A MIS 59 AÑOS...

Mira que tiene cojones la cosa, yo a mis 59 años planteándome las cosas como un niño. Que si me odian, que si me desprecian, que si no me  siento querido y que además, todo el mundo va a por mí. Pero también es verdad que cuando no estás en la cumbre, los planteamientos se vuelven un tanto primarios. ¿Y que hay más primario qué la niñez? y en donde todo se basa en que tú eres mi amigo o no lo eres y por tanto eres mi enemigo. La cara A o la cara B y sin puntos intermedios. O sea, estás conmigo o eres mi enemigo, o eres de mi pandi o eres de la pandi contraria y entonces, ya voy a por tí.

Menudas falsas contradicciones que se montan por la vida, pues resulta que el que en principio es de tu pandi y por un interés que sólo el llega a saber y a comprender, te da una puñalada trapera y te deja tieso como una vela. La verdad es que a lo largo de la vida, son demasiadas variantes las que tienes que ir comprobando: que si el enemigo te puede hacer esto o lo otro, que si el que está a tu lado te la puede dar con queso, que si tú no te fías ni de ti mismo, que te encuentras inseguro y dubitativo, que si tu perro no te quiere como ayer ¿y le habré hecho algo y le habré metido un grito que ya ni acuerdo?...

Si uno ya es complejo y difícil de entender, pues sólo hay que figurarse que pasa con los demás. Que yo entiendo y comprendo, pero sinceramente hay cosas imposibles de entender. Y eso sí, de lo que hay que huir es de los esquemas pre establecidos, éste es bueno, porque tiene cara de bueno y tiene un comportamiento de un 10 y que éste es malo porque enseña sus cuernos, pues pasa, que a veces pasa lo contrario, que el que tiene cuernos, tiene una bondad absoluta y el que va de ángel, los cuernos le crecen por dentro y la maldad la tiene en su sangre. Son tantas cosas por controlar, que es normal que a veces te pierdas en la niebla.

LEY Y ORDEN

Quizá todo se resuelva con un milagro o con el poder de una varita mágica en forma de pastilla. Y toma esto y te pondrás a volar de nuevo. Ahora y parece mentira que diga esto, necesito ley y orden. O sea necesito tener un objetivo claro y darle el papel de Ley y tener un orden en la planificación. Sí, de vez en cuando hay que acudir a la disciplina férrea y sino cumples lo establecido, hay que marcarse un castigo, pero un castigo que te joda, no vale decir que me voy a quitar de comer chuches, porque yo no como chuches. Algo que joda y algo que duela.

Algo que signifique mucho para mí, por ejemplo el escribir. Es decir pasar a un segundo plano el escribir y primero cumplir con lo que tienes marcado y me premiaré o me castigaré después, por tanto escribiré o no en función de lo que antes haya hecho. Es el mismo método del caramelo que se le da al perro, si ha sido bueno, pues le das el caramelo y sino, a joderse toca. Parece mentira, pero a veces hay que acudir a las terapias más primarias, el bueno, recibe premio y el malo, recibe castigo.

Si en el fondo somos unos putos primarios de mierda, pero lo que pasa es que vamos complicando tanto las cosas, que al final, ya ni sabemos por donde empezaban. O sea que hay que volver al origen y al principio y eliminar todas las interferencias que se han acumulado por el camino, porque éstas suelen ser mierda sobre más mierda. Saber quitar esas capas de mierda es fundamental y en eso hay que ser drástico y no andar con paños calientes y para ello, no hay que tener miedo. El miedo te hace compadecerte de ti mismo, el miedo no te deja profundizar en lo importante.

ME FALTA CLARIVIDENCIA

Pues por mucho que diga y por mucho que haga, siempre habrá imponderables o sea habrá nuevas dificultades con las que no contabas y que sumadas a las ya previstas oscurecen tus pronósticos más optimistas. pero tampoco indica que haya que plegar las velas y el dejarse llevar por las mareas. No indica eso, pero tampoco indica lo otro, o sea que no pasa nada y que todo va a ser igual de fácil que antes.

Yo soy un especialista en engañarme a mi mismo y siempre me escoro hacia el mismo lado. O sea cuando me encuentro mal, tardo demasiado tiempo en admitirlo y de alguna forma tengo que conseguir acortar esos tiempos. Pues el problema no es el estar mal y el no encontrarse a gusto, el problema está en que cuando me entero y asumo que estoy mal, ya es demasiado tarde o el esfuerzo que tengo que aplicar para salir de ese pozo, es sobrehumano. En el fondo, tengo miedo a estar mal, mejor dicho, le tengo pánico.

Claro que después de tres años de estar en el Limbo o en el Cielo, ahora duele el poner los pies en el suelo o en el Infierno. Por lo menos tengo que reconocer que los Psiquiatras me enseñaron algo, pues gracias a su insistencia en los signos de alarma que saltan ante un estado de ánimo en bajada, ahora soy capaz de reconocerme antes. Creo que es de lo poco que me han servido, pero que aún así no los desdeño y porque no me queda otra, o me apoyo en alguien o éste barco se hunde.Además yo sé los porqués y por tanto también sé las posibles soluciones, pero me falta un orden, me falta una táctica bien ordenada y planificada, me falta esa clarividencia que hasta ahora tuve.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...