ATÍPICO

Yo sé qué no soy un tío normal, pero tampoco soy anormal o paranormal o supranormal o subnormal, pues en realidad soy simplemente un ser atípico. Atípico como un virus asesino y por tanto el resultado final , es que soy un ser imprevisible. Supongo que los pocos que leyeron todo el tocho íntegro de lo que escribí, habrán encontrado razonamientos y pensamientos repetitivos y entonces pueden saber mejor por donde yo me muevo. Pero el resto ni papa de lo que voy y lo digo sin trampa ni cartón, pues yo también muchas veces no sé de lo que voy.

Atípico como un virus, atípico como el rayo verde, atípico como la capa de ozono. Soy un animal atípico y estoy orgulloso de ello. Podía decir persona, pero ser persona es demasiado para mi cuerpo y prefiero ser animal o cosa. Cosa como la cosa, pues a veces me transformo en un gigante de dos cabezas y crezco y aumento de tamaño. En cierta medida y gracias al poder de mis transformaciones, logro ver el mundo desde otras dimensiones y mi perspectiva favorita es verlo desde el interior de las personas. Desde sus entrañas o desde su alma y eso me engrandece y me hace ser más gigante.

Atípico por raro, atípico de ir a su aire o a su bola, atípico por empezar a escribir a los 56 años, atípico como la tuberculosis atípica, esa misma que se llevó por delante a millones de personas. Pero yo no soy tan mortífero, ataco y muerdo pero no paso de ello, vamos que no destrozo cuerpos humanos ni chupo los ojos de nadie, yo con morder ya me quedo contento, hago daño y dejo mis dientes clavados. O sea que marco el territorio como hacen los perros y los lobos y si alguien se atreve a mear en mi territorio, lo siento mucho, pero tendré que cortarle los huevos y por supuesto, la polla
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GUERRA Y SANGRE

Son las 7 de la tarde y ya tengo que preparar el atillo para pasar la noche en la Clínica privada. Ardo de deseos por dentro, es más convulsiono con ese pensamiento. Bueno para lo que me queda en el convento, me cago dentro, si sólo me queda ésta noche y otra más. Y bueno a ver si sueltan la pasta, que sólo me pagaron el 10% de lo que me deben. No empecemos con los viejos cuentos de la privada y te pago esto, pero tardaré lo que me salga de los huevos en pagártelo.

Y cuidado y mucho cuidado, pues a veces se sueltan la melena y deciden no pagarte. Y claro, aún no me conocen y porque si lo hacen y me conocieran, ya sabrían quién iba acampar en su linda recepción. Porque las recepciones de las clínicas privadas todas son lindas y relucientes y no sólo las recepciones, también las consultas y las habitaciones. Todo es muy lindo en una clínica privada, menos la propia medicina que a veces se practica. Pero como dije antes, no hablemos de generalizaciones y lo digo porque yo curro también allí y eso incompatible con una mala medicina.

Vamos ver, que si yo no me aplaudo y me como a besos, ¿quién lo va hacer?. Yo tengo que ser firme en mis decisiones y voy a mantenerme en pie todo lo que pueda. Lo currado se paga y sino se paga, yo te quemo la puta clínica. Así de claro y así de preciso. La verdad es que tengo un cabreo que no veas, pues hice caso omiso a otras opiniones que hablaban mal de la puta clínica y yo proseguí en mis trece y ahora ¿qué pasa?, que empiezan a tambalearse mis estructuras. Pero bueno lo dicho, si quieren guerra la tendrán y la tendrán con creces y si quieren sangre, que no se preocupen, que correrá a raudales.

PREJUICIOS

Supongo que generalizar demasiado, no es prudente o por lo menos no es lo lógico. Aunque a veces pecamos de ello y pensamos que el catalán es tacaño y cutre y el gallego desconfiado y el andaluz confianzudo y cada uno con su estigma determinado. Pero que haya ese aire que flota en el ambiente, no quiere decir que todos seamos iguales y el ambienta marca, pero no determina. Influye, eso sí, influye, pero esa influencia somos muy libres de aceptarla o de mandarla a la mierda. Porque en esa elección sí que somos libres para escoger la cara A, la cara B o la cara X

¡Joder!, que un moro no es sinónimo de talibán. Porque puede haber muchos talibanes y muchos más de los que pensamos, pero muchos no lo son todos. Porque a mi me pasa que si veo a un moro y con barbas y chilaba, ya pienso en que es el ayatolá de la película. Un moro, un sudamericano, un argentino y porque estos van a parte de los sudamericanos, un africano y mira que tiene cojones la cosa, que coño tiene que ver un negro sudafricano con un negro Somalí, pues sí que ambos son negros y punto.

