NO SÉ LO QUE HAGO AQUÍ

 



  No sé lo que hago aquí,
no lo sé, ni lo quiero saber,
sería como preguntarse 
el porqué de mi existencia
o el porqué aterricé en el planeta Tierra,
y no lo hice en la Luna, Júpiter o Saturno,
porqué aquí y en la ría de Vigo,
y no en el polo Norte o en el polo Sur,
o en Hungría o en la Patagonia.

   Me dirán que fue casualidad
o que mi destino fue el responsable,
y por tanto el único culpable.
Pero yo me pregunto,
¿qué o quién es el destino?,
yo personalmente no lo conozco,
ni creo haberlo conocido,
ni en los años anteriores
ni en las otras reencarnaciones.

   Para mi es una incógnita,
un interrogante que me deja como estaba,
una quimera utópica, 
un espertento de pensamiento,
una idea que uno se hace,
y ésta misma idea se hace...
cuando no se tiene puta idea.

LA PRIMAVERA

 



Por fin me he puesto cómodo, me quité las putas botas de currar y parece que los pies empezaron a respirar. ¡Que alivio!. Hoy es lunes 25 de marzo del año 2.014 y se ha notado por primera vez la primavera, su calorcillo más potente y como el día poco a poco se va alargando. Y cuando dentro de una semana se cambie la hora, entonces si que se va a alucinar. La primavera, que recurrente es la primavera y es curioso que  a la primavera se le ponga el apodo de estación de explosión, donde parecen que todos los sentidos se ponen a tope y los sentimentos a flor de piel, pero al mismo tiempo, también explotan algunas patologías psiquiátricas y destacan por encima de todos, los deprimidos. Está reconocido que ésta estación agudiza la depresión, en los que están catalogados previamente, como depresivos. Al resto de los humanos, la primavera pueden ser estímulos positivos, aunque claro, con diferentes grados. Y en esto es en lo que yo quiero entrar, en los grados en que nos altera la primavera.

Los hay que se ponen eufóricos y por tanto inaguantables, son los que se empeñan en que dada la explosión de la naturaleza que se produce en la primavera, nosotros tenemos que explotar con ella. Son seres empalagosos y plastas a más no poder. En cada puesta de sol, ven el rayo verde y se enternecen como corderitos tiernos en medio del rebaño. Y bueno si les das un canuto, pues simplemente la has cagado, pues buscan como locos apoyar su cabeza en tu hombro o darte un beso cuando el sol se esconde o les entra una risita histérica que rompe el momento o se ponen a recitarte una poesía de amor y ecología. Si el canuto es potente, harán lo posible para que te quedes a ver junto a él o a ella, la luna y las estrellas y para ello te pedirán, que hagas otro canuto y esta vez más cargado. Entonces, con la bomba canutera, te caerá una diatriba patatera y metafísica, en donde entra de todo: el mar, el cielo, las estrellas, la luna y como nos influyen todos los astros en nuestras almas y como nos marcan y nos determinan los caminos hacia el amor y cuidado, porque aquí entra el amor universal y por supuesto, el amor entre los dos. La cosa resulta tan tan tan dulce, que te deja saciado de azúcar para un mes entero. Después de éstas reflexiones tan profundas, lo mejor que puedes hacer es inventarte una urgencia: si había quedado a las diez y si me apuro aún llego a tiempo o me tengo que ir a cagar, que no veas como aprieta o si ya estás sobresaturado, directamente le mandas a la mierda, pero directamente, no valen palabras a medias, no las va a entender y menos con el encebolle que ya lleva. 
¡Al carajo, tú te vas al carajo! y punto. No te dejes engañar, por un instante puede pasar por tu mente: si te aguanto el rollo a lo mejor mojo y no te lleves a engaño, el rollo es insoportable y eso no tiene vuelta de hoja. No todo es follar en ésta vida. O sea que ahorra energía y mandala directamente al carajo. El tiempo en ésta vida es demasiado importante.

 Hay otros u otras, que les da por el romanticismo, pero sin tanto jipismo campesino o sea, les molesta la naturaleza y sus condicionantes y al tiempo se ponen tiernas, pero porque son tiernas de por sí. Eso sí, la naturaleza les molesta sobremanera: les molesta esa hierba que le hace cosquillas, que dura es ésta piedra donde estoy sentada, que frío hace y sí, el mar está precioso, pero mira que humedad nos está cayendo y cada frase acaba igual y si nos vamos a mi casa o a la tuya, o sea, si nos vamos a una cama bajo techo, aunque en el fondo ella prefiere la suya. Y tú piensas y si nos echamos un polvo aquí mismo. Después a regañadientes le sigues hacia su linda casa, pues a tí, te puede el pragmatismo y por si mojas algo. Su casa es mona y lindísima, está todo bien puesto y en su sitio, todo resulta muy práctico y moderno y ella encantada de mostrar su casa y de donde sacó las ideas para su decoración y a que todo es muy original, ¿a que sí?. La música que pone, es popera, dulzona y hortera y ahora vamos a cenar algo y tomamos una copa de vino, de éste que es muy bueno y que me salió muy caro y el vino, es una mierda de vino y tú sólo pensando en la cama. Pero claro, una chica tan dulce y práctica al mismo tiempo, necesita su tiempo, su precalentamiento y tú a éstas alturas ya no puedes con tu dolor de huevos. Pero aguantas como aguanta un jabato, el fin es lo que importa y por ese fin merece pasar éste calvario. Ya cuando estás hasta los huevos de la tía y de sus tonterías, yo creo que ella se da cuenta y entonces empieza a aflojar: se desabrocha un botón de su camisa y se remanga un poco las faldas y ya aquí te enciagas y te pones las botas y a follar que el mundo es nuestro.

