GLORIA FUERTES

 

 "La gente corre tanto

porque no sabe dónde va.

El que sabe dónde va,

va despacio,

para paladear

el ir llegando".

























 "La gente corre tanto

porque no sabe dónde va.

El que sabe dónde va,

va despacio,

para paladear

el ir llegando".

EL CEREBRO...

 




LA CAÍDA de Batania

 

Fue mi historia con ella
como tirarse del décimo
y encontrarse en el aire
con una mujer
que se había lanzado
del noveno:
pensé que nos unía el amor,
pero
solo
nos
unía
la
caída.






















"Alegría", Manuel Vilas

 

"Porque la vida continúa siempre, parece a veces un pozo oscuro, pasa el tiempo y sale el sol otra vez, y así de generación en generación, la vida siempre se rehace, siempre vuelve a aparecer".





















YO VIVO AQUÍ...EN ES CASTELL

 

Sí, aquí en donde vivo se vive muy bien y muy a gusto, se vive muy a gusto si tú estás a gusto, pues si estás a gusto contigo, da igual donde vivas. Pero bueno, da la casualidad que yo ahora (que estoy a gusto conmigo mismo) estoy viviendo en el pueblo de Es Castell (Menorca), que es un bonito pueblo de 7.000 habitantes, aunque a veces dudo sino exageran su número, si por oscuros intereses económicos algunos estarán interesados en estirar las cifras. Bueno el caso, es que se vive muy bien aquí, el mar baña nuestros pies y posee un muelle mediterráneo que es precioso (Calas Font) y todo es muy típico y muy colocadito. Las barquitas se mecen a un suave ritmo, salvo claro está, cuando azota un temporal, que no son como los del Atlántico, pero que son más intensos de lo que parecen.
Por lo demás y hablando de su estructura, el pueblo tiene una estructura militar o sea está cortado perfectamente en líneas paralelas y perpendiculares y se parece a una hoja de cuadrículas. Después tiene, como todos los pueblos, un mogollón de bares, algunos están bien y otros, son tan cutres y oscuros, que para entrar necesitas una linterna y una escoba para ir quitando las telarañas. Pero bueno, no se entra y ya está y además, que les vayan dando y por guarros. También tiene dos molinos, dos molinos de papel cartón, pues para nada se mueven sus hélices o aspas, están tiesas e inertes y es que están atadas y bien atadas a la estructura del molino. Y ¿para qué sirve un molino sin poder mover sus aspas?. Pues para hacer juego con la postalita.
Pues buena pregunta, mi soldado. Pues porque quién lo puso, que fue el Alcalde actual, pensó que un molino servía como adorno y enseña, de éste pueblo molinero. No sé, pudo poner una cagada de mierda de perro, que para el caso, adornaba igual. Y además de éste Pueblo, entre otras cosas, destaca la quietud de sus gentes y que sí, que destaca la sobredosis de orfidal que se toman y que son tan quietos que poco a poco se van convirtiendo en estatuas de sal, como en Sodoma y Gomorra, pero en versión más cutre, que es la del pueblo de Es Castell. Porque aquí casi no hay dispendios, ni borracheras sonoras y peleonas (algunas hay) ni broncas a altas horas de la madrugada. Lo que ya dije, dios en el cuarto día creó la tranquilidad y dijo: si queréis gozar de la tranquilidad verdadera tenéis que ir a vivir al pueblo de Es Castell, que por si no lo sabíais, es el pueblo en donde vivo. Y os sigo asegurando que es un pueblo de postal.



























DOS CUERPOS (Octavio Paz)

 

Dos cuerpos frente a frente

son a veces dos olas

y la noche es océano.

Dos cuerpos frente a frente

son a veces dos piedras

y la noche desierto.

Dos cuerpos frente a frente

son a veces raíces

en la noche enlazadas.

Dos cuerpos frente a frente

son a veces navajas

y la noche relámpago.

Dos cuerpos frente a frente

son dos astros que caen

en un cielo vacío.



















Dos cuerpos frente a frente

son a veces dos olas
y la noche es océano.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos piedras
y la noche desierto.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces raíces
en la noche enlazadas.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces navajas
y la noche relámpago.

