Llegar a viejo / JOAN MANUEL SERRAT
Mi pequeño mundo
Si no hubiera creado todo mi mundo
no estaría vivo si no fuera por él.
Mi pequeño mundo
que tanto me ha costado construir,
piedra a piedra, grano a grano
con suma paciencia,
con toda mi delicadeza
y por supuesto, con todo mi empeño e ilusión.
Hoy quizá lo hubiera hecho mejor
pero la espontaneidad también es parte de mi mundo
meter la pata y levantarte de nuevo
y equivocarte y dar dos pasos atrás
y vivir al borde del abismo y observar su oscuridad
y tocar fondo y volverte a levantar.
Dado el tiempo en el que vivimos
Dado el tiempo en el que vivimos, un tiempo lleno de violencia verbal y física y donde se cultiva la muerte con esa armas de destrucción masiva, que están llenas de cariño y amor hacia la humanidad, yo debería decir a mis hijos; ¡lo siento!. Perdón hijos...pero ¡lo siento!. Yo he luchado como un poseído para que este no fuera mi mundo y menos, el de vosotros, pero pasa que para saber luchar de una manera eficaz y adecuada, hay que saber luchar contra los elementos en medio de una inmensa tormenta y contra los poderes fácticos y monstruosos que hoy en día, dominan la tierra. El nacional capitalismo que está arrasando la tierra y que lo seguirá haciendo si no hacemos algo que de verdad los pare. Pero aquí y entre otras cosas, hay un gran e inmenso problema, no sé que alternativa tendría que escoger y porque yo de momento, no veo ninguna. Estoy convencido que la guerra no es la solución de nada y que la guerrilla tampoco lo es y porque por el medio se quedan un montón de muertos y porque gane el que gane entre los dos bandos, el ganador se vengará del perdedor y además, no he visto hasta ahora a nadie de los que se autodenominan "revolucionarios" (yo lo fui en sus tiempos ya lejanos) que al vencer no se hagan una fotocopian del anterior poder y en realidad, solo cambian las personas que poseen el poder del estado.
No son tiempos de andarnos con zarandajas y el que no tenga terror y miedo que levante su mano. Yo era de los que pensaba que la humanidad está en evolución constante y que podía haber baches en el camino, pero no inmensos agujeros negros que nos hacen involucionar varios siglos. Pensaba que todo iría adelante, pero siempre adelante y aunque costara un huevo subir otro peldaño, al final se daría otro paso, sí o sí. No sé como ni el porqué, la humanidad tiene el inmenso poder del olvido histórico y además, a esos crápulas les parece gracioso que tú luches por un mundo mejor. Claro que para ellos, un mundo mejor es tener una petrolera en Marte o un inmenso centro comercial en la Luna o un gaseoducto que vaya desde Siberia a Saturno.
Todo esto que trato de explicar tiene nombre y apellidos, Que si Trump, que si los presidentes de otros países que le siguen a pies juntillas y como borregos (que por cierto, lo son). Todo esto que hacen, es un insulto a la inteligencia humana y se pasan a la ciencia por la entrepierna y al que dice que estamos en pleno calentamiento global, ya no si lo pasan por ningún sitio y directamente lo mandan o lo mandarán a Guantánamo o a esa preciosa prisión que se instaló el Bukele (otro aliado de Trump) que más que una prisión parece o que lo es sin más preámbulos, un campo de exterminio nazi.
Fernando Pessoa
Va alta en el cielo la luna de la primavera.
Pienso en ti y dentro de mí estoy completo.
Corre por los vagos campos hasta mí una ligera brisa.
Pienso en ti, murmuro tu nombre y no soy yo: soy feliz.
Charles Baudelaire
Hay que estar ebrio siempre. Todo reside en eso: ésta es la única cuestión. Para no sentir el horrible peso del Tiempo que nos rompe las espaldas y nos hace inclinar hacia la tierra, hay que embriagarse sin descanso.
¿Para que sirvo yo?
¿Para que sirvo yo?
me pregunto cada día
y a veces me digo...
para hacer grandes cosas
y otras veces me siento hormiguita
que sigue la fila previamente trazada por la vida.
A veces me veo grande, inmenso, sagaz,
listo como un zorro y dispuesto a todo
y otras veces, me siento enano,
minúsculo, cobarde,
infame y deleznable,
y no salgo huyendo porque me flaquean las fuerzas.
Y entre esos dos ¿ qué queda?
pues queda mi propio infierno,
los resentimientos, los malos rollos,
las peores ideas, la envidia,
la avaricia y el sentirse un excremento.
EDUARDO GALEANO
María Catalina Jiménez (Blog de "Enma Gunst")
A estas alturas de mi vida
A estas alturas de mi vida, no pretendo meterme a masón, aunque sinceramente no sé muy bien en que consiste el asunto masónico, pero tampoco me importa, digamos que hoy en día mi curiosidad está dirigida más a sentimientos y sensaciones que a cosas que me dan la sensación de que pensando ellas, estoy perdiendo el tiempo. Siento que soy más práctico que en otros tiempos y para lo que me queda en el convento aún lo soy más. Pero tampoco es tan poca cosa dirigir tus pensamientos hacia el mundo de los sentimientos y sensaciones. La vida hace tiempo que me enseñó sus cartas y ahora me toca a mí, saber como jugar las mías. Por el camino he resuelto muchos temas bastante escabrosos, desde el asunto religioso, desde el otro asunto del falso revolucionario que en fondo solo ansía el poder, de los líderes de pacotilla que pretenden manejar tu vida, de las "masas" del pueblo que juntas con más facilidad se convierten en ciegas y votan lo más inefable y hasta hay veces que apoyan guerras y todo por seguir a una tela pintada de lo que sea...Pero mis queridos amigos y amigas, el asunto amoroso nunca estuvo del todo resuelto y el mundo de las sensaciones y emociones, tampoco.
Digamos que por ese camino, me sigo perdiendo y porque es demasiado complicado y demasiado complejo. Del amor salí unas cuantas veces escaldado pero tuve otras en que todo salió maravilloso y no hablo de sus finales, porque el final y sea como sea, siempre será doloroso, yo hablo más bien de todo el proceso del amor, de su viaje y no de su destino. Y me siento encantado con la suma y resta final, es decir he sentido tanto y de una manera tan fuerte e intensa que esa batalla tan difícil de realizar la he ganado y con creces. Sí y ya sé, que hubo muy malos momentos, heridas que no fueron curadas del todo, pero les busqué un sitio tranquilo y escondido y para que se acomodaran en ese rincón oscuro que tiene mi vida. Y del vez en cuando afloran y otras veces, se cuelan por el mundo de los sueños, pero ahora enseguida reacciono y les tengo que recordar que son cosas pasadas y por tanto que vuelvan a su rincón oscuro. Ahora lo hacen más o menos dócilmente, antes no, antes gruñían y hasta te mordían con saña y te invadían la cabeza de malos pensamientos.
En general, no me siento un tío correcto pues tengo mis cosas raras y además, mis comportamientos no siempre han actuado como si fuera una persona adulta y "bien formada". He sido niño todo lo que he podido y todo lo me dejaron ser y he sido muy infantil en algunas decisiones que he tomado en mi vida, pero en cambio en otras he demostrado, madurez y sensatez. Los sentimientos siempre fueron mi debilidad patológica y por ahí entraron un montón de cosas malas pero las buenas fueron mágicas, hermosas y maravillosas.
Yo, si viviera en otra tribu
Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...