Después hay otras y otros, en que la naturaleza, ni siquiera la primavera, les pone tiernos ni sentimentalistas. Hay que decir que a éstas personas no les pone nada, lo que se dice nada, en definitiva son unos tocapelotas. A donde vayan van a dar el cante: si es un pub, pues que alta está la música y me duele la cabeza y yo me quiero ir a mi casa. Y si estás viendo una puesta de sol, va y te dice, que desde su casa se ve una puesta de sol mejor o como pican estos mosquitos y no hay nada mejor que mi casa, pues allí no hay mosquitos y a continuación despliegan un discurso sobre sus virtudes: lo comprometida que es, lo consecuente y la dificultad de su trabajo, su trabajo el más difícil del mundo y yo sin enterarme. Aqui lo mejor es callar y coger el coche en puto silencio o sea en plan mudo y no decir nada en todo el camino de vuelta y sin más parar el coche en su portal y decirle simplemente, que ya está en su puñetera casa y que ahueque el ala y si, por casualidad te propone subir a su apartamento, no le hagas puto caso, pues no vas a mojar nada, ni siquiera mojarás la puntita. Su casa es su casa y en ese momento sólo quiere su casa y su casa y ella y ella y su casa. A éstas personas les da igual un uno que un ocho, son inmunes a sentimientos y los sentidos los tiene metidos en epicentro de su orondo culo.

Por último estamos los demás, los que llevamos sangre caliente y en primavera la sangre se nos altera. Y podíamos resumir nuestra situación, en que nos ponemos salidos como burros y lo peor de todo, es que acabaremos la primavera igual o peor, aún más salidos. Y como somos humanos, a pesar de llevar el palo,  estaremos pensando en el próxima primavera, y el final ya se sabe, es como dice el refrán: además de burros, apaleados. ¡Así es la vida!.

MI PROCESO

 



Mi proceso es un tema muy complejo,
es complicado, es extrordinario,
es un parto difícil de largo recorrido,
es intenso y duradero,
y esto lo sé...
porque es mi propio proceso.

 Mi proceso ha necesitado dias, horas,
largos meses,
retazos de ideas convulsas,
minutos de retroceso hacia otros tiempos,
inmersiones en mares de dudas,
abluciones con agua de manantiales,
y alucinaciones de fuertes colores vivos.

Mi proceso es el que llevo dentro,
lo tengo escondido debajo de mi almohada,
a veces lo enseño y presumo de ello,
en otras lo observo y lo retengo entre mis dedos.

  Mi proceso es demasiado complejo,
 como para  explicarlo en tres palabras,
o como para sintetizarlo en un único pensamiento.

   Mi proceso es raro y único,
es sincero pero a la vez, doloroso,
es un viaje astral por las antípodas del miedo,
es un vuelo pleno de sensaciones,
es bestial y alucinógeno,
y es un viaje hacia el mismo centro de la tierra.
   
Mi proceso nunca se acaba,
sigue y sigue y se convierte en otra idea,
es un proceso contínuo y no tiene paradas,
es envolvente y obsesivo,
es pertinaz y a veces delirante,
es un sueño y no una pesadilla,
es mi proceso y no quiero que me abandone,
por eso ruego e imploro, 
que nunca, que nunca, me deje sólo.

LA SENSIBILIDAD

 



Hay alguna vara de medir la sensibilidad, hay alguna forma de cuantificarla. Que nos lleva a decir que ésta u otra persona, es una persona sensible o insensible. Donde está el quid de la cuestión. Yo, la verdad no lo tengo muy claro, pues mi experiencia así me lo demuestra. Me ha pasado de todo en ésta vida, momentos en que lo último que me preocupaba, era la sensibilidad y por razones casuísticas, por ejemplo, encontrarte con una vieja amiga y por decir dos cosas sin mucho sentido, va y te suelta que eres una persona muy sensible. Y también el caso contrario, estar más bien sensiblero y a la persona que te acabas de encontrar, le puedes resultar pesado y hasta patético o lo contrario, o sea insensible y superficial, pues ya se sabe que si abusas de algo de forma reiterada y con persistente alevosía, justamente vas a provocar lo contrario de lo que tú quieres.

Esto viene a cuento, de que desde que escribo me ha llegado algún comentario referente a mi sensibilidad y todos por el lado bueno o sea, diagnosticado como persona sensible. Yo me quedo encantado con el halago, pero no me lo creo, pues pienso que sí, que digo cosas sensibles, es verdad, pero al mismo tiempo suelto las cosas con demasiada crudeza y éste segundo aspecto, es el que pienso que más domina. Por lo menos yo me veo así: duro, crudo y hasta cierto punto insensible. Y esto no lo hago por falta modestia, ni por necesidad de cariño, ni para persiguir apoyos, ni para que nadie me diga que yo soy sensible y como consuelo. Nada de esto es lo que realmente hay, de momento no tengo esa necesidad. No insisto más, no persigo eso y ya está. Lo que me llama la atención, es que cuando uno se siente en el lado contrario (
en cierta manera), los demás de alrededor, lo perciben de manera bastante distinta. Y eso, ¿como puede ser?, ¿es que se explica uno mal? y como es que se puede transmitir lo contrario de lo que tú quieres expresar. Supongo, que uno a veces no percibe bien como realmente se encuentra y entonces intenta transmitir por ejemplo, como es mi caso, que quiero ser una persona cruda y dura, que quiero decir las cosas a la cara y que no me importan sus consecuencias o que si me importan, pero no tanto. Y resulta que entre las crudezas se deben colar los sentimientos y más los sentimientos que desbordan sensibilidad.

