MUCHA, MUCHA, POLICÍA...

                    Mucha, mucha, mucha policía, mucha, mucha... policía... No sé si os pasa a vosotros, pero yo veo pasmas por todos los lados, pasmas en todas las películas y más en las de yanquis , que son el 90% o más de las que tenemos o podemos ver. Pasmas en las calles y en bici, andando, en moto o en coche y ya no digamos de pasmas de tráfico, esos están apostados en cada esquina y detrás de cada señal de tráfico. Y además los hay de todos los tipos, hay pasmas nacionales, los hay locales y los hay guardia civiles, además de los de tráfico. O sea que el mundo es un mundo lleno de pasmas y tan lleno está, que hasta yo sueño con ellos y tengo unas pesadillas que te cagas.

                   Pues a lo que iba, esta mañana soñé con un pasma local, un pasma de mi pequeño y entrañable pueblo y que el tío me ponía otra multa más, otra más aparte de las que ya me puso. Pues éste enano infiltrado, éste hijo puta disfrazado de cabrón con pistola y enano físico y mental y al que yo le puse varias veces del revés y de vuelta y media y en una de mis numerosas cartas al periódico local (cosa que ya he dejado de hacer y debido al resultado y al éxito obtenido), pues el tío va a por mí y yo a por él y es un odio mutuo y manifiesto y cuando nos vemos de frente o de soslayo, las miradas matan hasta las moscas del ambiente, es como un duelo de película del oeste y a ver quién mantiene más tiempo la mirada.

                 Y ese cinturón que llevan los pasmas locales y en éste caso concreto, un cinturón más grande que el enano pasma y donde llevan colgado, desde la pasta de dientes hasta el uniforme de soldado, pues nada, que ese cinturón me desquicia y me da ganas de hacérselo comer o metérselo por el culo. Y yo como trabajo en la puta calle y nos dan por ejemplo un aviso de un accidente de tráfico y cuando llega un pasma local pretencioso (pues está claro que no todos son así, pero habélos hainos) como es el caso del que hablo, pues yo broto sobre la moto y me contengo por la faena que tengo, pero a la que puedo y está el asunto ya controlado, lo dejo en ridículo sin disimulo ninguno, pues ésta especie sólo sabe de poner multitas, pero ni puta idea de como se tiene que actuar en un asunto serio.

               Son fantasmas con un cinturón portentoso y hortera y además que son despreciados por el resto de los pasmas, pues no los traga ni la guardia civil, ni la policía nacional, porque sencillamente se lo han ganado a pulso, ganan más y trabajan peor y menos, que los demás del gremio. Bueno vamos al sueño, pues el sueño acabó con el pasma poniéndome una linda multita y yo no se la pagué y porque me salió de los cojones y es más, después supe donde vivía y la película acabó quemándole yo, su puñetera casa de pasma y todo el sueño se resumió en un montón de cenizas. Y aquí, se acabó la película. ¡¡Qué bonito final de película!!. ¡A que sí!.

UN POCO DE SENTIDIÑO

                 Y cuando alguien te pone el tono de pobrecito de mí y que pena doy y más pena me doy y vosotros, los demás, no sabéis lo que es sufrir en realidad y de nuevo un suspirito y pobrecito de mi y de mi ombliguito. Víctimas victimísimas, y carne de cañón para los buitres e  incluso para los gusanos, pero unos y otros al final, se quedan con las ganas. Pues el tema va de que nunca se mueren y sobreviven a todo, a sobredosis de drogas, a suicidios colectivos, a envenenamientos por plutonio y hasta a ataques nucleares. Ellos se quedan en el medio de 100 personas y mueren 99 y él tío cabrón va y se salva por algo, porque las 99 le sirvieron de pantalla o porque salió despedido en el momento que se derrumbaba el edificio.

                  Así son estos elementos, porque personas no son, son elementos y no son personas de carne y hueso, porque sino ya estarían criando malvas. Pero deben tener ángel, como se dice su ángel de la guarda y que los mima y los quiere. Y la pregunta del millón, ¿ellos se lo merecen?. pues sinceramente creo que no, es más aseguro que no, pues no hay ser más egoísta sobre la tierra, un ser egocéntrico como ninguno y hasta decir basta, un ser envidioso y que si el tema se desvía y dejan de ser el centro de la tierra, saltan como panteras lastimeras y a continuación viene una retahila inaguantable, una retahila de ¡uyyysss! y me duele y me muero y me muero tres veces y así hasta conseguir la atención de todos los presentes. Y entonces ya se quedan tan tranquilos.

