Ahora, son las 8 de la tarde,quizá sería hora de reflexionar un poco:
9 de la mañana en pie
un poco tarde...pero es que hay días
que uno disfruta siendo un puto vago de mierda...
Un café con leche o dos o tres y una rica tostada.
45 minutos de bici estática y aburrirme en ella.
Escribir un rato y otro rato
y a desayunar de media mañana...
Después tocan asuntos domésticos,
que si hacer la comida,
que si ordenar aquella habitación,
que si de cada vez que mueves un mueble
me aparece algún "tesoro escondido",
lo cual significa más curre...
que si poner y colgar la lavadora de turno,
que si aquél mueble estaría mejor de aquella manera
o en aquél otro sitio,
pero antes habría que encerarlo.
Y te pones a ello
y lo enceras desde los pies a la cabeza...
que si después
tienes que llevar un montón de cosas al punto verde
pero primero tienes que escoger cuidadamente
lo que crees que tienes que tirar
y yo en esto, soy de manga ancha,
siempre me paso tirando cosas,
pero es que cuando me pongo me pongo y no se hable más...
Por fin vino la tarde
y más ropa que lavar y que colgar
y más encerar,
y más tirar cosas...
No, si al final,
quedaremos el perro (que no es mío y es de uno de mis hijos),
mi hijo mayor (que ya está de paso)
y yo... que soy el capitán pirata
de ésta nave que a veces navega sin rumbo
y que en otras hay que recordarle
que yo soy el que manda
y vamos a ir por éste rumbo,
yo te doy las coordenadas
y tu misión es llegar a nuestro objetivo
y cuanto antes, mejor para todos.