Será una necesidad primaria, la de decir las cosas a la cara y me temo que al decirlas, se cuelan por el medio los sentimientos y eso que yo no quiero eso, que se me cuelen los sentimientos. Por lo menos no lo quiero en éste momento, porque de momento necesito soltar toda mi mierda por puro instinto, por pura necesidad animal y primaria. Claro que a lo mejor sólo me quedo con eso y no entiendo o no quiero entender cuales son mis verdaderas necesidades sentimentales. Lo que también no deja de ser curioso, es el ejemplo contrario, cuando uno está más del lado sensiblero, pues pasa que la mayoría de las veces resulta que para  los demás, representas un ser empalagoso y un tanto espeso y de difícil digestión. Si retrocedemos a una situación parecida a la que describo, seguro que os veréis reflejados y no sólo lo digo desde el lado de la víctima (por llamarle de alguna manera), si no que también, desde el lado de tener que aguantar a una persona sensiblera. Es como si dijéramos, que demasiada sensibilidad es equivalente a demasiado merengue y el rechazo se hace presente y por tanto, no soportas el chorreo melancólico. Es más, el que aguanta el chaparrón que te suelta la persona sensiblera, tiene mérito y tanto que lo tiene, ahí al pie del cañón aguantando el tipo ante los ataques de jipidos y lloros sin consuelo y vuelta a sollozar y a sorberse los mocos,... Y tú no sabes donde meterte, ni encuentras palabras de consuelo y si las encuentras no vale de nada, pues la otra persona ya no escucha. Ella, la persona plañidera, sólo tiene la necesidad de soltar y por tanto prefiere no tener que escuchar nada. Si algo aprendimos en ésta puñetera vida, es a preguntar a alguien sensiblero ¿Que tal? o ¿Como te va?, el chorreo que puede venir a continuación puede ser un verdadero tormento y como buenos conductistas que somos, hemos aprendido a no meter los dedos en el enchufe y saludar con un simple hola y adiós y todo  aderezado con una preciosa sonrisa.

Claro que a medida que escribo sobre éste tema, más necesidad tengo de hacerme la misma pregunta del principio: ¿Que es lo que nos mide la sensibilidad?. Y no vale la sensiblería, ni pasar al otro extremo, la cuestión es intentar saber cual es el punto medio. ¿Donde está el equilibrio de la balanza?, ¿Como ponerse en el punto cero?. Yo no lo sé muy bien, más bien sé lo que no debe ser. Pues si cogemos a una persona dura y en apariencia impertérrita y fría, que no se doblega ante nada y si somos capaces de verle una fisura y dictaminamos, que en el fondo es una persona sensible. Y si no le encuentras una fisura, pues decimos exactamente lo contrario, que es insensible. O sea que debajo de una apariencia siempre hay otra persona distinta o no, no lo sé. Sé que en micaso soy lo que aparento ser, ni más ni menos. Por tanto hablamos de máscaras sociales, máscaras que nos ponemos para defendernos de la posible agresión externa. ¿Y de que tenemos que defendernos?, pues de demasiadas cosas, pues ésta sociedad transmite valores agresivos y menosprecia a los más débiles. Y en su enciclopedia viene definido como débil el ser sensible, aunque tú no lo creas, hay muchos, por desgracia, que sí, que se lo creen. Entonces se consideran con el derecho, por considerarte débil, a hacerte daño y ya se sabe que si el cántaro va mucho a la fuente, pues que se acaba rompiendo. Y al final, a base de ataques reiterativos acaban haciéndote daño. Y si te revuleves ante los ataques y respondes enseñando los dientes (pues no le vas a dar un abrazo), el resultado para ellos, es que eres un ser agresivo. ¡Así de fácil!.

Entonces, yo que soy: soy sensible, soy agresivo, soy insensible o soy cariñoso. Yo creo que soy todo a la vez, según el momento en que me pille, pero esto me vale para todos los adjetivos, puedo ser cariñoso o arisco, puedo ser meloso o asqueroso, puedo ser simpático o un hijo de puta, puedo ser ocurrente o un mal pensado. Todo absolutamente todo se mezcla y el resultado en cada momento es un resultado distinto. También es verdad que a base de sumar resultados o sea los que son más repetitivos, son los que más te van a definir: o sea, si en general eres simpático (la mayor parte del tiempo) el resultado será que eres un tío simpático y así con cada uno de los adjetivos mencionados. Porque es verdad que en general (cuantificando por tiempo), hay personas de todo tipo: las hay amargadas, las hay simpáticas, las hay tiernas y las hay sensibles y a la inversa, también las hay.

Asi que cuidado al quitarse la máscara. Alrededor hay demasiado bicho y también con demasiado veneno y como te pille, vas aviado. Yo seguiré intentando ser un chico duro y fuerte, pues en éste momento es mi anhelo, pero al mismo tiempo dejaré abiertas mis costuras escondidas, por si acaso hay alguien que quiera entrar en mi zona de sensibilidad, pues para esas personas siempre dejaré una puerta abierta.

