Vamos a ver...que yo siga de pie y todo orgulloso de mi existencia, tiene su mérito. Porque palos he dado pero también palos he recibido. Y en esto no hay posibles compensaciones. Es decir, hay palos que he recibido que dejaron temblando todas mis estructuras de apoyo y supervivencia. Y eso ha tenido un alto precio en mi puta vida de payaso (a veces, me cabreo sólo y me da por insultarme). Pero como también he dado palos criminales y al final, todo depende del momento en como me haya cogido la cosa en concreto. Si me vengo arriba, me importan una mierda los palos que he dado y es más y si me subo a la cúspide del puto sistema cuántico, entonces me digo: podía haber dado más palos y más acertados.
Si en cambio estoy tontuno de pensamiento, me voy viniendo abajo y cualquier cosa que pase, me sabe a derrota. Pasa lo de siempre...hay días malos en donde al menos salta el consuelo de menos mal que podía haber y hay días peores. Y hay días cojonudos que huelen a victoria y a paseo triunfal y a lomos de un hermoso caballo blanco. Pero Yo a lo que días que más temo, es a los días neutros. Días en que te despiertas nublado y conforme pasa el día, las nubes se van condensando en negros nubarrones que anuncian tormenta...pero en días como esos, la tormenta nunca llega. Parece que llega pero por la causa que sea, la tormenta cambia de rumbo o pasa sin más de largo y a tomar por culo todo el tinglado que te ya te habías montado. Días neutros son los días anodinos y sin sustancia. Son días nacidos muertos y que por dentro son huecos.
Y por último también hay los días gafados y negros. Y hagas lo que hagas y como en principio estás gafado, todo te va a salir mal o fatal. Son días que deseas que solo pasen, que se acaben cuanto antes, pero el tiempo cuando quieres que pase se acaba haciendo el remolón y cada minuto se convierte en hora.Y lo peor que te puede pasar en días así, es que por delante y a lo largo del día, tengas que tomar algún tipo de decisión importante...porque la decisión que tomes sí o sí va a ser la incorrecta. Hay quién usa el truco de hacer exactamente lo contrario de lo que has decidido y creo que a veces funciona y que otras veces, no.