Dos cuerpos frente a frente
son dos astros que caen
en un cielo vacío.

AMBIGÜEDAD DE LA CATÁSTROFE (Ángel González)

 

 Lo había perdido todo, amor, familia, bienes y esperanzas.

 Y se decía casi sin tristeza: 

¿no es hermoso, por fin, vivir sin miedo?.
























 Lo había perdido todo, amor, familia, bienes y esperanzas.

 Y se decía casi sin tristeza: 

¿no es hermoso, por fin, vivir sin miedo?.

¿FELIZ?

 

Serás feliz, me dijo la vida y voy yo y me lo creí a pies juntillas.

Pero tampoco puedo quejarme, pues soy feliz de esa manera, que si te preguntan los unos, diré que no lo soy tanto y si te preguntan los otros, diré que fui feliz toda la vida. Porque la respuesta a la misma pregunta siempre depende de donde viene dirigida.

Si viene de un envidioso...pues soy el tío más feliz del mundo y sólo por joderlo. Pero para los demás humanos (para el resto de los mortales)...soy feliz con puntos suspensivos...o soy feliz de esa manera... que no soy del todo pero que tampoco soy de la nada.

Y es que pasa y no sé el porqué, pero la felicidad siempre resulta ser inexplicable. Lo dicho, yo soy feliz dependiendo de donde sople el viento y de la marea dominante y si dentro de la pregunta hay segundas intenciones (que hay muchas más de las que pensamos), mi respuesta será ponerme de perfil y yo a lo mío y tú (quién seas) a lo tuyo.

En fin, yo soy ¿feliz? entre interrogantes.





















CIEGOS Y CIEGOS


Hoy nos bendice el sol después del temporal. Sol limpio y nítido y es tan limpio y tan brillante que en cambio de tener rayos solares debe tener diminutos microcristales y que por eso duele tanto. En ésta vida hay claridades espasmódicas y ésta es una de ellas. ¡Joder! a otros se le aparece la virgen y no pasa nada con ellos, es más, encumbran a estos cuatro colgados, a la categoría de seres hipersensibles en el terreno milagroso y a lo mejor los mendas estaban celebrando un puto akelarre y simplemente fueron pillados y lógicamente antes de morir en la hoguera del pecado, prefieren salir como putos héroes alucinados. Pues a mi la virgen nunca se me apareció, en cambio he visto el rayo verde en una puesta de sol.
Ahora bien, tengo que decir que ese día me dicen que ese rayo es rojo o es negro y seguro que también lo veía. El ciego que yo llevaba encima era cuando menos que espectacular (ciego de canutos). Eran tiempos de hacerle la competencia a los verdaderos ciegos. Que por cierto ahora que lo pienso, quedan muy pocos. Ni siquiera los "ciegos" que venden el cupón de la once son verdaderos ciegos. Normalmente son como mi ex vecino de enfrente que también vende cupones, es decir son diabéticos incurables o hipertensos a punto de petar o depresivos crónicos que o venden cupones o sino se pueden suicidar. Y claro es más productivo para la sociedad, ponerlos a vender cupones.

Quién me iba a decir que acabaría por echar de menos a mi vecino de enfrente comiendo sus pedazos de bocatas grasientos. La vida es así, la vida te da sorpresas y no siempre agradables. Había otro vendedor de ciegos en el pueblo, que también tenía su aquél de punto y su aquél de historia. Éste era goloso y diabético y estaba gordo como un zollo y en cuanto podía tenía un pastel en su puta boca golosa y diabética. No sé, yo llegué a pensar que le quitaron del medio, porque se zampaba tantos pasteles que hasta le llegó a dar un coma diabético. Pero éstas son suposiciones de pueblo que no suelen tener mucha base científica. Hay un tercer vendedor, que lleva unos cuantos años haciendo la calle y que debe vender muy bien, pues lleva el control del puesto de venta de cupones de la mejor esquina del pueblo. Que sólo es una. Pues a éste no sé lo que le pasa, pero lleva una especie de peluca toda griñosa y a la mejor está contratado en la once por seborrea alopécica con crema de arándanos.
Y hubo un cuarto elemento que lo pillaron con las manos en la masa, no sé muy bien lo que hizo pero sé que hizo trampas y hacer trampas en un pueblo donde somos cuatro gatos y un perro, pues ya sabemos lo que puede y así pudo pasar...Y éste tampoco era ciego de los de verdad, el tío estaba más gordo que el segundo zampabollos que antes había mencionado y ni siquiera se podía sentar en un taburete de la barra del bar. Es de suponer que padecía de su diabetes golosa, su hipertensión por las nubes y sus más de 250 kilos de grasa ganada a pulso y con el sudor de su frente. No sé muy bien como acabó la cosa, pues de repente no lo volví a ver más...


