¡ya no puedo más!

  

No sé hasta donde voy a llegar,

no sé cuando uno puede decir: 

¡ya no puedo más!,

y así, rendirse a la evidencia.

No lo sé y creo que nadie lo sabe,

pero de momento no me doy por vencido.

Aquí sigo al pie del cañón

y con vientos desatados que a veces, me favorecen,

y al fondo de mi espacio 
veo mi objetivo,

y mi objetivo es, 

es lo que estoy persiguiendo.

EL CIÁTICO

 


Pues aquí estoy de nuevo e iba a decir, "vivito y coleando", pero ni una cosa ni la otra, pues fuí atacado impugnemente por una Bacteria asesina y que durante estos 5 días se instaló cómodamente dentro de mis  senos nasales y paranasales y por tanto todo desembocó, en una sinusitis de caballo. Ahora aún estoy en el 50 % de lo que era o sea soy medio Bruno y es que aún me falta rematar al bicho. Por lo menos los dolores casi pasaron y ahora habrá que valorar los daños irreparables que se produjeron dentro de mi cerebro y ahora, estoy comprobando que son bastante extensos.

Y como podía ser de otra forma después de 5 días en off, y con toda la caraja que hoy llevaba, pues el coche tampoco, encendió. Bueno, no me lo tomé muy mal, ni me cabreé demasiado, solo me dije que a veces se parte de cero  y que en otras se hace desde menos cero. Como curraba (estaba de guardia de avión de traslado) tuve que pillarme un taxi que me dejara en el Hospital y como tenía que ser en un día como éste, me tocó de taxista todo moro y todo alucinado, que empezó a hablarme sin parar del CIÁTICO. El Ciático que le atacaba por todos los lados, a veces las rodillas, en otras los tobillos y ahora le atacaba a las manos y a los ojos. Y el tío me decía a modo de conclusión: "sí, siempre ataca a los puntos más débiles del cuerpo". Y una vez me ataco a la barriga y tuve una diarrea que no veas, insistía el menda. El "Ciático", el nuevo descubrimiento de la ciencia médica y con más poder que el mayor virus asesino. Pues nada que hoy tuve el gran placer de conocer a su descubridor.

Llego por fin al curre y más dosis de surrealismo. Voy a la UCI a buscar al paciente y el tío estaba en la UCI como podía estar jugando a la petanca, ni rastro de gravedad en el ambiente.  Bueno había anginado, pero ya estaba como una rosa, pero como una rosa "acojonada". Pues era del Inserso y el tío se había venido de vacaciones a Menorca y sí, antes de salir de su casa había tenido un dolorcito pero que "tampoco había sido para tanto" y que con él se había venido su mujer y ¿ella donde estaba?, me pregunté. Supongo que dándose el último festín en el Hotel de referencia y para no pasar hambre (ya se sabe como se come en los Hospitales).

 Bueno, pues nos vamos para el avión y ya empecé a sudar de nuevo como un pollo asado y pensando ¡para que coño me vine a currar sino estaba en condiciones!. De todas formas en ese preciso momento nos anuncian que no hay vuelo, por cuestiones de meteorología, en concreto por viento desatado, salvo que fuera cosa de extremísima urgencia. Respiré aliviado, pues tal como estaba yo, ¿como quedaría después de meterme en una batidora?.

O sea que me fui de paseo con un paciente hasta el Aeropuerto y vuelta al Hospital de salida. Nada, que ya estoy de nuevo en casa y sigo escupiendo trozos de cerebro en forma de mocos purulentos. Conclusión: hoy he vuelto de nuevo a la vida y aunque no esté ni al 50%, la vida sigue mereciendo la pena y sobre todo con estos estímulos nuevos: el poder del Ciático como patógeno de enfermedades humanas  y que además cabe relacionarlo como posible causante de mi Sinusitis galopante. Ah¡¡ y que el Inserso sigue siendo el mismo Inserso y que mantiene con la misma entereza su lema favorito: "qué cada uno aguante su vela  y  mientras no llegue mi hora, habrá que seguir comiendo".

Mirada de taladro.


Se endurece,
todo se endurece con el paso de los años,
igual que se endurecen los reflejos
mientras, 
la mirada se vuelve fija, estática y penetrante
y se hace más intensa y menos sumisa.

Mirada de taladro.

Y cuando te ves en el espejo de cada día,
puedes observar como la retina se acartona
y se endurece...

Mirada de taladro en un cuerpo doblegado por los años.

LA MALLA ANTITREPA

 


Bueno, políticamente hablando, vienen tiempos de dolor y pausa. Tenemos por delante unas elecciones europeas y eso supone que durante ese tiempo no van a existir peores noticias. Claro que se podía decir que ya hay suficientes y es verdad, hay una ristra de chorizos, interminable. Pero a cambio de no tener que escuchar más noticias malas y peores, nos toca soportar esos discursos vacíos o mejor dicho demagógicos. Ayer escuché a una del PSOE dando un mitín en Andalucía y aluciné a colores, aparte de las tonterías vacías que siempre dicen, va la tía y se soltó la melena y dijo: tenemos que hacer Europa más andaluza.

Supongo que en ese circo mediático que lleva a cuestas...le aplaudirán a rabiar su gracia graciosa. Pero yo me quedé de piedra, pues en tiempos como estos (2.014, en plena crisis) y en los que se pasa hambre a destajo, sale la tía bruja, diciendo gilipolleces y sin cortarse un pelo. Y ésta el la primera del largo rosario que nos queda por soportar. Ya veréis que a medida que se acerquen las elecciones, nos iremos convirtiendo en potencia mundial y así, nuestra economía estará más sana que la alemana. Somos crédulos, pero no tanto. Somos gilipollas y por tener que aguantar a semejantes engendros.

