Acabo de llegar desde la otra parte del mundo, en concreto desde Palma
de Mallorca, y digo edesde el otro lado del mundo porque en ésta isla
tan pequeña las distancias cortas siempre se alargan y hasta acaban
haciéndose interminables. Al principio de llegar aquí, me acuerdo que
cuando contaba que yo trabajaba en el otro extremos de ésta isla, la
gente de aquí, los auctótonos o aborígenes, me ponían cara de incrédulos
y comentaban qué menudo coñazo de carretera, ida y vuelta o sea 90 km..
Y yo los miraba aún más alucinado, pues para mi sólo eran 45 km. de ida
más otros de vuelta y eso en la Península era pan comido. Ha pasado el
tiempo y poco a poco y sin darme cuenta me volví más isleño y ahora 45
km. son la hostia y mis viajes en avión para llevar pacientes jodidos y
bien jodidos y en su mayoría a Palma de Mallorca ya son la rehostia, por
eso comento que vengo desde el otro lado del mundo mundial.
Con el tiempo todo se hace más pequeño y se encoge y no sólo las
distancias también pasa con la mente. Y es que las referencias se
diluyen y en el horizonte siempre está en el mar y da igual el ccstado o
el lado, ya que desde todos los ángulos, el mar es lo que hay. Pasa en
todos los pueblos pequeños y aislados, que el mundo se desarrolla entre
tús cuatro paisanos y todo va adquiriendo otra dimensión. Pero en los
pueblos pequeños de la Península siempre tienes referencias visuales y
tienes una montaña a lo lejos o un bosque o una campo de trigo o
solamente tienes al mar por un lado, pero no por todo tú alrededor. Es
curioso como se encoge el cerebro y una prueba de ello está en que esta
isla diminuta de 50 km. de largo y entre 15 o 20 km. de ancho, tiene
varios islotes aún más minúsculos, más o menos de 100 o 200 o 500
metros, no más y cuando te trasladas a uno de ellos tienes la sensación
de que ahora sí, si que estás en una isla y no antes, pues la isla
grande, la isla de Menorca, pasa a ser como si fuera la Península o sea
las dimensiones espaciales se traslocan con el paso del tiempo.
Acabo de ver la isla desde el aire y la verdad que si pones como 7 u 8
aeropuertos seguidos a su ancho, serían la misma pista de aterrizaje de
un lado a otro y ese es el tamaño real de ésta isla y digo en su ancho,
en su largo ya es otra cosa, pero bueno tampoco es para echar cohetes. Y la verdad es esa, ésta la isla es pequeña pero muy coqueta y tiene una buena cantidad de
rincones entrañables y adorables, pero eso no quita razón ni peso a todo lo que
expuse anteriormente. todo es cuestión de verla en dos o tres dimensiones y eso sólo depende de las distancias espaciales que tengas, a veces cortas y en otras inmensas.