LA MUERTE DE MI PADRE Y DE MI MADRE


La muerte de mi padre
fue un lapsus en ese camino llamado, vida.
Pero tengo mis interrogantes:
primero 
no logro entender
porque apenas me dolió
y supongo que sería
porque de aquellas
muy pocas cosas me dolían.

De aquellas
era roca más que luna.

En cambio la muerte de mi madre
fue liberadora para mi
y sobre todo, para ella,
estaba condenada a una silla de ruedas
y atada a un cerebro muerto y casi podrido,
a causa de una hemorragia cerebral masiva,
que del 1 a 10 ¿cuanto tenía de vida?,
pues un 1 o como mucho un 2,
hasta su mirar era de muerto viviente que pedía a voces que quería, morir,
ella estaba postrada ante la vida
con el cuerpo flácido, dejado y retorcido sobre su eje
y es que si ella se viera a si misma,
seguro que pensaría
que así no merecería la pena vivir.

POSTE DE LUZ (Raúl Nieto de la Torre)

 


Nada en el mundo me interesa más que ese poste de luz.
No cabe en mi mirada:
debo mover el cuello para ver su punto más alto
como si una montaña se hubiera adelgazado
hasta el límite de madera de ese poste
sin el cual no habría límite: miraría
hacia ninguna parte, solo,
esperando encontrarme a un ciclista, a un paseante,
a un perro en busca de una perra.
Ese poste me libra de esperar.
Como la muerte.
Diréis no puede amarlo
porque no cabe en su mirada de hombre
y diréis la verdad: no lo amo.
Diréis no puede hacerle compañía
porque hablan dos idiomas diferentes
y diréis la verdad: no me hace compañía.
Ese poste me libra de correr.
Su verticalidad es como el horizonte
incrustado en la tierra.
Su color es oscuro.
Y sus cables, que parten, con la curva del tiempo,
hacia otro poste, apenas me distraen
de mi dulce tarea:
estoy empezando a verlo florecer.


NO PUEDO QUERERTE

 


Enero del 2020.

G...o H o como se llame 

por fin me escribe,

dice y lo dice muchas veces

(como cien veces),

que me echa de menos,

que si volviera a nacer estaría conmigo

además dice que llueve mucho

y que la lluvia le recuerda a los dos,

claro que yo pienso lo contrario,

la lluvia se llevó mis sentimientos por el desagüe que nos comunicaba,

y ahora soy como una noche sin luna,

ahora me hablas

y ya no oigo nada,

ahora me dices

y ya no sé lo que me dices,

ahora soy inmune,

ahora me dices te quiero

y no sé como decirte

que ahora

no puedo quererte.

AHORA TE VEO...

 


Ahora te veo,

ahora ya no te veo,

y puede y puede...

que ya te vuelva ver más.

Todo tiene su momento y su razón de ser

y si no te voy a ver más

pues despidámonos como debe ser,

adiós

y hasta la próxima reencarnación.

TENGO MI PIEL..

 


Tengo mi piel como pompas de jabón,

 pues a su vez, 

estallan al paso de la yema de tus dedos.

De primeras, 

estremecen su vieja estructura elástica.

De segundas,

aceptan y entienden tu caricia.

Y de terceras, 

se estiran por el placer y por el gusto

y se acaban convirtiendo en frágiles hilos de conducción

y al fin, 

y con la mínima brisa marina

explota y lo vuelvo a repetir...

explota como pompas de jabón.

LO ENTRAÑABLE



Abrid la ventana a la mirada interior más entrañable,

y después, cerrarla sin más...

Si esos mismos ojos que antes eran tan bonitos

se han convertido en ojos extraños

y ahora os resultan, ser ajenos

y de su dulce y adorable mirar

han pasado a ser afilados puñales,

entonces... repito,

cerrar la ventana a cal y canto

y tapar todas las rendijas por donde se filtre la luz del  día,

encended las lámparas interiores de supervivencia,

tumbaros en el sofá y a esperar a que todo se cubra de noche

y cuando tu alarma interior indique que ha llegado la noche más oscura,

será el momento de volver a salir a la calle

y de no buscar nada con tu mirar,

pues lo entrañable va a estar dentro de tí

y no hay nada más que buscar.


NO FUI...



No fui marinero

porque pensé que algún día se podría secar el sol

y que el mar se acabaría convirtiendo en pasta de jabón...

