LA UTOPÍA

 

Yo por mí, me compraría una casa en el monte o en la montaña donde los ruídos de los valles sonaran en la lejanía y todo el día andaría por los alrededores y descubriendo nuevos rincones y lo que quedara de día, estaríaría dedicado a disfrutar de mi chimenea (en otros tiempos ya muy lejanos, viviría a la orila del mar, pero ahora, esa realidad está muy quemada y por estar toda la costa arrasada). Tiempo mínimo para la comida y cena y para dormir le concedería el tiempo justo pero sin ser tacaño con las horas dormidas y porque yo disfruto un huevo durmiendo y con en ese duermevela que a veces se tiene por las mañanas y en donde su confunde fácilmente el sueño con la realidad. Hasta a veces sueño que te sigo queriendo, aunque tengo que decirlo claramente, te sigo queriendo pero no de aquella manera.Yo reconozco perfectamente el querer y sé cuando he querido a conciencia y sin conciencia y cuando he querido a destiempo y fuera de lugar y cuando me tuve que morder la lengua cuando no venía a cuento decir, te quiero. Lo sé, lo intuyo y es más, lo prefiero así y porque para que malgastar las balas del amor cuando ese amor se ha acabado y finiquitado.

Por eso, me repito muchas veces, ese amor está muerto y es más, yo he acudido a su entierro. Ahora, quedan las cenizas de aquél ayer y los recuerdos de alguna tarde con frío en los huesos y por tanto amor derramado. Ahora, voy en son de paz y veo y observo pero no me meto de cabeza en el puto tema. Ahora prefiero escuchar a Sting y con sus canciones melancólicas. Ahora, me siento dueño de mi mismo y pido perdón por muy pocas cosas. Mi lema es: "lo echo hecho está" y salvo alguna falta que me debo apuntar, en todo lo demás, me siento el amo del mundo. No económicamente, ni militarmente, pero de alguna manera me siento capaz de todo y con el ánimo por las nubes. Algo contamina mis fibras nerviosas y me hace duro ante mis malos actos, aunque es de persona el reconocer, que lo que si hizo mal en mi conciencia se quedará grabado.

No pretendo ser un dios en la tierra, pero tampoco quiero ser una migaja sin importancia. Yo, en mi parcela, quiero ser el más valiente y el más indulgente, quiero ser al mismo tiempo, quiero ser el sol y la luna y que nadie interrumpa el proceso de mis pensamientos. Mi idea principal y que me mantiene en pie, es utopía pura, pero así llevo viviendo desde mi nacimiento. Utopía, eres tú y soy yo y los dos y los demás que se quieran sumar y porque la utopía carece de límites y no tiene miedo. La utopía,  es andar a pasos anticipados y antes de dar uno, estás ya dando el otro. La utopía es el camino y el que no lo entienda...¡que se joda!.




















EL QUEJARSE

 


Voy a cumplir 68 años (dentro de 3 días) y aún no sé si soy un gilipollas esclavizado y porque sigo currando como un desgraciado o soy un ser que se preocupa y como buen gallego, por dejar sus cosas bien pagadas y bien organizadas. Nadie me enseñó a ser como soy y por tanto asumo pelnamente mi decisión y que en principio será currar hasta los 69 años y después, ya valoraremos que hago hasta los 70 años (cifra, que si sigo en condiciones es el máximo que tengo para poder seguir currando). Yo me hubiera jubilado a los 65 años y todos contentos y porque aparte de la medicina tengo un millón de cosas por hacer y como de cada vez el tiempo corre a más velocidad, no me vendría nada mal tener más tiempo para mis cosas. Pero la última vez que me hipotequé con mi casa, lo hice muy tarde y fuera de tiempo y conté años de mi jubilación para acabar de pagar la hipoteca. Me preocupa sobre todo, mi hijo pequeño (el síndrome de down) y el dejarle el mejor colchón económico y para que por lo menos, económicamente tenga el tema solucionado.

