y ese va a ser el nombre adecuado
y porque nadie nos va a quitar de estar encerrados 40 días del ala
40 días con sus respectivas noches...
y sin amaneceres ni atardeceres,
que para mí es lo peor de esta condena.
pero que importa ahora que sea sábado o jueves,
los días festivos murieron por el coronavirus,
y los días de la semana también,
y los domingos ya no hay misas
y por cierto ahora puedo escuchar a través de mi ventana
(que ahora es mi nueva televisión)
¡que están repicando las campanas de la iglesia,
bueno,...son las 12 del mediodía,
que a éstas alturas aún no sé que significado tiene,
pero debe ser algo importante...
yo en mis tiempos pensaba que la hora del angelus
era la hora de empezar el aperitivo,
que para el horario que aquí nos gastamos,
era como demasiado pronto.
Más tarde cambié de idea y pensé
era la hora de hacerse un descanso
descanso concedido por dios y por sus emisarios terrenales,
hasta que me volví a dar cuenta de que no.
Y entonces decidí dejar de comerme el coco por el tema
y ahora la hora del angelus
eres tú (quién seas) en forma de paloma
me dejo llevar por el poder de mis alucinaciones
es para tomarme un tripi virtual
y por hoy he cumplido con la reflexión del día,
y acordaros de tomaros ese tripi virtual!.