ME GUSTARÍA HABLARLE A MI INFANCIA

A veces me gustaría hablarle a mi infancia 

y decirle...hijo mío la vida no es para tanto,

vives y malvives 

y no te queda otra que levantarte de nuevo,

después te desnucas a cabezazos contra un muro de leyes, juicios y normas

y como mucho...

 se te concederán unos cuantos minutos de auténticas risas,

otra cantidad pequeña de sonrisas y caricias,

unos cuantas docenas de intensos besos,

algún polvo que otro...

y ya está...ya te han vendido el coche

 faltaría poner en la cesta de la compra

 tu puto curro,

el deber de padre que no siempre fue cumplido,

las noches de serpientes y de insomnios,

las vueltas en la cama con sudor de angustias,

las dudas en la madrugada,

la falta de sueño

y lo peor de todo es comprobar,

que de todos aquellos sueños infantiles

no se han cumplido ni la mitad,

pero claro, yo se lo digo

pero creo que no me oye ni me quiere escuchar.

CONTIGO LLOVÍA...










Contigo llovía todos los días,

dulce lluvia amarga y salada,

suaves días pasados por agua,

contigo llovía por las piedras húmedas,

llovía bajo la piel de la tierra,

llovía por las venas de los árboles,

llovía y contigo llovía sobre tu pelo

y bajo la tenacidad de la lluvia seguía lloviendo,

corría el agua

y saltaban dos renacuajos para cruzar un charco.

A LO MEJOR EN LA OTRA VIDA

Quizás si te fuera bien,

y claro, si tú quisieras...

podíamos quedar para hablar

para decir e intercambiar pareceres,

para recordar nuestros mejores momentos,

para llorar un poco por los malos

y sin demasiado estruendo

estremecerse mutuamente,

¡coño nos has cambiado nada

y tú...y tú tampoco!,

y después de mentir tan bien

se ha de sellar nuestra mentira con un solemne beso,

como se decía antes,

con un beso sin la artillería pesada,

y nada más ni nada menos,

una última mirada a tu rostro

y mientras me voy alejando te digo,

no hubo suerte

y ¿quién sabe?... a lo mejor en la otra vida....

CÍRCULO DE VICIO

Del dolor paso al calor,
del calor doy paso al rubor,
del rubor vuelvo al dolor
y no salgo de ese círculo de vicio...
del ánimo paso al desánimo,
del desánimo salgo escaldado como gato del agua,
y entonces me reincorporo y me hago normal,
me visto y me comporto como persona,
cumplo las normas durante el día
y al llegar la noche me inundo de luna,
y a la mañana siguiente saludo al amanecer
con un ¡buenos días! lleno de fe,
pretendo compensar en lo que puedo,
a esa luna, a ese día,
a esa noche, a ese amanecer
y por supuesto,
 a ese viento y a esa lluvia.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...