SIEMPRE FALTA UN HERVOR

Hay veces que cuento algo y me quedo perplejo, y me pregunto, ¿será verdad lo que digo o sólo es un puto reflejo en el espejo de lo que veo o siento?. Porque hay veces que uno manifiesta sus deseos y no su estado de ánimo de ese momento, pero también es verdad que hay momentos donde no prefieres ver tu realidad de mierda paupérrima, prefieres ver el reflejo del espejo y engañarte como un puto difuminado. Hoy se nota que me retuerzo como las serpientes, que me contorneo, que me torturo, que prefiero no saber de que va el día.

Ya está, ya pasó y en tal caso, me queda el descanso. Pero eso lo intenté de buena mañana, el echarme una sobada en una buena cama, pero que va, acuden mis fantasmas y como si yo los reclamara o los llamara a una fiesta. No sé porqué y no lo entiendo, pues yo ya no tengo remordimientos, en tal caso tengo gusanillos que se convierten en mariposas de vez en cuando. Si no fuera por el día de hoy, tengo la seguridad que he eliminado todos mis fantasmas, que no queda ni uno, que los puse en fila india y que fui resolviéndolos de uno en uno.

Claro que, que supongo que serán sensaciones, pues si los fantasmas vuelven será por algo que he hecho mal y esa sensación se queda conmigo y esa sensación se convierte en una especie de tortura. Entonces de don perfecto tengo algo, pero no lo suficiente, de don perfecto debo tener la apariencia y me falta algún hervor por el medio. Yo que sé, sé como soy y me alegra ser como soy, pero creo que siempre debe faltar un puto hervor que te escalde la puta lengua que tengo.

EL MONO TIRA

Pero el mono tira. El mono tira mucho más de lo que podamos pensar. Y por eso estoy escribiendo, porque un día sin dar palo al agua con la escritura, me desquicia y le robo a mi madre y a mi padre lo arruino, pero yo escribo por encima de todo y por encima de mis principios. De todas formas digo mucho y yo con esto que hago, no le hago daño a nadie y sólo son faroles que me echo. Tengo derecho a trabajar y eso hago, pero también tengo derecho a cagarme en todo después del trabajo.

Y pasa que después de currar sueñas con sangre y con la mirada fija y perforante de un muerto. Yo, que quiero dar de vida a todo, yo que quiero que resuciten los muertos y que anden y me hablen y que me digan que hay después del túnel oscuro y negro, que se llama, muerte. Pues que nada, que después de más de mil o cien mil muertos resucitados, ninguno me ha dicho nada, se quedan como mudos y guardando su secreto. A un tío vivo le apretaría sus huevos y hasta que cantara o silbara, pero a un muerto y con sus  huevos casi necrosados, que le puedo pedir, ¿qué cante la Internaional por soleares?.

Que no, que tengo que pasar página. Que ya se acabó la guardia y que gracias a unos cambios de guardia que hice anteriormente, tengo 9 días libres y que son como unas microvacaciones. Pues nada, que a mirar hacia delante, que el tren de la vida sigue su marcha y me subo de nuevo o me quedo en aguas pantanosas. Luchar y vivir, vivir y luchar y hasta que el tren se pare, pero mientras tanto no dejaré de disfrutar. Hay tanto por disfrutar, que hoy soy incapaz de apreciarlo. Pero mañana será otro día...y volverán las aguas a su cauce.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...