¿INTELIGENCIA EMOCIONAL?

 

Parece que ni siquiera yo me doy tiempo para respirar con pausa y sosiego. Como si de continuo se me fuera la vida, como si estuviera en mi último momento estelar, como si mañana no fuera otro día y todo por esa sensación tan ansiosa de que a lo mejor me paso y sin enterarme... al otro lado. Tengo pánico a que borren mi disco duro y anulen la memoria que existe en mí, pues después del trabajito que me ha costado y bla, bla, blá.... Repito, tengo pánico a que me conviertan en un descerebrado sin escrúpulos o en un don nadie de corcho o en un vegetal o helecho de plástico y para ser más definitivo, o en un trozo de carne con ojos. Y mira que yo no soy de miedos... pero ¡coño!, mi cerebro es mi cerebro y puede que sea lo único que tengo y sólo pensar en el hecho de que alguien me lo puede retocar, me pone en guardia y ojo avizor.

¿Miedo yo?, pues si señor. Y es que si resulta que voy a pasar la ITV de mi coco y seguramente van a decidir tocarme unos cuantos tornillos y que ya sé que algunos los tengo flojos y sueltos... pero al mismo tiempo, también conozco a los controladores del coco ajeno (los psiquiatras) y sé que se empalman fácilmente y empiezan a apretar tornillos como posesos y al final, me dejan en estado de agilipollado perpetuo (vegetativo y baboso). ¿Quién coño sabe algo del coco?. Si yo llevo años trabajando mi coco a destajo y ya véis como va el tema, casi no he tenido progresos. Vamos, que me quedé en la parte anal y guarra de la película. Me quedé con el pis, la caca, los huevos y el que te den o el que me den por el culo...
Ahora bien, que me toquen el área de la inteligencia sí que no me preocupa mucho. Aclaro, no soy ningún superdotado y en todos los tests de inteligencia que me han realizado, los resultados fueron medianos tirando a mediocres (aprobado rasurado). Además como a esos test (que dicen que son tan sesudos) les tengo una manía que no veas, pues más baja es y será mi nota media. Claro que después viene el tío que nos habla de la inteligencia emocional y nos diserta que lo verdaderamente importante, es ser inteligente emocionalmente. Por tanto y como si nada, nos indica cual es el camino hacia la estabilidad emocional (hacia el nirvana) y ahí viene la famosa empatía de los cojones. Mi amiga más odiada, la que me desquicia más que nada y nadie y la que me hace ponerme del revés y cabeza abajo. Por tanto concluyo, que por ninguno de los lados tengo remedio, que en los test de inteligencia me muevo como pez fuera del agua (boqueo) y dada mi inestabilidad emocional, tengo un cero patatero en inteligencia emocional y además, espero seguir teniéndolo. A lo mejor todo mi problema es que soy un marciano que vino de Marte y que un día como el de hoy de hace incontables años, cayó en la isla de Menorca.




















Olvidar, ¡no!.

 

Olvidar, ¡no!.

Olvidar es luchar contra la memoria

y lo que fue, fue...

y ahí está y ahí se debe quedar.

Olvidar ¿qué?

que fuí olvidado

o que me olvidé que te había olvidado.

Olvidar, es quedarse vacío

es renunciar a lo aprendido

y es renegar de lo vivido.














S. ALLENDE


 

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...