
Jueves día 1 de febrero. Y no sé si es mi mes preferido y lo digo, por ser el mes en que he nacido y hace ya y casi 68 años. El lunes día 5 los cumplo. ¿Y debía estar contento?...Y yo que sé, por un lado sí y es que si lo supiera, yo no estaría aquí y estaría saltando charcos en el muelle de mi pueblo (en todas mis películas hay un muelle) y porque gracias a quién sea, yo sigo vivo y orgulloso de todo lo que he vivdo y digo, de todo y por otro lado, no estoy tan contento y porque me va quedando menos y uno y sin apenas darse cuenta, se aferra a la vida cada día que pasa más y más y hasta sentirse parásito de ella. La vida pasa, decía el otro y como si la vida fuera una puta película que estás viendo desde el sofá de tu casa. La vida no pasa sin más, la vida va marcando surcos en tu piel y va dejando profundas huellas en tu alma. Después cuando estás y te sientes viejo, le das unos cuantos repasos a la vida y ahí, valoras todo el conjunto de tu propia historia. Mi resultado final, en general es bueno o sea, es positivo y si pudiera y me dejasen me reencarnaría en mí, aunque corrigiendo algunos pequeños detalles y suprimiendo algunas etapas de mi vida (tampoco muchas).
Si yo volviera a ser yo viviría mi infancia con el mismo entusiasmo. A mi adolescencia le pondría algunos reparos, pero ¿quién es el guapo que no le pondría reparos a su adolescencia?. De mi juventud los dejaría casi todo como fue, vivida sin vivir en mí, pasional, ardiente, voraz, ilusionante, luchadora, idealista...aunque llegando a su final, se hizo difícil dar con su final. Quise prolongarla más de lo que correspondía y siendo todo un adulto quise ser más niño y hubo épocas de desparrame y descontrol total. Supongo que me quise vengar de esa parte en que siendo aún joven, me sentí tan responsable y adulto y todo por esa militancia política, donde el orden y la responsabilidad estaban a la orden del día a día. Mientras los demás se dedicaban a follar (aunque eso, yo jamás dejé de hacerlo y porque es muy sano) y a beber y a drogarse, yo hacía reuniones, pintadas y manifestaciones. Pero para luchar por la libertad se hace lo que sea, solo pasó que una vez conquistada y por lo menos parcialmente, vino una etapa de ciencia ficción y de falta de ilusión. Aterricé a través de una espesa niebla y por eso aterricé con estrépito y de muy mala gana.
De adulto, no. A adulto y en consecuencia llegué, tardío. De repente me casé, tuve tres hermosos hijos, curré como un cabrón por mí y por ellos y desde esas nunca dejé de currar. Y sigo currando y cuando debía estar con el imserso y de vacacionmes en el caribe o en algún sitio parecido. Aunque yo de imserso, no soy. Es más, odio al imserso y sus excursiones y vacaciones. Yo prefiero envejecer a mi puto aire y no necesito y para nada, la terapia grupal del imserso. La verdad, es que siempre fui de morir solo y de pie que morir de rodillas rodeado de toda la tribu.
Jueves día 1 de febrero. Y no sé si es mi mes preferido y lo digo, por ser el mes en que he nacido y hace ya y casi 68 años. El lunes día 5 los cumplo. ¿Y debía estar contento?...Y yo que sé, por un lado sí y es que si lo supiera, yo no estaría aquí y estaría saltando charcos en el muelle de mi pueblo (en todas mis películas hay un muelle) y porque gracias a quién sea, yo sigo vivo y orgulloso de todo lo que he vivdo y digo, de todo y por otro lado, no estoy tan contento y porque me va quedando menos y uno y sin apenas darse cuenta, se aferra a la vida cada día que pasa más y más y hasta sentirse parásito de ella. La vida pasa, decía el otro y como si la vida fuera una puta película que estás viendo desde el sofá de tu casa. La vida no pasa sin más, la vida va marcando surcos en tu piel y va dejando profundas huellas en tu alma. Después cuando estás y te sientes viejo, le das unos cuantos repasos a la vida y ahí, valoras todo el conjunto de tu propia historia. Mi resultado final, en general es bueno o sea, es positivo y si pudiera y me dejasen me reencarnaría en mí, aunque corrigiendo algunos pequeños detalles y suprimiendo algunas etapas de mi vida (tampoco muchas).
Si yo volviera a ser yo viviría mi infancia con el mismo entusiasmo. A mi adolescencia le pondría algunos reparos, pero ¿quién es el guapo que no le pondría reparos a su adolescencia?. De mi juventud los dejaría casi todo como fue, vivida sin vivir en mí, pasional, ardiente, voraz, ilusionante, luchadora, idealista...aunque llegando a su final, se hizo difícil dar con su final. Quise prolongarla más de lo que correspondía y siendo todo un adulto quise ser más niño y hubo épocas de desparrame y descontrol total. Supongo que me quise vengar de esa parte en que siendo aún joven, me sentí tan responsable y adulto y todo por esa militancia política, donde el orden y la responsabilidad estaban a la orden del día a día. Mientras los demás se dedicaban a follar (aunque eso, yo jamás dejé de hacerlo y porque es muy sano) y a beber y a drogarse, yo hacía reuniones, pintadas y manifestaciones. Pero para luchar por la libertad se hace lo que sea, solo pasó que una vez conquistada y por lo menos parcialmente, vino una etapa de ciencia ficción y de falta de ilusión. Aterricé a través de una espesa niebla y por eso aterricé con estrépito y de muy mala gana.
De adulto, no. A adulto y en consecuencia llegué, tardío. De repente me casé, tuve tres hermosos hijos, curré como un cabrón por mí y por ellos y desde esas nunca dejé de currar. Y sigo currando y cuando debía estar con el imserso y de vacacionmes en el caribe o en algún sitio parecido. Aunque yo de imserso, no soy. Es más, odio al imserso y sus excursiones y vacaciones. Yo prefiero envejecer a mi puto aire y no necesito y para nada, la terapia grupal del imserso. La verdad, es que siempre fui de morir solo y de pie que morir de rodillas con toda la tribu.