¿QUIERES SER EL SIGUIENTE?

Y el otro día me decían: cuidado con fulanito que te tiene muchas ganas. Y ganas ¿de qué?, será de partirme la cara...y claro me quedé pensando en los temores del miedo, en sí temblaba, en si balbuceaba, en si por dentro se me derrumbaban todas las estructuras...pues volví a pensar y porque no notaba nada de todo esto y sin darme cuenta retrocedí en el tiempo. Y mira que chupe hostias cuando era pequeño, pero gracias a ellas aprendí a no tener miedo, ¿qué me podía pasar? que me añadieran una nueva cicatriz a mi mapamundi de cara, que mis fosas nasales se convirtieran en manantiales de sangre, que me reventaran los labios...pero si a todo esto estaba acostumbrado, pues era el pan de cada día.

Yo me forjé en la peleas callejeras y cada hostia que recibía en mi cara, era un puto estímulo y para que después yo, dar otra. Y no sé, de alguna manera, aunque ahora jamás me peleó, esa falta de miedo a las hostias físicas sigue dentro de mis venas y es que lo único de todo esto que me preocupa, es que no se vayan a romper mis gafas, pero por lo demás, ya me pueden romper la cara varias veces, pisarme los huevos, partirme las piernas, arrancarme las vísceras...que es totalmente inexistente la sensación física de tener miedo.

Le tengo más miedo a los desastres naturales: a los grandes terremotos, a los tsunamis, a las inundaciones  y a los desastres humanos: las guerras, genocidios y hambrunas...pero señores, que me partan la cara, es una simplicidad. Y es que me la parten ¿y qué pasa?, que me duele al principio, que después, me duele menos y que al final, me dejará de doler y además una nueva cicatriz en mi cara me gusta y porque me encanta hacer mellas en mi cara y como si fuera una puta culata de una pistola. Además, eso da rango en las batallas cotidianas y le dices: ves todas estas cicatrices que tengo, pues me las he ganado a base de hostias y ¿quieres ser el siguiente?.

DÍA 26 DE JUNIO DEL 2.016

Pues acordaros de esta fecha: día 26 de Junio del 2.016, acordaros los que vivimos en éste país de mierda: España, porque a lo mejor hoy cambian las tornas y puede que de toda esta historia salga algo, aunque yo tengo mis dudas y porque soy demasiado desconfiado. Soy gallego y los gallegos tenemos ese defecto o esa virtud, en cierta forma somos un poco visionarios, claro que lo somos tirando más hacia el lado negro de las cosas y como decía la canción: no sé que pasa pero lo veo todo negro. Y mira que llevo 22 años fuera de mi terriña y he pasado por multitud de estados de ánimo, pero ese sello queda, como queda el acento gallego, como queda el "iño" de los galeguiños.

Y somos desconfiados, pero también somos sumamente entrañables, nos gustan los paisajes intimistas: el musgo, los helechos, el mar encabronado, la lluvia, los ríos, los cementerios, las nubes, las mareas...en fin, que nos entusiasman los paisajes verdes y herrumbosos y sin olvidarme y porque no puedo, de los bosques embrujados. Y he generalizado, cosa que no me gusta hacer mucho, porque entenderéis que cada gallego es un puto mundo, pero bueno, hay..., como decirlo, unas pinceladas comunes en nuestro carácter y forma de ser.

De todas formas, yo con esto no hago Patria y me ponga a levantar banderas independentistas, porque de lo común y en lo que nos parecemos, no hago verdades que vienen escritas en nuestro ADN. Supongo que el clima y el paisaje marcan mucho, supongo que ese tono gris del cielo influye en tu forma de ser, supongo que la continua lluvia de mi tierra, nos hace ser más para adentro, ser más intimistas y ser más entrañables...

POR NADA DEL MUNDO ME PERDERÍA...