Es como lo de la malla antitrepa, la que están poniendo en Ceuta y Melilla. Pues yo aprovecharía su función, para ponerla alrededor de todos los organismos oficiales gubernamentales. Antitrepa y todos los trepas al carajo, todos intentanto subir la telaraña y todos colgados de la malla. Después solo sería cuestión de fumigarlos con gases paralizantes y así hacer una linda colección de trepas españoles. Fauna autóctona, fauna ibérica. Dicen que no entran los dedos, pero no debería entrar ni la lengua. Porque los trepas hablan y hablan y ahí reside su principal peligro, que por subir y ascender, son capaces de vender a su propia madre en el mercado de abastos. A mi más que el paro, me preocupan más los Trepas, pues ya sabemos que en España son una verdadera enfermedad endémica.

MARTES 12 DE MARZO DE 2.014

 


Y hoy es Martes y día 12 de Marzo de 2.014. Podía deciros que hace un día espléndido y maravilloso, pero mentiría. Está nublado y es como decirlo, un día gris y amorfo. Ni chicha ni limoná, na de ná. Me recuerda a esos días de Septiembre en donde el sol no se define, no sabe si rasgar la tela de las nubes o seguir en su duerme vela. Bueno, pues aquí sigue mi existencia del día a día. Cuantos persiguirían ésta tranquilidad, cuantos pagarían por disfrutarla. Pero eso va dentro de la condición humana, querer lo que no se tiene.

Como todos los días, he ido a desayunar al bar de la esquina (que es como mi segunda casa) y allí ya me pusieron en antecedentes. Resulta que fulano estuvo ingresado y ahora ya está en casa y pendiente del resultado de unas pruebas. Y el otro que también viene todas las mañanas a desayunar, tuvo un derrame pleural y está en el Hospital con un drenaje. Noticias de pueblo pequeño y donde y  sin querer te vas  sumergiendo, pues de alguna manera ya eres parte del pueblo. Y eso que yo procuro pasar desapercibido y lo digo como médico y como persona, pero un pueblo es un pueblo y ya sea en Cuba como en Menorca.

Sensación de control, sensación de estar vigilado, pero al fin y al cabo, son sensaciones. Porque en el fondo, mantengo una prudente distancia, con sus tiras y aflojas, pero más o menos la mantengo y por tanto esa sensación depende y mucho, de mí. Pues el nivel de vigilancia es perpetuo, pero no te afecta igual todos los días y como digo depende sobre todo de tu estado de ánimo. En un pueblo pequeño parece que nadie se fija en ti y que cada uno está centrado en sus tareas y faenas, pero con el rabillo del ojo, te están controlando. Saben  donde vives, saben a que hora sales y entras en tu casa, saben a que tienda vas a comprar, en fin, saben más de tu vida que tú mismo.

Son ventajas y desventajas, pues por otro lado, te puede gustar la cercanía de las personas o digamos te gusta ese ambiente "familiar". De alguna manera te sientes más arropado y ya sé que es de una manera ficticia, porque en realidad tú les importas poco, les importa mucho más la carnaza que les ofreces. La verdad es que aquí nadie pregunta y en eso es de agradecer tanta discreción. No preguntan, pero observan y por tanto interpretan, pero para ir viviendo tranquilamente, hay que saber pasar de esas miradas de control. Miras pues yo te miro, observo pues yo te observo dos veces, me controlas pues yo me descontrolo cuando me da la gana. En fin, nada nuevo bajo el sol o mejor dicho, bajo la telaraña de un día nublado.

PENSAR...

 


Hoy estoy tranquilo
aunque en realidad...
 me subo por las paredes.
Empiezo de nuevo:
Hoy estoy sereno
espero tan tranquilo 
a que algo ocurra,
me fumo un cigarrillo con desgana,
miro con desdén a mi alrededor,
busco y rebusco entre historias y miedos,
y en realidad estoy buscando,
un hilo de conexión,
algo que me ate al pasado,
algo que me una al presente,
algo que me proyecte al futuro,
y sobre todo algo
que me haga pensar durante un rato.

¿AMISTAD?

 



En estos días enfermizos y donde las sensaciones se ponen a flor de piel, pues pensaba sobre la amistad. Digamos y es lógico, que cuando te sientes enfermo, las carencias sentimentales se ponen más de manifiesto. Evidentemente te sientes sólo, sólo y desamparado (en plan relativo). En parte debido a tu propio proceso enfermizo y en donde tu estado de ánimo se ha puesto bajo mínimos. Te quedas  calladito y esperando a que algo pase.
Y el que espera, desespera y porque no se puede pedir peras al olmo. Yo no me siento capacitado para pedir sentimientos a los que me rodean, primero, porque lo manifiestan de otras formas y maneras y segundo, porque es éste estado de enfermo, te consideras el ombligo del mundo. Por tanto no reclamo, solo reflexiono. Y si yo voy dando cariño a pequeñas dosis, pues ¿que me puedo esperar?, que reciba exactamente lo mismo, más o menos lo mismo. Cariño en pequeñas píldoras y a horas determinadas, vamos, lo previamente pautado.

