más de tres. Y algunos fueron preciosos y bonitos y otros no lo fueron tanto y de uno sólo me arrepiento, de uno que ya nació muerto y llegó a convertirse en siniestro. Bueno aprendí lo que es un amor oscuro y negro, un amor sufriente y doloroso, un amor que fue más desamor que otra cosa, un amor desgraciado y maldecido, pero como dirían los positivistas, gracias a él aprendí muchas cosas (yo creo, que no aprendí ninguna y porque es imposible aprender de la nada del vacío).
Hay que querer sin condiciones y sin trampas. Y hay que querer a lo loco y hasta que las encías se hinchen de amor rabioso y hay que querer sin pactos, ni condiciones y hay que querer al estilo más libre y porque lo otro, no es querer, es simplemente, querer poseer. Yo tuve la suerte de haber querido varias veces en mi vida y nunca me arrepentiré de las veces que he querido y es más, luzco esas veces todo orgulloso y como si fueran medallas conseguidas. También me han querido y mucho y hasta algunas veces me han querido y yo no he correspondido y por las circunstancias que fueran. Pero bueno, la mayoría de las veces, fue la cosa mutuamente correspondida y por tanto concluyo, que he tenido varios amores en mi vida.
Y no me quejo de mi vida amorosa, porque ¿como puede uno quejarse de haber tenido varios amores fuertes en su vida?. Y los que dicen que solo te enamoras una vez en tu vida, se equivocan y los que te dicen, que tendrás muchos amores en tu vida, también se equivocan, pues tendrás los amores que tienes que tener y punto. Algunos tendrán solo uno, otros tendrán dos o tres y alguna excepciones como yo, hemos tenido más de tres. Y algunos fueron preciosos y bonitos y otros no lo fueron tanto y de uno sólo me arrepiento, de uno que ya nació muerto y llegó a convertirse en siniestro. Bueno aprendí lo que es un amor oscuro y negro, un amor sufriente y doloroso, un amor que fue más desamor que otra cosa, un amor desgraciado y maldecido, pero como dirían los positivistas, gracias a él aprendí muchas cosas (yo creo, que no aprendí ninguna y porque es imposible aprender de la nada del vacío).