No me hice bombero

porque pensé que yo no estoy para apagar otros fuegos

me llegan los míos y el ardor que me producen.

RITUAL (Mariana Finochietto)

 

 


Mi hijo salió al patio
pala en mano,
y cavó un pozo en el rincón
donde el trébol celebra su abundancia.
En la tierra
aún húmeda de lluvias,
las lombrices huían,
suaves, ciegas,
hasta alguna hondura más propicia.
Mis hijas acercaron la ramita
que es mi cerezo hoy,
y la dejaron
en el hueco.
Yo volví hacia la casa a buscar agua,
y giré
para verlos inclinados
hacia el árbol tan frágil, tan pequeño,
los cuatro
con las manos sucias
de tierra. Ataron
el tronco breve a los tutores
con telas de algodón,
y sonrieron,
como cuando eran chiquitos
y cada ritual era una fiesta.

CAEN LAS HORAS (Sara Mesa)


Caen las horas como gotas de aceite,
pesadas, lentas, doradas, tibias.
El aire está inflamado de plegarias,
de cánticos oscuros y enigmáticos.
Yo sé que algo sucede.
Debe de ser que es jueves y algo pasa los jueves.
Debe de ser que es lunes y algo pasa los lunes.
Debe de ser que es sábado y algo pasa los sábados.
¿Por qué no quedan huellas de mis pies
en este asfalto ardiente?
Debe de ser que no peso bastante.
Debe de ser que está lejos la arena.
Debe de ser que el tiempo pasa lento
y aún no te he encontrado.

Se suceden las horas como un hondo rosario,
como un rosario en sombras.
Yo debería pensar ahora en otras luces,
nadar con otros peces.
Aquí estoy resguardada.
La lluvia no me moja.
Mis párpados se cierran sin asombro.

El tiempo pasa lento;
no duele, no me toca.


SEPTIEMBRE

 



 Ahora me acuerdo de cuando el mes de Septiembre era un mes precioso de necesidad. Era cuando se daba por finiquitado el caluroso verano y el sentir como poco a poco y al lento  paso de los días de Septiembre, nos iba envolviendo la mano húmeda del dulce otoño. Volvía la adorable lluvia después de un seco y siempre agresivo verano. Eran Septiembres de vendimias y siempre me acompañará ese olor a uva fermentada de la vendimia y el intenso olor de la tierra mojada. Yo tengo un hermoso jardín lleno de olores, algunos son olores ancestrales cosechados hace mucho tiempo (infancia, niñez, pubertad), otros son más recientes en el tiempo (estudiante, adulto y pasado de rosca) y por fin, otros son actuales y a los que intento, darles forma y contenido con plantas y flores aromáticas (los aromas me inundan de recuerdos y de los más bellos momentos). Y digo, lo intento y porque no siempre consigo. Yo guardo en mi empobrecida memoria de viejo ya medio caduco, el olor a la Naftalina en forma de pequeñas bolas escondidas en los cajones de mi infancia. De vez en cuando me viene un agradable olor a Hierba Luisa que me encandila mi Pituitaria. O a Manzanilla. O a café de pota. Y en los Septiembres me penetra ese olor a tierra mojada y a uva fermentada, aparte del suave aroma de la paja humedecida en los pajares y a maíz recién cortado y a punto de ser desmigado.

