OTRO INTENTO

Pues nada, que otro intento de empezar el día y ya van dos y espero que éste sea el definitivo. Parezco un coche viejo que nunca arranca a la primera o que no arranca a la primera los días en que está saliente de Guardia. El caso es que ya estoy de nuevo aquí, aquí al pie del cañón y dispuesto a no dejar títere con cabeza y es la una y media de la tarde y me estoy cagando en todo, Adiós mañana y perdóname mi debilidad, pero cuando el sueño me llama, me siento igual que le pasaba a Tarzán cundo sentía la llamada de la selva, que se tenía que ir de ipsofacto.

Ya me estoy cansando de los buenos tíos o tías que cuando hacen algo mal y tú y ellos se justifican porque son buenas personas o porque van de ese pego. Son buenos, pero no son tontos y además si hacen algo mal tienen que demostrar su bondad y a lo echo, pecho y pongo mi careto. Siempre es mejor no confundir la bondad con la imbecilidad, porque si se mezclan salen bobos redomados. Además con la bondad se nace y después ya se verá, pero con la imbecilidad no, se adquiere por el camino. No hay imbéciles de nacimiento, uno se va haciendo o no, imbécil.

No sé a que venía éste reflexión, pero seguro que por algo venía. Pasa muchas veces, que no sabes porque piensas en algo y más adelante se te enciende una lucecita que te explica el porqué. Pero ahora toca la faena del hacer de comer. Y el día en que rompa las cadenas de tener que hacer la comida, seré feliz como una perdiz y en honor al dios Baco me beberé una cuba del mejor vino. Una cuba o dos, la cuestión es perder los sentidos de esa manera tan bucólica, que es caer al suelo borracho.

EL SOPOR

Ya empiezo a notar el sopor. Parece que ya se acerca la hora de la caída del Imperio Romano y el ejército romano empieza a batirse en retirada y hacia la incostentable rendición. Mi bandera es blanca como mi sábana blanca y mi escudo es mi almohada y mi cuerpo se doblega en forma de caracol. Sigo sentado, pero por poco tiempo, sigo sentado pero todo me dice que me acueste y que hasta dios tuvo que descansar el 7º día y no le pasó nada por ello, es más después del día de descanso, decidió dimitir de la Creación.

Y así fue y así ocurrió que de repente todo se me nubló y ahora acabo de despertar después de una hora de sueño. Sueño de esa manera tan especial, tal como se sueña cuando no quieres dormir y porque afuera lucía el sol y los pajaritos cantaban pío, pío. Pero a veces hay que reconocer las cosas y me vino de perlas éste descanso y soy el mismo, pero un poco más espabilado y soy el mismo, pero siempre se puede ser mejor. Y yo lo intento, intento ser mejor en todo y ser más completo y ser más bueno y delicado, ser más audaz y hasta ser un auténtico cowoy.

Bueno y de momento lo dejo ahí, en que quiero ser yo y ya veremos por donde voy, pues me acabo de despertar y no estoy para  resolver las grandes disquisiciones de mi personalidad. Estoy para tomarme un buen café y una tostada con aceite y tomate restregado, que para mí, es una de las mejores aportaciones culinarias de ésta zona, el pan con aceite y tomate y andando para que te vayan dando y ¡olé!.

EL NO DOLOR

A estas alturas hay pocas cosas que me produzcan verdadero dolor, porque dolor me producen muchas, pero ese dolor urente y afilado, ese dolor que no se entiende el porqué y como si fuera el producto de una muela o de un oído infectado, yo creo que casi no volveré a disfrutar de él. Y hablando en plata, me refiero al dolor incomprensible, al dolor exagerado, al dolor en que te entran ganas de matar a alguien y después, rematarlo en el suelo. Yo creo que es más un deseo de uno que una realidad palpable, porque entre otras cosas me puede venir un cáncer galopante y urgar con saña en las fibras del dolor.

Nadie se libra de la mano negra del dolor, ¡nadie!. Pero bueno el otro día hablé con Dios y llegamos a un acuerdo o a un Pacto de no agresión. Si yo me porto bien en lo que me queda de vida, él se va a enrollar conmigo y le dirá a San Pedro que no le de a la tecla del dolor. Por tanto voy a estar en la zona 0 del dolor. Por eso pasa, que tengo que hablar bien de nuestro señor y darle manteca colorá o sea alabar y loar a nuestro Salvador. Y perdón por exponer el tema así, pero aclaro que yo Pacto hasta con el Diablo por la causa del no dolor.

Hoy por suerte, no estoy dolorido con o de nada, pero intuyo que tengo cerca su espada de fuego y por eso, me adelanto al dolor. Hay días que tienes una premonición que te dice: cuidado porque hoy te van a cortar en dos y rápidamente he llamado de buena mañana al Estado Islámico para que prepare el escenario de la matanza, son los mejores especialistas en éste tema, te ponen hasta la música gratis y te cortan la cabeza a lo gratis.


Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...