A veces pienso ¿y si vendo y de una puta vez mi casa de pueblo? y así liquido lo que queda de hipoteca y dejo el colchón económico para mi hijo pequeño y a tomar por culo el mundo. Claro, que también me pongo a pensar a donde iría a caer yo con mis huesos apolillados y cuando ahora mismo tengo una casa que ya quisieran muchos y yo sería el primero. No sé si muchos, pero yo sí lo tengo más que claro. Ese espacio inmenso, esa estufa de leña, ese suelo de madera, esas plantas asilvestradas, esa cocina inmensa, esas luces indirectas y tan trabajadas en el espacio de mis cuatro paredes...y todo eso, no tiene precio. Yo por mí, me quedaba en ésta isla perdida en medio del mar Mediterráneo y en ésta casa que para mí es un palacio. Pero claro, mantener el palacio, es dinero y el dinero sale de mi trabajo y además, yo dependo de la decisión que tome mi hijo pequeño.

Creo y espero que algún día dejaré de trabajar y que no sea de esos tíos que cuando se jubila le visita la muerte con su guadaña. Para eso prefiero morir trabajando a destajo y de repente y como si me fulminara un rayo. Pero eso, son ilusiones o pretensiones de un pobre paria y al que no le queda otra, que seguir trabajando. Tampoco me quejo en exceso, pero si lo hago de vez en cuando y es que además, el que no se queja es porque ya no está vivo.



















Miércoles 31 de enero

 

Miércoles 31 de enero y otro mes finiquitado. Los meses pasan en plan segundero a toda hostia y nadie muestra compasión por ello. Alguien debía decir, lo siento mucho y perdona, pero el tiempo me obliga a cometer semejante asesinato. Antes el tiempo pasaba poquito a poco, ahora en cambio, pasa como una bala que entra por tu infancia y sale cuando te mueres. Pero esa queja es universal, el viejo se siente cada vez más viejo y al mismo tiempo, el tiempo irá de cada vez, más rápido y será. menos compasivo. Nadie en ésta vida tendrá el valor de decir lo contrario. Muerte aléjate de mí y basta que eso lo pienses y lo digas, para que se cumpla lo contrario y se vaya aproximando a tí con más fuerza que nunca. Nadie se salvará de la quema, ni nadie va a vivir eternamente. Somos prescindibles y limitados y una vez muertos siempre habrá alguien que nos sustituya a su manera. No pensemos que somos seres extraordinarios y puede y solo puede que alguien destaque un poco más por encima de la media. Pero salvo 5 o 6 seres que realmente fueron extraordinarios y en la historia se han quedado, el resto nos movemos entre el rasgo bajo, medio y el rango medio alto y la mayoría formarán parte de ese ejército de soldados que solo esperan órdenes de su jefe.

En fin, que la mayoría somos seres que nos movemos en la medianía y unos estarán más arriba y otros más abajo pero siempre dentro de los límites de la normalidad. Normal, es que seas un ser social que cumple las normas y por supuesto, que casi nunca las pongas en duda. Funcionas por etapas y metas. En la primera etapa tienes ésta meta y en la segunda la otra y en la tercera etapa, tendrás la meta que viene marcada como tercera. Las cumples y será socialmente premiado y no las cumples y te tocará luchar como un jabato contra todo ese mundo lleno de normas sociales que siempre benefian a los poderosos que tienen el poder del dinero. Yo no sé si he sido un buen cumplidor de normas y tiendo a pensar que no lo he sido, pero a veces dudo que esto sea verdad y porque siempre me encantó ir a contracorriente y entonces dudo si la apreciación de mi mismo, no será demasiado subjetiva. Destilo subjetividad y barro para casa y me enorgullezco de ello.

Yo me reivindico como ser subjetivo y por tanto, que nadie me pida que sea socialmente ponderado. Yo me valoro a mi mismo, más que nadie. Me quiero, me amo y a veces, me odio y el resultado final, siempre será positivo. Me valoro. Me sopeso y rectifico y si no rectifico, es porque me siento perdido, pero conservo siempre la idea de volver a mí. Y eso a veces me ha pasado y he acabado perdido en un sin sentido. No es fácil desentrañarse y abrirse en canal y porque ahí siempre están los miedos. Los límites los marcan los miedos y esas determinadas  normas sociales, que están para atornillarnos más y más a esa normalidad.
























PREFIERO QUE...

