Pues pasa una cosa y una cosa pasa y pasa "que después de dios estoy yo" y ese es lema que alguna gente lleva escrito en su frente y además, no lo puede disimular y si me apuras hasta hay alguno que pone a dios de segundón. Sí, hay gente que nace crecida de mente y de espíritu y como no se corta, ya en la Guardería demuestra que le gusta mandar...otra cosa distinta es que alguien le haga caso, pero digamos que en su entorno más cercano o el de toda la vida, si se les oye su voz de ordeno y mando. Es como los amigos de toda la vida que son agresivos, que como ya los conoces desde pequeñito, te sientes obligado a tener que suavizarlos con suma paciencia. Lo que quiero decir y para se me entienda de una puñetera vez, es que a un listillo mandón y a un agresivo crónico, visceral e insoportable (éste es un matón), sólo lo van a oír y aguantar sus familiares y sus amistades más cercanas, los demás se harán el ovni y con toda la razón.
Porque tiene huevos tener que aguantar "a un nacido para matar" e iba a decir, y a un facha, pero no señor, no todos son fachas en el sentido literal de la palabra y los hay que van disfrazados de "progres", de "radicales", de "rojos", de anarquistas" y hasta de "jipis" y los tíos la van colando y porque van de superguais.Y no es fácil descubrirlos, porque tienen mucha cara y mucho entrenamiento en su puta casa de mierda (es que hay que hablar con propiedad) y de hecho pasa que hasta que se encuentren en un disparadero, es decir, hasta que se encuentren en una situación de mucha tensión psicológica, nadie descubrirá su pastel. Y menuda mierda de vida, porque ¿que necesidad tienen ese tío o tía de venderte un pastel que no es?.
El viejo tema de las apariencias y sus diversos disfraces sociales. Pues alguno aún queda por ahí suelto, lo que pasa ahora, es que por ejemplo yo he cumplido 61 años y ya no estoy para aguantar a ningún cretino que me chille o que chille a los demás y "por sus cojones y Olé".. (por no hablar del que pega, que eso aún menos).pero desde luego, lo que no hay que hacer es ponerse violento con ellos (la verdad, es que no hay que ponerse violento con casi nadie), pues la solución del tema es muy sencilla: como era aquello "de que el silencio es el mejor desprecio" y he aquí un ejemplo donde ésta frase se puede y se debe aplicar.
Porque tiene huevos tener que aguantar "a un nacido para matar" e iba a decir, y a un facha, pero no señor, no todos son fachas en el sentido literal de la palabra y los hay que van disfrazados de "progres", de "radicales", de "rojos", de anarquistas" y hasta de "jipis" y los tíos la van colando y porque van de superguais.Y no es fácil descubrirlos, porque tienen mucha cara y mucho entrenamiento en su puta casa de mierda (es que hay que hablar con propiedad) y de hecho pasa que hasta que se encuentren en un disparadero, es decir, hasta que se encuentren en una situación de mucha tensión psicológica, nadie descubrirá su pastel. Y menuda mierda de vida, porque ¿que necesidad tienen ese tío o tía de venderte un pastel que no es?.
El viejo tema de las apariencias y sus diversos disfraces sociales. Pues alguno aún queda por ahí suelto, lo que pasa ahora, es que por ejemplo yo he cumplido 61 años y ya no estoy para aguantar a ningún cretino que me chille o que chille a los demás y "por sus cojones y Olé".. (por no hablar del que pega, que eso aún menos).pero desde luego, lo que no hay que hacer es ponerse violento con ellos (la verdad, es que no hay que ponerse violento con casi nadie), pues la solución del tema es muy sencilla: como era aquello "de que el silencio es el mejor desprecio" y he aquí un ejemplo donde ésta frase se puede y se debe aplicar.