Me temo que estoy llegando al final de ésta etapa y no voy a ganar ni el Tour de Francia, ni la Vuelta de España, ni el Giro de Italia. No soy ningún Caballo ganador y soy y seré un simple Caballo desbocado que a veces gana algo y que en otras, pierde hasta la dignidad. Actualmente pierdo y gano y en una alternancia que más o menos siempre se repite durante estos últimos 7 años. Gano...pierdo...y de nuevo gano...y de nuevo pierdo.... Lo bueno de todo esto, es que no llego a tocar fondo del todo o si lo toco inmediatamente me doy la vuelta y me meto sin más, en la partida siguiente. Nada en ésta vida merece que a cambio te hundas en el fango. Si se te ofrece esa alternativa... pues muy fácil, dices que no hay opción de jugar. Para juegos están los juegos del querer, pero los del no querer no son juegos y son solo sufrimientos. Etapa nueva...vida nueva y de momento paseó con mi bicicleta por los Campos Elíseos, voy saludando a la peña y repartiendo besos de amor y puta concordia...
El desamor es duro de ser digerido...pero si hay que digerirlo se digiere...pero se digiere sin pamplinas, ni buenas palabras amables. Tú, por aquí y Yo por el otro lado y hay que asegurarse el no encontrarse por casualidad, en los cruces de caminos. Porque yo eso lo llevo fatal...esa casualidad se convierte en mi peor pesadilla y de alguna forma me regurgita todo un poco. Vuelve tu sabor a mi boca. La Piel se me eriza pensando en tus dedos. Recuerdos medio vivos y medio muertos entremezclados. Añoranzas de deseos encubiertos y tardes estiradas hasta la extenuación. También recuerdo el vacío posterior de aquellas largas tardes. Recuerdo su agujero oscuro y negro, su densidad de aire, sus Dedos y Branquias...y como al final, había que correr un tupido velo y para no quedarte definitivamente, dentro de él.
Hoy creo que por fin he dado un paso definitivo. El único hilo que quedaba entre los dos, era el de las redes sociales y por fin, ella rompió ese hilo. No fui yo, porque nunca quise ser yo y esperé con toda mi paciencia de mendrugo, a que ella se rindiera. Como si yo fuera un perro marcando terreno y que así por fin entendiera que no podemos estar los dos en el mismo lugar y sitio. O ella sí y yo no o me da igual...el caso que ella por fin decidió buscarse la vida por otro sitio y espero que a millones de años luz de mi.
El desamor es duro de ser digerido...pero si hay que digerirlo se digiere...pero se digiere sin pamplinas, ni buenas palabras amables. Tú, por aquí y Yo por el otro lado y hay que asegurarse el no encontrarse por casualidad, en los cruces de caminos. Porque yo eso lo llevo fatal...esa casualidad se convierte en mi peor pesadilla y de alguna forma me regurgita todo un poco. Vuelve tu sabor a mi boca. La Piel se me eriza pensando en tus dedos. Recuerdos medio vivos y medio muertos entremezclados. Añoranzas de deseos encubiertos y tardes estiradas hasta la extenuación. También recuerdo el vacío posterior de aquellas largas tardes. Recuerdo su agujero oscuro y negro, su densidad de aire, sus Dedos y Branquias...y como al final, había que correr un tupido velo y para no quedarte definitivamente, dentro de él.
Hoy creo que por fin he dado un paso definitivo. El único hilo que quedaba entre los dos, era el de las redes sociales y por fin, ella rompió ese hilo. No fui yo, porque nunca quise ser yo y esperé con toda mi paciencia de mendrugo, a que ella se rindiera. Como si yo fuera un perro marcando terreno y que así por fin entendiera que no podemos estar los dos en el mismo lugar y sitio. O ella sí y yo no o me da igual...el caso que ella por fin decidió buscarse la vida por otro sitio y espero que a millones de años luz de mi.