Mañana empieza la Primavera y yo sin depilarme. Mañana, ¡coño mañana! y ahora mismo acabo de enterarme. Por el tiempo que hacía, más o menos lo sabía, pues ya llevaba días anunciándose, pero al final me cogió y como siempre de sorpresa. De sorpresa sorpresiva o sea que me cogió en pelotas y un tanto gordito y con esos pelos en los cojones que parecen cortinas. A partir de mañana un poco dieta o mucha y una depilación al completo, y que no me queden ni un solo pelo en el cuerpo. Me quedaré barbilampiño y seguiré medio gordito.Lo de depilarse está bien o mal, pero yo no lo critico, cada uno puede hacer con sus pelos, si los tiene, lo que le de la gana. Ahora el pelamen de mis santos cojones no los toca ni la Virgen Bendita, solo los toco yo y ya me gustaría que los tocara alguien que me gustara. A ver, que mis cojones no son pelotas de fútbol, son dos bolitas envueltas en una bolsa y que se llama escroto y son míos y solo míos y no quiero ceras ardientes sobre ellos. Son delicados y cariñosos entre ellos, son dos hermanos gemelos que cuelgan del mismo cuerpo.
El depilarse es como cuando se afeitan los niños, se afeitan y después le crecen los pelos con más fuerza y como yo me conozco perfectamente, empiezo a depilarme y sé que no tengo fin en la faena y que no dejaré ni un solo pelo vivo. Pero pasan los meses y empiezo a aburrirme del tema y al final, ¿qué pasa?, que crecen con más fuerza y como en ese momento ya paso del tema, me salen matarroles en los cojones. Hay que ser estable para depilarse entero, estable mentalmente me refiero. Ahora si eres como yo, o sea un puto cencerro de cabra, es mejor dejar crecer los pelos en su propia naturaleza. Ya me llega con tener que cortarme el pelo de la cabeza al cero y con afeitarme de vez en cuando.De todas formas pienso que debo estar muy aburrido, pues que importa que mis cojones estén depilados o que estén pelados como lindas avellanas. ¡Con pelos o sin pelos son mis cojones benditos!.