Pienso en que también nunca tuve tanto. Tuve amistades más o menos cercanas, más distantes que próximas, más lejanas que presenciales. Pero si tuve amigos del alma, cuatro como mucho, pero las circunstancias de ésta azorosa vida, se encargaron de separarnos en cuerpo y alma. Y no lloro por ello, solo constato un hecho. Por tanto tampoco pierdo tanto, pero no es lo cuantitativo lo que me preocupa, me preocupa más la carencia de ese tipo de sentimientos. Amistad y con todo lo que significa. Amistad mutuamente consensuada, amistad igualitaria, amistad del que no importa  y no importa el motivo del como estés, sino del como te encuentras. En fin, amistad idílica, de ensueño y de película.

En realidad ese tipo de amistad no existe. Solo existe por momentos, pero esos momentos te quedan grabados en la médula espinal y eso es lo que importa, que a veces, un simple hecho vital, vale más que mil palabras. Amistad utópica y me pregunto si ese concepto de amistad no es un saco sin fondo y todas tus frustraciones personales y sentimentales no las depositaste siempre en el mismo saco. Puede que sí y puede que no, pero lo que tengo más que claro, es que todos tenemos derecho a creer en que el agua o el viento mueven los molinos de nuestros sentimientos.

Sí, me encuentro solo y solo pero no rendido y solo pero lleno de sensaciones y solo pero pletórico y solo con mi saco de recuerdos desfondado. Yo creo en lo que quiero creer y por supuesto, en lo que me da placer y pensar en un amigo me reconforta y de alguna manera me llena. Y su vacío y su carencia, me produce dolor, dolor visceral y dolor del alma, pero como he conocido a un nuevo amigo y por cierto, que soy yo mismo, esa misma carencia se hace soportable. ¡Yo ahora, me considero amigo mío!.Y entonces todo me lo perdono y por supuesto, me doy a mi mismo, calor y cobijo.¡Ahí es ná!.

RUTINAS

 


Si yo fuera un libre pensador quizá y solo quizá, estaría a la vera de dios. Libre pensador, ¡qué difícil!. pensador puede, pero lo de libre, como que no. Porque en realidad, soy como todos, soy dosis dependiente y si me falta la droga, pues malo. Dicen que el hábito hace al monje y esto es más que cierto. Yo necesito mi dosis televisiva y mi dosis de ruidos caseros y mi dosis de humo de mis cigarrillos (cuando aún fumaba, en el año 2.014). Y es más  a veces caigo en estupideces bestiales y cojo el coche para recorrer 200 metros o leo el periódico esperando leer algo fresco e interesante. Es como darse de cabezazos, al principio duele y duele mucho, pero poco a poco te va naciendo el callo y después, ya no duele.

Costumbres diarias y repeticiones de la misma conducta. Como se dice, somos animales de costumbres. A veces aparezco en el supermercado y cuando estoy en él, me pregunto si tenía que algo que comprar. Entonces y a modo de coartada me invento una compra. Otras veces, observo a las personas y me pregunto si tienen tanto que decir o lo que dicen lo hacen por simple rutina del día a día. Y llego a la conclusión que la mayor parte de lo que dicen y hablan, lo hacen por cuestión rutinaria y porque algo hay que decir.

Después  y en mi trabajo, más de lo mismo. Rutina de revisión de ambulancia, rutina de protocolos asistenciales, en fin, rutina en cada asistencia y más en mi trabajo, en el que está medio militarizado: hay que dar claves de entrada, claves de salida, claves de cuando te quedas libre. Y los protocolos, que son la síntesis de lo rutinario y si das el paso A, después viene el B y el C y el D. Todo tiene sus pasos marcados. Dicen que esa rutina es disciplinaria y que su principal función es facilitarte el trabajo. Puede que sí, pero cuidado porque lo rutinario se convierte en un monstruo de dos cabezas. Te acostumbras a que todo esté estipulado y algunas personas ante los imprevistos (que siempre los hay y los habrá) no saben como reaccionar y porque no viene en el manual. Por tanto a veces, la rutina te burocratiza y poco a poco te vaz absorbiendo la iniciativa.

Las rutinas tienen un pase, pero solo tiene eso, un pase y que en momentos te sirven de ayuda, pero en otros, son grandes estorbos burocráticos. Dar con el punto justo y necesario, debe ser el objetivo. Y seguir unas reglas puede estar bien, pero también lo está el saber como saltarlas. Iniciativa y disciplina o disciplina e iniciativa, dos polos que a veces se acoplan y en otras se contraponen. El tema es el estar preparado y siempre dispuesto y si surge algo nuevo, dar un salto con el poder que te da el tener iniciativa. Fácil no es, fácil no lo es nada. Fácil es levantarse y solo tener que transitar por la vida y que por supuesto, que te den todo hecho y bien servido. Y eso, ¡cuidado con las rutinas diarias!.

Si yo decidiera...


Si yo decidiera...

que ya no soy lo que era

antes tendría que decir cuatro cosas:

una, que soy humano,

dos, que soy de ternura crujiente y fresca,

tres, que duermo con un ojo abierto,

y cuatro, que nadie podrá sustituirme,

 yo no tengo recambio,

y tampoco soy una fotocopia de nadie,

soy un ejemplar único y extraño,

y soy raro de nacimiento,

y al mismo tiempo,

soy un ser en evolución constante.

 Procedo del mono,

y tengo algo de cerdo con alas,

pero me diferencio de todos ellos

por mi cerebro de mosca

y por mi alma de rata

y creo que muerdo pero no como carne cruda,

solo la mastico y después...la escupo.