Septiembre también es mes de grandes y profundas mareas vivas y todo el mar subía más que nunca y todo el mar bajaba hasta dejar la playa casi desnuda. Claro que ahora vivo rodeado de mar Mediterráneo y el bajar y el subir de las mareas, es mínimo y hasta a veces pienso que es, ridículo. Yo quiero morir mirando al Océano Atlántico (me gustaría) e ir poco a poco apagando mis cansados ojos al mismo tiempo que iría bajando la marea y el momento más sublime de mi muerte coincidiría con el máximo punto de bajada. Bueno también, querría sonidos naturales y que se escuchara al mar en su batir de olas y al viento, levantar arena y espuma. Y en esa cadencia casi perfecta y casi sublime, ir apagando mis velas vitales. En mi tierra gallega se prefiere morir como sea (supongo que siempre será lo mejor posible), pero que te entierren mirando al mar. Es decir, lo que realmente importa a mis paisanos, es que los entierren mirando al mar. Y yo como no creo en la vida después de la muerte, pues pido y ruego que cuando esté en mis últimos estertores, que alguien me acerque hasta mi Océano Atlántico y que allí me deje morir en paz.
Mi visión del mundo y de las cosas la quiero tener y retener antes de picar billete para el otro barrio. Después de muerto, me da igual que me incineren, que me entierren o que me den por el culo. Quién sabe, a lo mejor al otro lado se encuentra la felicidad ideal. Pero yo expongo mis dudas al respeto, pues yo creo que si hemos tenido momentos felices, esos son los que tenemos que retener y nuca olvidar. Y yo nunca fui más feliz en mi vida, que cuando viví en mi tierna y a veces sufrida infancia, pegado al Océano Atlántico y todas las noches escuchaba su maravilloso concierto de olas y no puedo olvidar, todas las ganas acumuladas que me entraban de ponerme a volar. Y por supuesto, que nadie se olvide de ponerme delante los colores otoñales de Septiembre: el sol tangencial dando en mi cara (color ocre con hermosas sombras oscuras otoñales). Las hojas entre verdes y marrones. El mar azul pero mucho más oscuro que en verano. La lluvia en los charcos. El suave gris del cielo. Los reflejos en la arena mojada de la playa. La luz lejana de aquél faro. El cielo pintado de estrellas fugaces. La luna de septiembre, más hermosa que nunca. Y yo de pie y apoyado en mi ventana y percibiendo cada sonido del viento.

TUTE


 

¿DE DONDE VIENE EL MUNDO?

 


¿De donde viene el mundo?. 

Es una buena pregunta... que parece un poco de pardillo ( o sea, que es un poco tonta). 

El mundo viene de donde quiere y de como más te guste, la cuestión es unir el pasado a tu futuro, es darle la forma adecuada, es darle un sentido y para ello puedes partir del principio del origen del todo o coger de unos años para aquí y desde donde te salga de los cojones... pues la cuestión final es la misma y es que el mundo puede ser una mierda o puede ser una maravilla. Vamos, que saber de donde venimos no nos va a dar la solución de nuestro futuro y si la fuera, pues para eso están las mentes calenturientas que se dedican a interpretar el origen del mundo y los principios de nuestra historia.

Yo quiero decir... que está muy bien analizar el pasado, pero sin olvidar el presente y todo lo que nos queda por delante. 

Y no es que me ponga en plan flamenco y que me importe una mierda nuestra procedencia, pero a lo que no estoy dispuesto es que las tradiciones se conviertan en nuestras cadenas humanas e inhumanas. 

Si hay que romper con todo, se rompe, si hay que destrozar los prejuicios, se destrozan sin dejar ninguno a flote y entonces vendrán otros tiempos futuros que seguramente no conocemos. Pero en sí, la duda sobre nuestro futuro es buena, la duda nos hace avanzar. 

Pues resulta que en la sociedad en la que vivimos, la duda no está permitida o está infravalorada. Ser un tío seguro por fuera y aunque por dentro estés temblando, tiene un valor casi absoluto y serás calificado como una persona frágil y débil (y eso socialmente está castigado).

Entonces, si estás seguro de ti mismo y te basas en el pasado ciegamente, serás la hostia bendita y serás el puto rey de las tradiciones más ancestrales. Yo odio (odio...de esa manera que al final no lo es tanto) a los que interpretan el mundo basándose en que siempre se hizo así y toman ese hecho como una verdad inamovible y como si fuera un verdadero acto de fe. 

Que nadie se sorprenda con que en estos tiempos negros en que vivimos resurjan los odios racistas más profundos, las envidias más cochinas y deleznables, las patrias feudales con sus castillos medievales y por supuesto que se imponga de nuevo la Santa Inquisición y venga a rodar cabezas y por ser ateas  y pecadoras.

 Lo antiguo, siempre hay que verlo desde una perspectiva de que fueron otros tiempos y que haremos lo que sea para extraer de ellos lo mejor que han tenido, pero eso sí, a la vez repudiando lo malo y lo peor que por supuesto, han tenido. 

Cosa que no hacen los yidahistas y católicos y protestantes más ortodoxos y sin olvidarnos de los ultranacionalistas más codiciosos, pues ellos sólo quieren volver a lo más oscuro y más primario de nuestro pasado. Y eso a mi personalmente, me resulta aterrador.

