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JULIO CORTÁZAR


 

Perdón (Pedro M. Martínez)

 

Perdón



Junto a la puerta del Perdón está el albergue, un laberinto de piedra y madera. Estoy en un habitáculo, junto a catorce inquietos desconocidos, tumbado en un mínimo catre. Detrás de las delgadas paredes llegan voces en italiano, inglés, francés, alemán y otras lenguas que no distingo. Tengo calor, frío, cansancio, hambre, sueño, me duelen las piernas, no puedo dormir. Encogido en el saco en posición fetal me pregunto qué hago aquí. Añoro el Hilton de Berlín y el calor del vientre de quién yo sé.

¡BUENAS NOCHES!


 ¡Buenas noches!

¿CONSUMISTAS?


 ¿Somos o no somos consumistas?. 

A mí me han dicho que sí...que sí lo somos.

Paul Éluard


 "Hay otros mundos, pero están en éste.

Hay otras vidas, pero están en ti”.

DAVILA


 

Marcel Proust ("Literland")


 "A cierta edad, un poco por amor propio, otro poco por picardía, las cosas que más deseamos son las que fingimos no desear".

HAY ALGO DETRÁS...

 


No sé,
hay algo detrás,
detrás de mi, 
detrás de ti,  
detrás de todos.

Hay algo innombrable, 
algo que sabe a poco,
que huele a aire, 
a gas, 
a aire sin gas,
que a veces, sabe a gloria...(pocas),
y que en otras, sabe a derrota...(muchas),
pero su mezcla resulta ser deliciosa y prodigiosa,
un poco de gloria y mucha derrota,
y ¡zas!, 
 sale tu historia.

NO CREAS

 

No creas,

tú no te creas nada de lo que te digo,
porque yo digo sin pensar lo que digo,
y hablo sin necesidad emocional,
y pienso sin antes, haber observado.

Yo soy así...
ya quisiera ser de otra manera,
ser otro tipo, 
tener otra identidad,
ser más persona, 
ser más humano,
ser más tierno con los demás...

Pero mi ternura (que la tengo)
es dura, es irónica,
es dolida y es muy sufrida,
yo puedo estar pensando que sí
y decir que no...
y por el simple hecho
de contrariarme.

No sé...
me gusta jugar conmigo mismo
al gato y al ratón.

DOS SERES..

 


Yo no puedo esperar más.
Ni puedo camuflarme entre el vapor de las nubes,
ni vestirme de roca pétrea y sólida
ni disfrazarme de faro siempre centelleante.
Yo quiero ser yo mismo,
sin miedos, 
sin huidas,
y si te quieres sumar a mi, 
seremos dos, 
dos seres libres,
sin tapujos ni medias palabras, 
libres de actos y pensamientos,
dos libres pensadores,
dos flores con dos aromas,
dos seres que se quieren
pero que nacieron libres
y morirán más libres.

HAY BESOS

 


Hay besos de aire, 
de fuego,
de infierno
y de noches a cielo abierto.

Hay besos que saben a carne
y que huelen a incienso.
Hay traiciones,
 juramentos, 
y remordimientos 
que se acompañan de besos...

Hay la simpleza de un simple beso
su bella ternura,
su consistencia esponjosa,
su húmeda saliva
y la suave caricia de unos labios.

Me enamoré de una historia


Me enamoré de una historia

y poco a poco fui perdiendo el control.

Como toda historia bien contada:

hubo un principio que para mí se quedó

después hubo un desarrollo que no fue plano

y fue ondulante y asfixiante

y por último, hubo un epílogo final

que decir que acabó mal o fatal

es demasiado simple

pues su final fue de guerra nuclear

ni el palo de la bandera

se salvó de la quema.

NO SÉ DONDE ESTÁ EL FINAL DE LAS COSAS

 


No sé donde está el final de las cosas
no sé si el final está al principio del libro
o si viene después del segundo capítulo.
Porque, quién te dice ¡qué pares!
o que se pare el mundo
porque algunos nos queremos subir o bajar.

Si tras un punto viene un punto y coma,
o vienen dos puntos suspendidos en el aire
o viene ese punto final definitivo y contundente,
tengo que reconocer
que no conozco la historia de los puntos y comas,
ni conozco la hondura de sus extraños precipicios.

Yo conozco mejor la frescura de la vida

y la claridad de sus alucinantes días.
Yo conozco mejor por donde sale el sol
y en donde se duerme la luna
y hoy os puedo asegurar
que conmigo se dormirá.

ME QUEDAN COSAS...

 


Claro que me quedan cosas y cosas por contar
me quedan historias interminables,
me quedan mundos por hacer y construir,
me quedan estrellas por bajar,
me  quedan sueños por descubrir...
en fin...
me quedan fábulas, versos, poemas y relatos por escribir,
me quedan viejos fantasmas por exorcizar,
me quedan aquellos recuerdos por revivir,
me queda aquél lunar de tu mejilla,
me queda aquella cicatriz sin cicatrizar,
me queda aquella tarde de lluvia,
me queda el día que te conocí:
sol invernal, arena mojada y húmeda, 
playa serena y mar tan suave como tu cara
y que aún a éstas alturas...
no sé si es terrenal.

MARGARET ATWOOD


 

YO NO TE NIEGO UN BESO...

 

Yo no te niego un beso,

ni dos, ni tres, ni cien largos besos...

Te niego el hecho del beso,
te niego su humedad, 
su lujuria, 
su estructura, 
su emoción, 
y su pasión.

Yo te doy el beso..., te lo doy,
pero será seco y aburrido,
será como besar un corcho,
será como un espejismo sin espejo...


¿PORQUÉ? Y ¿PARA QUÉ?

 


¿Porqué? y ¿para qué?,
Porqué detrás de un hecho tiene que haber una razón
y un sentido,
Porqué no puede haber una sinrazón, 
 un dispendio u otro camino.
Porqué no puede haber un acto maléfico 
o un simple pecado sin malicia.
Porqué todo tiene que ser bondadoso, grimoso y aceitoso.
Porqué el amor tiene que ser tan cruel...
yo no lo sé, pero así es.
Y ¿para qué?
para que uno aprenda que todo tiene su cara B,
que hasta lo más bonito que puedas imaginar
tiene y tendrá su lado oscuro.
Como yo,
 que tengo mi lado más oscuro 
en la otra cara de la luna.

TE EXTRAÑO

 


Te extraño,
a veces es verdad, que te extraño,
no sé...
me faltan tus ojos, 
extraño tus dedos
y me duelen los huesos cuando pienso en ello.
Cuando te extraño
me arden los pelos,
y al final, 
me convierto en bola de fuego.


ÉRAMOS

 

"Éramos tan amantes de lo bueno

que se nos olvidó que lo malo también tenía vida.

Y cuando nos dimos cuenta

estábamos de mierda hasta el cuello".

PARAFRASEANDO A FERNANDO PESSOA (César Cantoni). Blog "Rua das Pretas".


 Todas las cartas de amor son ridículas, escribió el poeta.

Todos los poemas de amor también son ridículos.

El amor, incluso, es una cosa ridícula.

La gente mata o muere ridículamente por amor.

¿Pero quién que haya amado hasta el ridículo

no vio abrirse a su paso las aguas del Mar Rojo.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...