¡MUNDO!

Entre el verde y el verde,

hay un espacio negro

y dentro de él,

hay una rana verde de ojos negros,

que me miran con ternura

o puede que yo sea el tierno,

el que ve las cosas tiernas,

el que las transforma en ternura

o las deforma o las busca

y dentro de un basurero llamado, ¡mundo!.

EL BARCO Y "DESPEÑAPERROS"

       Tanto ir en barco y tanto ir en barco que al final casi me quemo in vivo. 5 horas horas al sol que más calienta y no sé y empecé a oler a chamuscado. De todas formas yo ahora no soy de sol y en todo el verano cogí ese moreno de obrerete de camiseta bien marcada en los brazos. Es decir, por mis zonas corporales  cubiertas mi tono era de hombre pálido pero de rostro pálido pintado de muerte. Me ve un indio todo salvaje y me come in vivo y todo calentito. Y por eso os cuento todo esto y porque esas 5 horas al sol me pusieron de color salmón y enrojecido de brazos, cara y piernas y la verdad, daba más pena que gloria. Como un puto tomate maduro a punto de fermentar en su puto jugo. Dolor en zonas expuestas y más dolor de alma y por ser tan gilipollas. Las verdades a veces escuecen y otras veces queman y a mi me ha tocado la parte de la quemazón. Ahora bien, disfruté como un cosaco en el barco de mi amigo. Me sentí pirata y patrón de yate. Las dos cosas y unas veces me crecía como si fuera un lobo de mar y otras veces, no me sentía tan marino y era como más pirata de tierra adentro. Me supongo que habrá piratas de río y de lago y de alta montaña. Sol inmisericorde que no tiene piedad de los pobres hombres. Aunque yo de pobre hombre no tengo ni un pelo, aunque maticemos un poco más, yo tampoco soy rico de pasta y en cambio y ahí es donde está el quid de la cuestión, soy rico en sensaciones y valoro y mucho mi forma de ser y de estar por la vida. En fin, me gusta como me tomo la vida y cuando me veo delante del espejo me digo, tío te aprecio y te quiero y no te doy por el culo porque los espejos no tienen culo.

      Las ansias de vida me pueden. Las mañanas y las tardes otoñales son punto y aparte y por mi parte son un punto de inflexión y del que se debe partir si alguien quiere conectar conmigo. Sin Otoño no hay trato ni negociación posible. Primero está el Otoño, de segundo plato también lo está pero con Setas de temporada y de postre, quiero unas castañas asadas en un horno de leña. Hasta ahora la escena se puede ver perfectamente. Al fondo del escenario también se puede observar un bosque denso de Robles (Carballos, en gallego) y entre ellos una frondosa alfombra de verdes y frescos helechos (Fieitos, en gallego) y de vez en cuando aparecen unas manchas marrones, amarillas, verdes y grises, que vienen a representar los colores de las hojas secas y recién caídas de los árboles. Bosque, yo quiero bosque y quiero bosque tanto como quiero un río y un mar y un faro y un desfiladero. 


"Despeñaperros"
   Como ese desfiladero que está a la entrada de Andalucía, "Despeñaperros" y nombre más gráfico es imposible y porque es muy visual y expresivo. Con ese nombre no hace falta ver el desfiladero, porque simplemente te lo imaginas con esas paredes altas y poderosas de piedra tozuda y terca y con esos tajos tan profundos y tan hondos que te imaginas abismos que llegan hasta el núcleo de la tierra. Hay nombres que describen mejor que la vista. Después llegas al desfiladero y ves los tajos y las grandes piedras, pero como vas en coche y como tiene un buen montón de curvas jodidamente enrevesadas y peligrosas, tienes que poner toda tu atención en la conducción y al final del Desfiladero te quedas con todo lo que viste en tu imaginación dentro de esa película mental que se llamaba "Despeñaperros". Y caen perros del cielo y como granizo duro y frío.

LA NADA Y EL QUESO...
















La nada me sabe a queso ligth,

a queso sin calorías ni grasa sobrante ni desbordante,

a queso de bajo peso molecular

y de baja autoestima,

a queso natural casi sin sal,

a sin azúcar añadido,

a queso bajo en ozono y en pensamientos obscenos,

a queso doble rasero con dos capas,

la de fuera, la capa externa con cara de queso

y la interna, que no lleva queso

y lleva un sucedáneo de queso partido en porciones,

la sin leche y con toda su mala leche,

la sin beicon y sin tocino grasiento,

la sin dulce de leche ni mermelada de leche,

la sin gases nobles e innobles,

la espontánea sin grasa y sombrero,

la entusiasta de lo estrecho y delgado,

la sin grasa, la sin músculo marcado,

y la sin huesos calcificados...