LAS HERRAMIENTAS

 



Tengo recursos, pero me faltan las herramientas. Herramientas, esa palabra tan de moda. Me faltan herramientas para currar, pero también me faltan para currarme. Para currarme por dentro, se entiende. Me acuerdo de las charlas de psiquiatra y donde se planteaban los temas más diversos. Pues éramos como 10 pirados y cada uno con su propia película. Unos privando alcohol de 90 º y otros dándole al pastilleo y a la vena y todo bien salpicado de depresiones y patologías duales (otra palabra de moda; dual).
Pues aquello era Corea o era parecido y como todos estábamos tocados del coco, cada uno arrimaba el ascua a su hoguera. Y ya sabemos que los piraos tendemos a solo ver nuestro ombligo. Y cuando los temas ya no tenían salida y aquello era una comida de locos, pues siempre salía el tema de las Herramientas. Nos decían que ya teníamos claro lo que queríamos (cosa más que incierta) y que teníamos que imponer un método en nuestras vidas. Un orden en el día a día.
Para ello se elaboraban largas listas de pequeñas cosas. Me levanto temprano y eso me satisface. Desayuno bien y eso me llena. Hago unos cuantos recados y eso me deja contento. En fin, se apuntaba hasta cuando tenías que ir a cagar. Y esas eran las putas Herramientas. Bueno y al final del día, hacer balance  de tus actividades. También se metían por el medio, los hábitos saludables. Debes comer bien, debes hacerlo 5 veces al día, debes hacer ejercicio y debes dormir bien.
Hábitos saludables en un cerebro espachurrado, desestructurado y medio podrido por las drogas. Pero es lo de siempre, cuando no se tiene pajolera idea de lo que pasa dentro de tu cabeza, se tiende un puente con las Herramientas. Y vamos a ver, si yo estaba pirado y enloquecido, para que quería trabajarme en el día a día. Pero bueno, es el consuelo que nos quedaba, ser  borregos disciplinados que por lo menos, cumplirían con las normas sociales. Vamos, para  ir tirando y sin dar el cante. Pero la verdad es que a todos los locos algo nos unía, quizá un hilo invisible que unía nuestros delirios o nuestras paranoias. ¿Quién sabe?.

BARNIZ SOLIDARIO


Tengo que reconocer que aún no me encuentro en mis 13, que estoy bien pero no del todo. Hoy me desperté axfisiado a las 4 de la mañana y con esa hambre de aire tan característica del estar jodido. Después conseguí de nuevo dormir, pero me he levantado agobiado. Sin fuerzas, tosiendo y con fuertes dolores musculares. Pero bueno no me he muerto y sobre todo... debo tener paciencia. Hoy me llegó la revista de información de Médicos Sin Fronteras (MSF), con la cual colaboro económicamente y bueno me llamó de nuevo la atención. Tienen remoles los tíos y tías de MSF, pues atienden en países en donde se la juegan en el día a día. Es una ONG para quitarse el sombrero, bueno ella y otras varias.

Pero al ver la revista me vinieron a la cabeza los "fantasmas satélites". Ese personal que pulula alrededor de algunas ONG. Esos señores que se disfrazan de solidarios y en su vida privada y personal son la antítesis de la solidaridad. Vamos, que son de los que se solidarizan porque está de moda o que lo hacen como el hecho de dar una limosna pero disimulando su cara de desprecio. En mi curre proliferan, pues lógicamente es un curre que se relaciona claramente con las Catástrofes (Medicina de Urgencias y Emergencias). Y claro hay una pequeña legión de catastrofistas y todos tienen un Master en Catástrofes y se creen unos buenos gestores de esas situaciones.

Me acuerdo de un día que una compi de curre me dijo que había estado en el  Tsunami de hace unos años y que tenía una mochila preparada en casa y para salir escopetada en cualquier momento. Suena bien, pero solo suena. Porque la tía es un bulto de carne con un ombligo más grande que ella y solo se quiere y se solidariza consigo misma. Cuantas veces me pregunté, ¿que coño hacía una tía como ésta en medio de un Tsunami?, pues estoy seguro que nada, solo rellenar su expediente solidario. Después se vende hacia los demás y eso da un rango en la película de las emergencias. No son todos, por suerte, pero habélos hainos. Menos mal que después los hay que son auténticos monstruos solidarios y que saben a lo que van y el porqué lo hacen.

Y como no hay duros a pesetas, conviene tener a cada cual en su sitio. Y a mi me duele y me duele un huevo, que haya personas que juegan con cuestiones solidarias. Claro que por suerte,  no llegan al nivel del Urdangarín, el mayor de los chorizos "solidarios", pero hay que reconocer que a pequeña escala hacen daño y todo porque hay gente que cree en su barniz solidario. Pero saben venderse, aunque al final y como todo, el barniz deja al descubierto su verdadera cara y que no es otra que el individualismo egocéntrico. ¡He dicho!.

