
Opino...luego existo,
pienso y después...actúo y liquído,
amo y si nadie me pide lo contrario
seguiré amando,
sueño y me gustan entre otros sueños...
los sueños eróticos,
duermo sobre un agujero negro y oscuro,
quiero y ese amor se evapora con el calor del mediodía,
me olvido y ya no me acuerdo de que iba,
sé que me llamo Bruno
y creo tener 64 años,
de nacimiento soy de Vigo (Galicia),
me crié mirando al mar atlántico,
(mi gran Océano alucinante)
mis mejores noches
fueron escuchando la música de las olas de mi ría de Vigo,
mis mejores días
fueron en mis años más locos,
joven, enardecido con sangre caliente,
buena pinta y con cara de nunca romper un plato,
vital hasta la médula y lo siguiente,
buen compañero de fatigas,
curioso, indisciplinado,
tormento de los seguidores del orden ciego,
amante de lo que me dejaban y además, se podía,
en general, fui un tío fácil
y eso duele al decirlo y reconocerlo,
pero si así fue
nunca es tarde para presentarse en sociedad
como un tío fácil,
fácil de enamorarse,
fácil de querer fácil y sin complicaciones,
y de quedarse colgado de la rama de un pino,
pero fui fácil pero no gilipollas,
pues llegado a un punto de la película
en donde me empezaba a oler a podrido,
actuaba como un jabato hormonado,
y entonces despachaba asuntos como caramelos,
es decir, cortaba por lo sano
y a otra cosa mariposa
y porque yo era de los que pensaba
que si una historia iba mal
habría otra que iría bien
o por lo menos mejor que la anterior,
digamos que mi utopía siempre fue mi fuerte,
pero también fue mi debilidad principal,
pues mi flanco más débil,
siempre fueron los sentimientos,
era como decirlo,
un tío muy sentido
pero al mismo tiempo,
era un ser con mucha fuerza,
mis cuatro ideas las tenía muy claras,
mi voluntad era a prueba de bombas,
mis estímulos vitales eran alucinantes,
los sonidos que yo oía eran venidos de otra dimensión,
mis batallas pasaron a ser parodias en tiempos de paz,
mis contradicciones bajaron la guardia
y ahora, las tengo conmigo,
ahora forman parte de mi ser,
soy persona y humana,
y a veces, nado a contracorriente,
en cambio en otras,
me dejo mecer por las olas,
soy zurdo pero podía ser ambidiestro
y soy un poco todoterreno,
me manejo tanto en terrenos pantanosos,
como en el jardín de mi casa,
además, soy especialista en la guerra de guerrillas,
no soy perfecto,
ni quiero serlo,
soy ese hombre que camina por la calle,
que mira hacia el suelo y como si buscara algo,
que por supuesto, nunca va a encontrar,
pero mi actitud es esa,
mirada al frente
y con la vista en el horizonte lejano,
los sueños por ser sueños están en el horizonte
y yo soy ese individuo que persigue sus sueños
y tal y como persigue un burro su zanahoria.