AHORA VIVO EN LA NADA DEL OLVIDO

De colores me visto,

con Lápices me dibujo,

con guantes de seda...me toco

con sonrisas combato y lucho,

con miradas fijas desnudo al contrario,

por ir desnudo me premio con besos húmedos,

la verdad, es que te he conocido con ansias de verte 

y el tiempo, siempre es el tiempo,

se ha encargado de enfriar mis instintos

y ahora ya no sueño contigo

pero tampoco sueño con otra persona,

ahora vivo en la nada del olvido,

allí, entre nubes vacías de aire

y entre apagados destellos sin brillo,

y tengo mi mundo y tengo mis propias historias

y sino las tengo, me las invento y me las imagino,

pero en fin,

tu historia y la mía se vistieron de luto

y se pasean de la mano por el mismo Cementerio,

de vez en cuando se paran en cualquier esquina de nuestro Cerebro

y desde allí divisan todo lo que nos ha pasado:

a la izquierda hay un mundo alucinante

y a la derecha queda la triste realidad del día a día,

y por el medio transcurre, el desastre,

total y sumando y restando...

queda mucho por olvidar y muy poco por revivir.

YA SABES MI QUERIDA AMIGA FANTASMA

Ya sabes...

ya sabes mi querida amiga fantasma,

que Yo me puedo sólo,

que con mi presencia agoto mis existencias,

que hasta a veces me autoconsumo sin más historias...

ya sabes mi querida amiga fantasma,

que me gusta caminar desnudo por los Bosques

y por el borde de los Acantilados,

me entusiasma la caricia del enfurecido Viento

y el rugido que emana de esa boca llamada, Mar,

y de los Bosques me quedo con el extraño lenguaje de los Árboles

y con la espesa densidad húmeda de sus mañanas otoñales....

ya sabes mi querida amiga fantasma

que a mi me encanta el mar

y el jugar a contar estrellas fugaces

y porque adoro la fugacidad de las cosas,

el hoy estoy aquí

y el mañana estoy allá

y por el medio estuve en evolución constante hacia no sé donde...

como ves mi querida amiga fantasma,

todos somos personas un poco confusas,

otro poco débiles,

otro poco dubitativas e inseguras

y de vez en cuando,

tenemos o logramos un punto de seguridad

y entonces nos mostramos como desearíamos ser,

nos puede más el deseo de ser que la realidad de como uno es,

pero de eso también vivimos,

de nuestras ilusiones, de nuestros deseos,

y sobre todo, vivimos de nuestra imaginación desbordante.