OTRA MIERDA DE DÍA POST GUARDIA





Otra mierda de día post guardia. Y Domingo de principios de Agosto y mañana vuelvo a entrar de guardia en la guarida del oso y el Miércoles y el Viernes y el Sábado y el Lunes y ya por fin, el próximo Martes día 13 de Agosto me voy todo cadáver descompuesto... hacia mi Galicia natal y durante una corta semana (pero algo es algo y algo es siempre más que nada). A saber lo que queda de mi de aquí al próximo martes de la semana que viene, supongo que la esencia quedará, pues la esencia es la madre de toda la ciencia, es decir, es nuestro carnet de identidad y eso hace que nos dote de esa diferencia que nos hace ser distintos a los demás (en mi caso, me hace tener el sello de autenticidad "Made in Bruno"). Antes era Bruno y ahora seguiré siendo Bruno sólo que un poco menos y un poco más acabado y consumido, pero eso sí, no muerto (de momento). Guardias...guardias...y más guardias. El horizonte de llena de guardias y hasta la luna llena se empieza a nublar entre nubes de guardias densas y veraniegas y entre días de cansancio post guardia. Pero como hacen los grandes hombres de pro...saquemos fuerzas de flaqueza y enfrentémonos con todas nuestras fuerzas al imperio del mal y en éste caso el imperio del mal, está representado por el cansancio físico y mental. Y todo esto aparte de cansar, satura tus circuitos y enloqueces un poco más tus desgastadas neuronas.

Pues hoy es Domingo y día 04 de Agosto del 2.019 y como véis me acabo de desahogar un poco y y para completar un poco más si cabe, este sano ejercicio que acabo de realizar y justo antes de empezar con otro capítulo... primero, me tengo que cagar en todo lo que se menea. Y porque siempre es mejor empezar bien cagadito y sin dejar ningún rastro de mierda en los Intestinos ni en la Ampolla Rectal (a esto se la llama, vacío intestinal ad integrum). Vamos a ver...que si alguien te mata o te asesina por lo que sea (ahora no importa el motivo), el tema está en que no te puedan identificar por la mierda de tus Intestinos. Vamos a ver, que sea por otra cosa...por un pelo del peine...por un célula de piel descamada...por tu dulce mirada....por la forma de tu pene...por el contorno de tus ojos...por las caries de los dientes....por esa cicatriz que denota que antes hubo herida inciso contusa que tuvo que ser suturada y por supuesto, en ese determinado lugar y sitio...por esa medio sonrisa de Mona Lisa...por la postura adoptada en tu defensa...por el residuo de aquél viejo y pertinaz perfume que tanto ter gustaba...

En fin...seamos y porque si somos, seguro que nos encontraremos. Todo lleva al encuentro final y a la necesidad de buscar entre los residuos que cada uno, pues esos residuos van dejando como huellas que los identifican como personas. Bueno, yo ahora soy más complejo que antes, ahora reciclo mis propios residuos y los ordeno, selecciono y los tiro según el orden protocolizado por la experiencia de otros seres que empezaron a reciclar antes que el menda. Como decía aquél pasma de aquella película...(que ya ni me cuerdo ni de lo uno, ni de lo otro)...como decía...a cada persona o grupo de personas se les puede identificar por su propia basura y se puede llegar a saber las costumbres sanas o insanas, incluso las viciosas y asquerosas, que propiamente los identifican. entre ellas tenemos un surtido muy variado de ejemplos:
Las manías y obsesiones compulsivas. Lo que comen, no comen y además, tiran. Con que se lavan. Si tienen perro o gato o si se limpian los dientes cada día o tienen sarro. Si son 2, 3 o 25 y hacen grupo y entre ellos hacen peña y además, se dan por el culo al llegar la noche. Podemos hasta saber las veces que practican sexo y como lo hacen y entre quienes lo hacen. Si toman postre o no lo toman. Si se acuestan tarde o si duermen poco o son carne del puto insomnio. Si se masturban todas las noches o si cagan una vez al día o más veces. Si les gusta ver programas basura. Si les va lo dulce y empalagoso o lo suave y tierno. Si se ríen mucho o se ríen muy poco. Si escriben mucho o poco o si lo que escriben es una mierda y por eso acabó en la basura. Si les va la vena masoca o simplemente son correctos y follan el uno encima del otro. En fin, por mi puta basura diaria se puede llegar a saber:
Primero-. Que no follo. Que nunca follo. Que tengo que tirar de recuerdos muy lejanos para acordarme de lo que era follar en aquellos tiempos ancestrales. No habrá ni un sólo resto de condón o preservativo...
Segundo-. Que vivo sólo y no sólo y como un perro abandonado...sino que vivo sólo y muy a gusto de vivir sólo. Poca basura genero y en cambio hay muchas unidosis de leche, de café, de deseos, de ganas, de noches encendidas...
Tercero-. Que vivo en paz conmigo mismo. Que sí, que antes era un incendiario vital y buscaba siempre los extremos de la cuerda...pero un día vino dios...y sin más, me concedió la paz interior (y como otro puto milagro que hay que anotar en su expediente divino). Por tanto en mi casa no hay material inflamable, ni tampoco hay una muñeca hinchable, la última murió por falta de uso y falleció por ignominia y desidia. Ahora yace toda pinchada en el rincón más oscuro de mi casa y a veces, cuando voy todo despistado y me la encuentro...me llevo un susto de mil pares de cojones...

YO TE ESPERO

 

Bajo el mismo cielo,
yo te espero
pero por favor date prisa,
porque las nubes pasan
y todo se puede teñir de gris, blanco o negro,
e insisto de nuevo
yo te espero,
pero ten cuidado,
las almas en pena se esconden al llegar la noche
y salen en procesión con luz de Luna
y si tú antes no has llegado
puede que yo me haya ido con ellas...,
pero te puedo jurar que hasta ahí,
te espero.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...