
Pero entre todos los mantas de ésta Policía Local, destaca uno sobre todos y eso que ya es medio viejete y un poco enano, pero que lo compensa con su sagacidad y es que es tan listo como las serpientes venenosas y además donde pone el ojo pone la bala y es que nunca falla, ni siquiera cuando dispara de espaldas. Claro que esconde sus ojos detrás de unas horteras Raiban y eso a mi me descompone, bueno me descompone todo de él, pero lo que yo menos soporto, es a los enanitos mafiosos a los que no se le pueden ver los ojos, por lo menos poder ver lo que piensan realmente a través de sus ojos. Pero por eso llevan gafas oscuras y negras, para protegerse de las miradas ajenas y escrutadoras.

Es que no hay derecho y mira que cuando escribí la carta al Periódico me corté un huevo y no le dije todo lo que pensaba y porque si se lo digo, el tío que como además es Bombero y por tanto cobra dos sueldos, pues simplemente quemaría mi casa y no dejaría pistas.Y nadie lo descubriría, salvo el lince de policía local y del que hablé antes, y es que ese tío las pilla todas al vuelo y ¡si es que hasta ve una mosca y sabe que vuela porque tiene dos alas.
Pero en éste caso y por ser yo su enemigo, creo que no buscaría las pruebas de un incendio intencionado. Por tanto ya desde hace dos años tengo dos enemigos nuevos y que se suman a los que ya tenía previamente, que son una retahíla de ellos y tendrán que ponerse en la cola de quién quiere asesinarme. De todas formas son tan capullos que no entienden nada, no entienden que lo mío es una gracia simpática y que si hablo de ellos, es un favor que yo les hago. ¡Serán capullos éstos caciques de pueblo!. Como sigan así, tendré que presentarme a Alcalde en las próximas elecciones municipales. Y seguro que gano.
Claro que a veces no lo reconozco, pues se pone las Raiban y ya la cagamos, parece que está vendiendo cupones de los ciegos. Pero por su cinturón yo lo identifico, pues lleva más cosas colgando que los demás y mira que es difícil, pero es tal fenómeno, que puede con todo y hasta con más. Y yo como soy medio chorizo con las normas impuestas, pues el tío y durante 1 año, me hizo seguimiento y veía si aparcaba como tocaba y si respetaba la distancia entre los coches cuando aparcaba y yo que sé, que se pasaba el día tocándome los cojones. Pues nada que no le pusieron medallas y por mi seguimiento y creo que a eso no hay derecho.