Prefiero que en los merenderos....cenemos,
prefiero que aquella vieja canción...la cantemos
a coro,
sin música y a voz en grito,
como dos niños distónicos bailando sobre su eje,
sin ritmo y sin guión preestablecido,
tal y como éramos tú y yo,
sin partituras escritas,
sin acordes de consenso,
diciéndole al tiempo...¡pasamos de ti!...
¡No hay futuro!
solíamos decir,
no hay futuro en un mundo lleno de sombras
y de amaneceres sin sol,
no hay futuro en éste lugar tan oscuro,
claro que el tiempo...nos quitó la razón,
más adelante hubo futuro
y porque cada uno acabó interpretando su propia canción.
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Prefiero que en los merenderos....cenemos,
prefiero que aquella vieja canción...la cantemos
a coro,
sin música y a voz en grito,
como dos niños distónicos bailando sobre su eje,
sin ritmo y sin guión preestablecido,
tal y como éramos tú y yo,
sin partituras escritas,
sin acordes de consenso,
diciéndole al tiempo¡pasamos de ti!...
¡No hay futuro!
solíamos decir,
no hay futuro en un mundo lleno de sombras
y de amaneceres sin sol,
no hay futuro en éste lugar tan oscuro,
claro que el tiempo...nos quitó la razón,
más adelante hubo futuro
y porque cada uno acabó interpretando su propia canción.
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¡TE QUIERO!

De nada,
tengo que decir...de nada
y tengo que agradecer lo dado,
lo sentido, lo dicho, lo hablado,
lo escrito y lo muchas veces repetido,
creo que el "te quiero" ha ganado el primer premio,
el "te quiero" y con toda su avalancha de hechos,
de momentos,
de instantes fugaces,
de vuelos nocturnos,
de sueños compartidos,
de interminables noches al borde del sueño
de tardes con olor a leña
de paseos por bosques encantados,
de olor a pino y a hierbabuena,
de aromas a vieja naftalina,
y a tierra mojada,
creo que te he dicho "te quiero" de todas las maneras posibles,
yo pondría en la casa de enfrente un gran cartel de luces de neón
que pusiera:
¡TE QUIERO!
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Jueves día 1 de febrero


 Jueves día 1 de febrero. Y no sé si es mi mes preferido y lo digo, por ser el mes en que he nacido y hace ya y casi 68 años. El lunes día 5 los cumplo. ¿Y debía estar contento?...Y yo que sé, por un lado sí y es que si lo supiera, yo no estaría aquí y estaría saltando charcos en el muelle de mi pueblo (en todas mis películas hay un muelle) y porque gracias a quién sea, yo sigo vivo y orgulloso de todo lo que he vivdo y digo, de todo y por otro lado, no estoy tan contento y porque me va quedando menos y uno y sin apenas darse cuenta, se aferra a la vida cada día que pasa más y más y hasta sentirse parásito de ella. La vida pasa, decía el otro y como si la vida fuera una puta película que estás viendo desde el sofá de tu casa. La vida no pasa sin más, la vida va marcando surcos en tu piel y va dejando profundas huellas en tu alma. Después cuando estás y te sientes viejo, le das unos cuantos repasos a la vida y ahí, valoras todo el conjunto de tu propia historia. Mi resultado final, en general es bueno o sea, es positivo y si pudiera y me dejasen me reencarnaría en mí, aunque corrigiendo algunos pequeños detalles y suprimiendo algunas etapas de mi vida (tampoco muchas). 

Si yo volviera a ser yo viviría mi infancia con el mismo entusiasmo. A mi adolescencia le pondría algunos reparos, pero ¿quién es el guapo que no le pondría reparos a su adolescencia?. De mi juventud los dejaría casi todo como fue, vivida sin vivir en mí, pasional, ardiente, voraz, ilusionante, luchadora, idealista...aunque llegando a su final, se hizo difícil dar con su final. Quise prolongarla más de lo que correspondía y siendo todo un adulto quise ser más niño y hubo épocas de desparrame y descontrol total. Supongo que me quise vengar de esa parte en que siendo aún joven, me sentí tan responsable y adulto y todo por esa militancia política, donde el orden y la responsabilidad estaban a la orden del día a día. Mientras los demás se dedicaban a follar (aunque eso, yo jamás dejé de hacerlo y porque es muy sano) y a beber y a drogarse, yo hacía reuniones, pintadas y manifestaciones. Pero para luchar por la libertad se hace lo que sea, solo pasó que una vez conquistada y por lo menos parcialmente, vino una etapa de ciencia ficción y de falta de ilusión. Aterricé a través de una espesa niebla y por eso aterricé con estrépito y de muy mala gana.