Pero yo me dejo llevar por mis prejuicios y entonces pienso que están compinchados y por tanto que pertenecen a la misma célula terrorista. Un continente reducido al color de su piel y no sólo de su piel, también de sus pensamientos. Vamos a ver, que yo no tengo nada que ver con mi vecino, bueno sí un poco, que todos los días me produce arcadas, pero nada más ni nada menos y entonces quién me diga, tío que vives en Es Castell y allí todos son gente rara y extraña y si pienso en mi vecino le digo que sí, pero si pienso en mí, lo mando directamente a tomar por culo.

VIEJOS

Acabo de salir de la agencia de viajes y me quedé pensando qué: que la vida está demasiada cara y que para viajar desde ésta Isla, hay que ser millonario. La Isla de los ricos y donde todo es muy bonito y muy precioso, pero vamos a ver, como siga así me voy a quedar como los viejos que siempre veo. Si los viejos que aún sobreviven y que están todos los días frente al bar y sentados sobre un banco. Claro que yo normalmente me digo, yo no soy igual, ni acabaré igual.

 ¡Y una mierda!, acabaré como ellos y entrando al bar a las 6 de la mañana y cociéndome en alcohol a las 8. Vamos que la cosa da para cocerse varias veces al día, son demasiadas horas al libre al libre albedrío, pero de libre nada de nada, pues para los viejos de éste pueblo sólo hay dos soluciones posibles: que la espiches y que te quedes en el puto cementerio o que sobrevivas arrastrándote por el pueblo. Aquí no hay punto intermedio y voy al bar y después voy al cine y por último al teatro, por la sencilla razón de aquí sólo hay bares.

Y el Inserso aquí no ha penetrado, lo único que ha penetrado es la Once. Y la Once no quiere viejos pellejos, quiere ciegos y a falta de ciegos, pues tiene otros recambios. Por ejemplo los drogatas de lo dulce y de las chucherías diversas, sí a esos que llaman diabéticos, pero no dependientes de la Insulina, sino de los que se hicieron viciosos de lo dulce con el paso del tiempo. Pues los insulín dependientes ya nacen diabéticos, pero estos señores que ahora acaparan la Once, se les puso su sangre dulce y empalagosa, por exceso de engullir dulces. O sea que no hay otra alternativa que el tener que salir de ésta Isla y antes de que me haga más viejo pellejo.

CUARTETO

Pues nada, que ya son las 5 de la tarde y dentro de nada tendré que levantar el culo del asiento y porque al parecer no puedo parar ni un momento. Cosas y cosas y más cosas y a ésta noria que tengo por cabeza a ver quién la para. De todas formas tengo que concretar mi objetivo vacacional, que no es otro que irme a Lisboa. Lisboa antigua y señorial..., como decía la canción. Y tengo que ver billetes y hoteles y coche y ver por cuanto me sale la aventura, porque yo voy de hotel y de coche de alquiler y el avión que sale directo desde Menorca y esto último si que es difícil.

Yo creo que sin coche no voy a ningún lado, por lo menos por aquí, por Europa. Vamos por el único sitio por el que he viajado. Bueno una vez pasé al moro y estuve dos días en África y claro, creo que no me enteré de mucho. Como se ve mi territorio de caza es pequeño y no soy como el Putín, que se recorre las grandes estepas siberianas. Yo soy del Sur europeo y soy más latino que Caín, por lo menos lo soy por dentro, pues soy pasional y la sangre me hierve. Como se dice también, soy un tío de sangre caliente y mi sangre no es de horchata congelada.

Aunque en días, como el de hoy, ojalá mi sangre fuera de horchata congelada, pues el horno ambiental está a tope. A Lisboa y con lo puesto, con hotel cómodo y para ello no hace falta que sea de 5 estrellas, bueno falta si hace y ojalá pudiera, pero la realidad económica no me da para hacer esos gastos. Además va conmigo mi hijo mediano y no me llevo a más, pues por lo mismo, por mis carencias de pasta. 7 días en Lisboa y vendré hablando portugués y Cristiano Ronaldo pasará a ser mi ídolo de película.

 Es triste y más que triste, ¡es tremendo!, que un personaje como ese, sea el embajador de un país tan entrañable. Pero bueno eso también pasa en el resto de los países del ala Sur europeo, si no y como ejemplo, tenemos a Aznar y al Berlusconi. Sólo falta que llegue el Capitán Trueno y haga un desembarco en las playas portuguesas y ya tenemos al completo al triunfal cuarteto.

¡¡ESPACIO!!

Ahora tengo que vengarme de no haber podido escribir ésta mañana. Aunque se me acumula la faena, pues aún me quedan cosas pendientes. Además hoy estoy de Avión, o sea de guardia localizada y por si tengo que llevarme a un calamar gigante a la otra Isla y por tanto doy el día como medio perdido, porque por muy localizado que esté, tengo que presuponer que voy a volar.