Pues lo dicho, corramos un tupido velo y que el vecino de enfrente se meta la bocina de su puto coche por el culo...de cada vez soporto menos los sonidos agudos y más, si son en plan gratis y porque la parienta se retrasa...En el fondo me da igual el motivo, porque sé que sino hay un motivo, se inventa, pero pasa que ahora los sonidos agudos son taladros en mi cerebro, son puñales en mi conducto auditivo, son agujas que desgarran mis tímpanos. Y claro, yo pienso que debe ser producto de la vejez, porque con la vejez el oído se pone duro y pétreo, digamos, que ya no tiene la flexibilidad de otros tiempos. En cambio para los sonidos graves estoy menos sensibilizado y ya no los oigo tan bien, me cuesta oír los susurros y los tonos de voz baja.

Claro que, que se podía decir que para lo que hay que oír...pero aún así, yo quiero seguir escuchando, porque necesito otras opiniones, porque me encanta el sonido que hacen las palabras. Y que os voy a contar de los susurros, los susurros me encantan y por ese deje tan suave que arrastran. La verdad es que todos nuestros sentidos se van atrofiando, la vista, el gusto, el olfato, el oído, el tacto y por eso con la edad, hay que tener y aprender el arte de saber combinarlos y un poco de tacto y otro poco de olfato y sino llega, otro poco de gusto y oído...y puede que así, consigas ver las cosas en sus tres o cuatro dimensiones.

Antes no, antes tirando de un sentido llegabas a ver lo que había y con la vista hacías virguerías y con el tacto hacías milagros y tus manos eran tus armas y tus ojos conectaban en directo con tu cerebro. Es que todo se endurece, se endurecen tus dedos, se endurece tu alma, se endurece tu cuerpo, se endurecen tus huesos...y el alma se cubre de capas de cebollas y el cuerpo de duro que se pone, se entumece y por eso y llegados a éste punto de la película, hay que saber jugar con todos tus sentidos y porque por nada del mundo me perdería el seguir sintiendo, creando, amando, odiando, queriendo...

SINCERIDAD Y CINISMO

¡Joder! hoy quería obsequiaros con un nuevo formato de mi Blog y me parece que no, que no gusta o que es más difícil de utilizar, no sé en algo falla...Bueno ya veremos, dejemos que trascurran unas cuantas horas más y como nunca es tarde, en tal caso volveré al formato original. Bueno, mis intenciones eran claras y mi idea estrenar un nuevo traje y que mejor que un Domingo para estrenar algo y que mejor que un día en el que hay que votar, para cambiar el colorido y la estructura del Blog. Y es que el que no arriesga, nunca se la juega y el que no se la juega, nunca podrá avanzar. El riesgo, el puto riesgo de siempre, el que te dice, el que te habla, el que te escucha, el que te advierte, el que se planta delante de ti y te dice: o pruebas y te arriesgas o sino te dormirás en los laureles.

Claro que no siempre se acierta y ahí está la verdadera clave del riesgo: saber retroceder cuando metes la pata. Bueno pues ahora voy a cumplir con mi deber ciudadano, que es ir a votar y para que de una puta vez, se consigan cambiar las cosas y lo dejo en esa indefinición: cambiar las cosas y sin concretar más. A veces es peligroso querer concretar más, porque es ahondar en las contradicciones, es descubrir que no todo el monte es orégano, que debajo de lo que se dice y se promete, hay muchos mundos paralelos y que en definitiva, que son parecidos pero que no son iguales.

Y votaré y ¿mañana qué?...pues mañana vendrán lluvias de datos y con las consabidas manipulaciones de los resultados y en donde nadie pierde, ¿porqué como va a perder el que se ha dejado por el camino 10 diputados? y es que no pierde y siempre gana y porque siempre pudo ser peor y el perder 10 diputados es un dato optimista, porque hay otros que han perdido más y porque la coyuntura política no les era favorable. Lo dicho, la magia, la magia de la manipulación de los datos y la de llevarse al ascua a su hoguera. Y somos humanos y debíamos estar dotados de sinceridad, pero de cada vez pienso más en que la sinceridad está creada para los pobres y los parias y que el cinismo es una cualidad de la clase dirigente.

LA PUNTA DE UN ICEBERG

 Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...