De adulto, no. A adulto y en consecuencia llegué, tardío. De repente me casé, tuve tres hermosos hijos, curré como un cabrón por mí y por ellos y desde esas nunca dejé de currar. Y sigo currando y cuando debía estar con el imserso y de vacacionmes en el caribe o en algún sitio parecido. Aunque yo de imserso, no soy. Es más, odio al imserso y sus excursiones y vacaciones. Yo prefiero envejecer a mi puto aire y no necesito y para nada, la terapia grupal del imserso. La verdad, es que siempre fui de morir solo y de pie que morir de rodillas rodeado de toda la tribu.


















 Jueves día 1 de febrero. Y no sé si es mi mes preferido y lo digo, por ser el mes en que he nacido y hace ya y casi 68 años. El lunes día 5 los cumplo. ¿Y debía estar contento?...Y yo que sé, por un lado sí y es que si lo supiera, yo no estaría aquí y estaría saltando charcos en el muelle de mi pueblo (en todas mis películas hay un muelle) y porque gracias a quién sea, yo sigo vivo y orgulloso de todo lo que he vivdo y digo, de todo y por otro lado, no estoy tan contento y porque me va quedando menos y uno y sin apenas darse cuenta, se aferra a la vida cada día que pasa más y más y hasta sentirse parásito de ella. La vida pasa, decía el otro y como si la vida fuera una puta película que estás viendo desde el sofá de tu casa. La vida no pasa sin más, la vida va marcando surcos en tu piel y va dejando profundas huellas en tu alma. Después cuando estás y te sientes viejo, le das unos cuantos repasos a la vida y ahí, valoras todo el conjunto de tu propia historia. Mi resultado final, en general es bueno o sea, es positivo y si pudiera y me dejasen me reencarnaría en mí, aunque corrigiendo algunos pequeños detalles y suprimiendo algunas etapas de mi vida (tampoco muchas). 

Si yo volviera a ser yo viviría mi infancia con el mismo entusiasmo. A mi adolescencia le pondría algunos reparos, pero ¿quién es el guapo que no le pondría reparos a su adolescencia?. De mi juventud los dejaría casi todo como fue, vivida sin vivir en mí, pasional, ardiente, voraz, ilusionante, luchadora, idealista...aunque llegando a su final, se hizo difícil dar con su final. Quise prolongarla más de lo que correspondía y siendo todo un adulto quise ser más niño y hubo épocas de desparrame y descontrol total. Supongo que me quise vengar de esa parte en que siendo aún joven, me sentí tan responsable y adulto y todo por esa militancia política, donde el orden y la responsabilidad estaban a la orden del día a día. Mientras los demás se dedicaban a follar (aunque eso, yo jamás dejé de hacerlo y porque es muy sano) y a beber y a drogarse, yo hacía reuniones, pintadas y manifestaciones. Pero para luchar por la libertad se hace lo que sea, solo pasó que una vez conquistada y por lo menos parcialmente, vino una etapa de ciencia ficción y de falta de ilusión. Aterricé a través de una espesa niebla y por eso aterricé con estrépito y de muy mala gana.

De adulto, no. A adulto y en consecuencia llegué, tardío. De repente me casé, tuve tres hermosos hijos, curré como un cabrón por mí y por ellos y desde esas nunca dejé de currar. Y sigo currando y cuando debía estar con el imserso y de vacacionmes en el caribe o en algún sitio parecido. Aunque yo de imserso, no soy. Es más, odio al imserso y sus excursiones y vacaciones. Yo prefiero envejecer a mi puto aire y no necesito y para nada, la terapia grupal del imserso. La verdad, es que siempre fui de morir solo y de pie que morir de rodillas con toda la tribu.

A VECES, LA POESÍA ANDA SOLA

A veces, la poesía anda sola,
a su aire y a su bola
anda sin nadie que la quiera acompañar,
busca los rincones más escondidos,
obras de metro a medio hacer,
escombros de viejos edificios,
bosques encantados por la magia del más allá,
muelles abandonados a su suerte,
soledades inquietas,
rescoldos de antiguas hogueras,
decisiones tomadas a ciegas y porque sí,
pérdidas...,y ante estas pérdidas,
se te exige máxima intensidad,
que te dejes la piel en el intento,
que te duelan las falanges por tanto teclear,
que los nudillos se astillen por tanto puñetazo que tendrás que dar,
y que las articulaciones se conviertan en globos a punto de petar,
aquí se te exige el todo
y con la misma pasión de un loco obsesionado,
y con el hambre del que siempre quiere más,
....no es tarea fácil...
pero en ésta vida que nos toca vivir,
nada nos resulta fácil
y si hay que ser poeta
que venga la poesía y que penetre por mis venas.
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Eso que tú me das...