Porque las cosas hay que hacerlas así y por tanto hay que estar preparado para lo peor. Es lo que se llama terapia negativista o terapia para los tontos y usando el ejemplo del avión, consiste en pensar que vas a volar sí o sí y entonces si vuelas, pues nada y porque ya estás preparado para ello y si no vuelas, pues mejor y me pondré a correr en pelotas los lindos prados de Menorca.

¿Se me entiende? o como decía el otro, ¿me se me entiende?. Pues yo creo que sí, pues una cosa sí que soy, que soy didáctico y expresivo. Las cosas las desgrano poquito a poco, pero llegado un punto, las cosas o revientan de por sí o yo ya las reviento. No soporto el darle vueltas a las cosas y sin decidir nada. Darles vueltas sí, pero decidiendo y dando pasos o sea avanzando y ahuecando el ala, que en el cerebro siempre hace falta espacio. Espacio en el disco duro, espacio para poder pensar y espacio para poder respirar. Señores, lo dicho,¡¡¡espacio!!!
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EL QUE AVISA NO ES TRAIDOR

A lo tonto, a lo tonto, ya son las 4 de la tarde. La mañana fue desquiciante, papel tras papel y para poner la guinda en el pastel, tuve que ir a comprar al Metadona. Compra rápida y a toda hostia y el carro lleno en media hora. ¡Y el papeleo!, ese que estimula mi mala hostia más profunda. Impotencia, rabia, pérdida de tiempo y un gran cabreo, todo un completo. Y es que además ahora y en éstas épocas donde arrasa el Internet, todo se gestiona a través de él y los oficinistas o funcionarios cada vez más parecen adornos ornamentales.

Porque al parecer ahora sólo están para recibir los papeles definitivos y que tú has hecho y que previamente has bajado del Internet. Y los rellenaste y fuiste al Banco a pagar no sé que tasas. Porque antes aún tenía un trago el asunto, porque el funcionario se encargaba de todo o de casi todo y entonces comprendías que de alguna forma había que pagar unas tasas. Pero ahora no, ahora todo lo haces tú y el funcionario sólo pone el sello definitivo, vamos como si ese sello fuera un premio a tú gestión.

Y yo no necesito premios, necesito que el papeleo se acabe de una vez por todas. Y claro, sin tasas, pues las tasas incrementan cada año y además se incrementan por hacer tú toda la gestión. Señores que se trata de que el Estado está para servirnos y  no para el contrario. El Estado se ha convertido en una losa muy pesada y con un caparazón impenetrable. ¡Joder!, que con el tema del Internet nos están haciendo perder los derechos más elementales a los contribuyentes y que se ande con mucho cuidado el funcionariado, pues a éste paso gran parte de él, van a adquirir el carnet del parado. ¡El que avisa no es traidor!.

¡ALARMAS!

Y dice el anuncio de alarmas: "éste verano pon una alarma en tú casa, porque los ladrones no se van de vacaciones". Y eso quién lo dice coño, porque los no se van de vacaciones son los ladroncillos, los choricillos de poco pelo o de poca monta y ya está, porque los que si se van son los catedráticos de choriceo o los grandes chorizos o los supermaestros. Porque como explicarlo, los Políticos si se van de vacaciones y se van a Fuengirola o a Puerto Banús y sino a Marbella. Ay¡¡ Marbella que bella eras en tiempos del Jesús Gil, otro gran maestro de como robar lo público.y por cierto, que en paz descanse

Pues si señores los politicastros o como dice el tal Pablo Iglesias, los miembros de la casta política si se van de vacaciones y por encima de todo. Para eso han currado sin parar todos los días del año, currar para chorizar de lo ajeno. Su trabajo es ímprobo y es inmenso y es bestial. Tantas cenas, tantas comidas, tantas juergas pantagruélicas y todo para ir cerrando trapicheos y eso cansa y cansa mucho y porque mientras cenas tienes que estar apuntando la cuenta del banco suizo.

Y tienes que quedar para llevar la pasta y controlar al que se la lleva, porque entre chorizos ya se sabe  que entre ellos hasta se roban  la cartera. Después para poder sacarla tampoco es tan fácil, tienes que comerte el coco para que el resto no se entere. Entonces montas una comisión de no sé que, pero que suene a algo innovador e importante y ya está, pues a esa comisión hay que dotarla de presupuesto. Y el político de turno ya tiene la pasta en sus manos, le da unas migajas al resto del equipo  de pringados y él se lleva el gran pastel. Y vamos a ver, después de hacer todo esto, ¿como no van tener derecho a  las vacaciones?. ¡Sí señor a Fuengirola y a tocarse la pirola!
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JULIO CORTÁZAR