YO PONDRÍA UNA ALFOMBRA BAJO MIS PIES CANSADOS

Yo pondría una alfombra bajo mis cansados pies,

pondría una alfombra roja, 

un cojín 

y una idea,

un sueño, 

una mentira 

y un te quiero,

un mal recuerdo, 

una tarde de aburrimiento 

y una odisea,

un descubrimiento, 

una vela encendida 

y un pensamiento,

una risa floja, 

una idea loca 

y un aspaviento,

una mañana rara, 

una sonrisa en mi cara 

y el beso de un condenado,

una intriga inquietante, 

una despedida sin besos 

y una llamada perdida,

un buenos días alucinante, 

una parodia de día

y un parto podálico, 

y todo envuelto en papel traslúcido

y para que se viera el contenido

y yo pondría una alfombra bajo mis pies cansados, 

si yo tuviera pies...

EL APOCALIPSIS

     Señores y señoras, empieza el mes de Octubre y de nuevo me pilla en pelotas el tema del mes y su velocidad de aire comprimido. Desbordado por el alucinante paso del tiempo. Por un lado me alegro de pasar página de los calores sofocantes del verano y a su vez, de poder entrar en el maravilloso mundo de la sombras otoñales. La nada, dicen que la nada es otoñal y yo creo que no, creo que la nada es veraniega y sino sólo hay que ponerse a pensar en como será el día en que se acabe el mundo y os voy a decir yo, como será. Y será un día caluroso de horno veraniego puesto a tope y hasta los topes. Moriremos derretidos como helados al sol sin piedad y sin misericordia. Y los cuatro gilipollas que se salven de la quema, pensarán que serán los nuevos héroes de la salvación humana y copiarán sin más, lo que han visto en las películas que versan sobre el fin del mundo. Uno hará de Brad Pritt luchando contra los replicantes, que los matas y que de inmediato, vuelven a nacer y con más brazos y con más piernas que al principio. Otro pensará que si juntara a los supervivientes de la criba final y ejerce de Bruce Willis (todo un héroe de película), el resto lo nombrará cabecilla de la tribu. Otro pensará que es Rambo ametrallando miedos y temores en una selva sudamericana y de paso, apoyará un golpe de estado en el país en que transita (ya que está, pues lo hace y Trump le dará una palmadita). Y por fin, seguro que sale algún Tarzán de la vida y con su taparrabos y su mona Chita.

                     El final del mundo o apocalipsis final va a ser atroz y su aroma será a carne quemada o a la brasa. El final será anunciado y aunque se tema por lo anunciado que está, habrá muchos que no se lo van a creer y porque nunca se han creído nada (yo, entre ellos). Eso es como la muerte anunciada y tienes 9 boletos de 10...pero el uno y único que te queda, se agrandara conforme aumenta el miedo a morir. Todo es susceptible de poder estirarse y deformarse en otro ser o en otra cosa.Y hasta un diamante en bruto puede ser partido en mil pedazos. Y nosotros que somos átomos y moléculas de hueso y carne orgánica, lo tenemos mucho más fácil. Nosotros no nos rompemos, nosotros estallamos como bombas incendiarias de napalm en medio de la selva tropical. Como rambo cuando luchaba contra un ejército de vietnamitas con cara de chinos o con semblante de traidores japoneses kamicaces. Los yanquis nunca perdonaron ese acto de traición, el de Pearl Harbor. Y yo tampoco lo perdonaría. Pero puestos a no perdonar, yo si fuera vietnamita tampoco perdonaría a los yanquis invasores reyes del mambo y de las bombas de napalm.

                    Yo me figuro un fin de mundo o apocalipsis entre adoquines y edificios desmembrados y entre piedra y piedra nacería la Hiedra y el infinito mundo de las malas hierbas. Polvo y mucho polvo y tierra removida y arena del desierto cubriendo la desolación de los parques urbanos. Aire que quema y viento que abrasa y rulos de hierba seca por las calles desérticas. Esqueletos en posturas fetales buscando protección instintiva de madre. Bosques sin árboles que dejan vacíos sin sombras y sin nombre. Noches eternas de oscuridad permanente. Días en el más absoluto infierno. Tardes grises de frío invierno. Hielo y deshielo, que dan paso a un calor sofocante y abrasador. Nidos de rata y ratas con dientes brillantes por fuera y podridos por dentro. Buitres en las abandonadas terrazas. Perros hambrientos que olisquean el miedo. Aullidos de hambre insaciable. Viento de lado que se arremolina sobre los tejados. Olor a cloaca. Coches rotos y abandonados. Hierros retorcidos y oxidados. Llamas en lo poco que queda en pie de lo edificado. Ruido de cristales rotos. Explosiones repentinas y gritos de socorro en cada esquina.

ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...