 

Eso que tú me das...

eso dice la canción.

Mientras yo digo

ahora ya no me das nada,

me dabas, me diste,

estuviste y desapareciste.

Aunque todo hay que decirlo

mientras tanto yo seguí haciendo mi vida,

dormía y me despertaba con el vaho de la mañana

escribía y disfrutaba en mi propia soledad

yo mismo me decía

haz algo

cambia de vida

sal y corre

anda y no vuelvas

vete hacia el horizonte

y no mires hacia atrás,

pero para ser sincero de todo,

tampoco me movía

únicamente cambiaba de postura

y sin más, disfrutaba de ese viaje.

Ahora, pasado el tiempo,

algo en mí quedó de tí,

tu sonrisa, tu mirar,

tu dulzura

y el eco de tu risa de cristal.























TODO SE DESVANECE


El corazón herido sangra por doquier
y el viento lo atraviesa por sus agujeros de bala,
y cuando el corazón muere y aunque sea un pequeño trozo,
algo se muere dentro de mí
y entonces pido que por favor,
se abran las arterias del cielo,
y que el apocalipsis final que corre por mis venas
se ordene por ósmosis inversa
o por las inmensas ganas que tengo de vivir,
y que pueda salir el sol por venus
y así calentar mi hipotálamo en su silla turca.
Hoy tengo frío y no sé como decirlo,
si decir simplemente tengo frío y por acordarme de tí,
o si tengo que olvidarme del frío que recorre mis entrañas
y ponerme a pensar que con el tiempo,
todo se desvanece...


















TENGO NOMBRE DE SUEÑO


Malena tiene nombre de tango (eso dice la canción)
y yo tengo nombre de sueño.
A mí me encanta el nombre de Bruno,
que no es mío y porque fue adoptado,
porque según la declaración de los derechos humanos
todos podemos cambiar de sexo y hasta de personalidad
...y...
¿y porque no de nombre?
no todo tiene que acabar frontera,
en límites, en alambradas que delimiten nuestro pensar y sentir...
Yo quiero ser del país de nunca jamás
porque allí no hay amores eternos,
ni hay nombres condenados a la perpetuidad,
ni las ansiedades se hacen permanentes
ellas allí, fluctuarán con las mareas y las lunas.
Hay algo evolutivo dentro y fuera de nosotros,
la piel se descama y se transforma en piel más dura
los párpados caen como persianas agotadas de tanta querer ver lo
que nunca pudimos ver,
los huesos se deslustran como esponjas de mar,
y todo, se hace más ciego, más cansado y más desgastado
todo se viste de sepia y de vacíos rotos,
mis fotos son así,
rotas por el paso del tiempo,
carcomidas por hambre de ratones que se encondían en los cajones,
amarillentas por tantos tonos otoñales,
y en cualquier esquina de una de esas fotos, aparezco yo...
como escondido,
como medio borrado y difuminado,
como si mi cara fuera volátil
y de mis hombros salieran alas...
y Malena no tiene nombre de tango
y yo (me llamo, Bruno) tengo nombre de sueño.


















YO ESCOGÍ ÉSTE OFICIO


Yo escogí éste oficio,
digo el ser médico.
lo de escribir... vino después,
mucho después,
tanto después...
que no me acuerdo del tiempo transcurrido,
sé que han pasado décadas y puede que siglos,
y yo era joven cuando estudié medicina
y ahora soy un viejo escribiendo lo que puedo,
y digo lo que puedo o lo que me da la gana
hace tiempo que he pasado de imposiciones y leyes sin
sentido,
yo prefiero los intercambios de lenguas
y el descubrimiento de cuevas interiores,
yo soy de calidez extrema
y me gusta hacer nido como un niño perdido,
me gusta la calidez de lo humano
y esos dedos que recorren mi espinazo
y que al llegar al borde de mi culo se quedan extasiados y
paralizados o soy yo el que me quedo,
y me encanta retozar al suave y tibio sol invernal,
como un lagarto que necesita calentar su frío cuerpo,
además así puedo encaramarme a la piedra más alta
y desde allí otear el horizonte,
me atraen las vistas lejanas y sin limitaciones,
como el rayo verde en una puesta de sol,
como tus ojos verdes en un día de sol,
como los míos,
y cuando me miro a través de tí.
Todas las reaccione



















Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...