Me sobran y me molestan

  


Me sobran y me molestan:
 los grandes adjetivos grandilocuentes
los expresivos que resultan ser inexpresivos
la exageración de la evidencia
el vecino de enfrente comiendo el bocadillo
los chicles adheridos al suelo 
el ruido del que mastica
el palillo de dientes en la boca
el que habla a bocinazos
el que entra en tu casa como un elefante en una cacharrería
el que nunca se disculpa
el que siempre se encabrona y refunfuña
el que nunca te dice nada  pero lo piensa
el que se hace la mosquita muerta
el que dice que ama la lluvia y que por eso no sale a la calle
el flojo,
el que se abandona
el que se deja pisar
el que nunca se altera y grita
el soplapollas
el que siempre hace la pelota
o el que siempre cuenta la misma historia...

José Luis Sampedro

 


“El arte de la vejez es arreglárselas para acabar como los grandes ríos, serena, sabiamente, en un estuario que se dilata y donde las aguas dulces empiezan a sentir la sal, y las saladas un poco de dulzura.
Y cuando te das cuenta ya no eres río sino océano”.

BUKOWSKI


 

J. M. Coetzee


 "Las historias que nos contamos podrían no ser verdad, pero son todo lo que tenemos".


ERNESTO SÁBATO


 

LA SEMANA SANTA Y LOS QUE CORREN


Y hoy me siento insistente e persistente con el tema religioso y todo porque hoy estoy tan tranquilo en mi santa casa y no paran de sonar las campanas de la santa madre Iglesia y mi fino oído de sabueso está molesto con tanto sonido agudo y metalizado. Y en esto no hay libros de reclamaciones y el Ayuntamiento de éste pueblo, como casi todos, se doblega en todas las procesiones de la Virgen y de todos los Santos. Y ya casi estamos en la Semana Santa y empieza a oler a incienso y mirra, que no sé a que huele la mirra, pero queda muy bien como palabra añadida. Pues nada que estos días habrá manifestaciones de capirotes del ku kux klan y de todas las mafias Locales y del Estado y que por supuesto, se vestirán con sus mejores galas para ir en santa procesión. No sé que izquierda es ésta que se doblega de ésta manera. Bueno, sí lo sé...es una izquierda blandita que quiere quedar bien con todo el mundo.
Si de verdad tuviéramos un Estado laico y como debía de ser, habría igual procesiones pero en circuitos cerrados o eso pienso yo y venga a dar vueltas y vueltas alrededor de un estadio o por dentro del recinto ferial o haciendo maratones bajo palio y así y también, los corredores añadirían un motivo religioso al tanto correr por los campos y por los verdes prados. Bueno, cerca están y están demasiado cerca de crear su propia religión corredora y siguiendo las normas ejemplares de aquel colgado yanqui que se fue a México a seguir corriendo y para eso se hizo su propia choza (que en realidad, era una choza de mierda) y venga a correr todo el puto día y siguiendo a toda una tribu mexicana que no hacía otra cosa que correr y tal como hacía él.
Es que a veces las distancias entre la fe verdadera o religiosa y la fe en las últimas zapatillas de los corredores, se acercan y se cruzan y al final, acabarán haciendo procesiones de 100 kilómetros y todos corriendo por el puto monte y tal y como el anuncio ese de Adidas en el que sale una tía o tío soplando un cuerno y de repente aparecen corredores de todos los lugares y sitios y de todos los colores y condiciones y acudiendo puntuales a la llamada de la selva. Pero el tema no es que aparezcan todos y todas corriendo, el tema es que se les ve a todos contentos y felices de la vida y para que después digan, que los humanos, no somos felices con una piruleta.

CONTIGO O SIN TI

 

En realidad...
¡No me arrepiento de nada!.
CONTIGO
volamos sin alas y en contra del viento,
amanecimos sobre ríos de oro y plata,
descendimos por los más profundos valles de tu cuerpo,
recorrimos momentos
y poco a poco, nos comimos el tiempo.
Y SIN TÍ...
apenas me quedó nada,
quizá los recuerdos que ahora tanto duelen,
y aquella dulce melodía que sonaba en la radio del coche
y que casi me hizo llorar,
Te acuerdas de ella...
creo que
se llamaba
¡jamás me voy a olvidar!.

Pablo Neruda


 "Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera"


ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...