                 Y lo más curioso de todo,  es que no se juntan entre ellos y así podrían hacer una comuna de quejicas o de pupitas y por tanto y más o menos se compensarían. Pero no, se cuelgan de alguien que aún tiene una raya de cerebro y le prometen el oro y el moro y que ésta vez sí, que ésta vez es la definitiva y lo juro y lo perjuro. Y en cuanto hay una mínima mejoría y están de nuevo en la puta calle, ya se olvidaron de sus pupitas y ya son los reyes del mambo y de nuevo y por desgracia, se repite el mismo ciclo. Es el mismo ciclo vital de las larvas, sí esas que se arrastran por el suelo, pero ésytas larvas se diferencian de las otras en que  en cuanto se suben a un poquito de altura, hala de nuevo a chupar sangre ajena. Y todo esto lo digo con dolor y con dolor del alma, pues yo fui y durante un tiempo ya lejano, parte de esa tribu de impresentables. Menos mal que dios me dio el don de poder conservar una parte de mi cerebro o como  se dice, me dio un poco de sentidiño. 

LA NIÑA DIABÓLICA

                     Sigo convaleciente de mi lumbago, pero por dentro tengo una llama que me prende y puedo al dolor estoicamente o eso quiero creerme, que le puedo, pero ni yo me lo creo. Lo que no puedo es al sueño, si hasta me duermo escribiendo y entre el sueño y éste calorcito de estufa  leñera, me están dejando en estado comatoso. Hoy estaba viendo y viendo desde y entre mis nubes, la Sexta 3 y ponían una película demoníaca, bueno y mejor dicho, de tema católico y apostólico, sólo que con efectos paranormales y sobrenaturales y no me enteré de mucho, pues el sueño me podía y de vez en cuando abría un ojo y veía un milagro, o sea una tía flotando en el aire y con estigmas corporales. Estigma, que maldita palabra y a la tía le salían agujeros por sus muñecas y sangraba por la frente igual que Jesucristo y escribía en Arameo, que manda carajo, ¡en Arameo!. y yo escribo en Galileo, ¡no te jode el tema lingüístico!.

                Bueno pues a continuación ponían el "Exorcista" y eso si que no, no podía más, aunque sólo fuera verla entre cabezadas y porque simplemente estaba saturado. Saturado de curas, de cristos, de demonios, de poseídos, de biblias, de conjuros y de rosarios macabros y sangre y vómitos y vueltas de cabeza y ojos inyectados de sangre y babas por la boca y muebles rotos y destrozados y ríos de sangre y sangre a espuertas.

               No, todo y todo tiene un límite y mira que a mi me gusta la mandanga diabólica y los anticristos y los curas exorcistas y los estigmas y hasta los vómitos en escopetazo, pero hoy estoy cansado, aparte de que estoy hasta los cojones de la niña del exorcista, pues sí, tuvo su gracia y en su momento concreto, pero ahora cuando veo su cabeza dando vueltas a toda hostia y como una noria, pues me mareo y sobre todo me saturo de tanto vómito.

              Estoy hasta el carajo de niñas muertas y difuntas y de rollos filosóficos sobre luchas intestinas y en éste caso más que nada son intestinales, pues si vomita mucho, es que la niña está poseída y si deja de tener diarrea y de echar mierda por su boca, es que la niña está en el camino que toca o sea en el buen camino o en el camino de la senda de dios. E insisto y sé que rallo, pero estoy harto del bien y del mal y de que la vida gire entre y sobre esa contradicción y por mí, sí por mí, se podían ir a una isla desierta, que es lo mismo que irse a la mierda y me vale incluso, que se vengan a la Isla en que yo vivo y se fueran juntos de vacaciones, el cura exorcista, la niña diabólica, el anticristo y el cristo y con su cruz a cuestas. La cuestión es que yo no me los encuentre.


            

NADA ES IGUAL (Poema)

Es triste comprobar,
que nada es igual,
no es igual hablar de causas perdidas,
que estar perdido entre ellas,
no es igual un beso al aire,
que un beso tierno y sincero,
no es lo mismo estar sólo,
que tener tu dulce compañía,
nada es igual si tú no estás,
nada es igual, ¡nada!.

No es igual uno que dos,
o que dos en uno,
y es que para mi no es igual,
y no sé para los demás como será,
pero yo soy yo
 y los demás son los demás,
 y dudo que entre tú y yo,
haya puentes colgantes,
o túneles bajo la tierra,
hay eso sí,
 mundos sin fronteras,
 autopistas sin peajes,
y aeronaves espaciales,
y hay sobre todo,
y sobre todo hay,
muchas noches juntos
 y con la luna llena.

EL DOLOR

             No soporto el dolor corporal y cuando me duele algo, pero cuando de verdad me duele o sea un dolor urente, agudo e incapacitante, me derrumbo como un castillo de naipes. Supongo que en el fondo no soporto ningún tipo de dolor, ni físico ni psíquico, ni moral, ni inmoral, ni legal o ilegal, incluso no soporto el dolor ajeno, en definitiva no soporto el dolor y punto. Y hoy es dolor de espalda de la zona lumbar o sea una Lumbalgia aguda y todo esto viene a cuento, por haber hecho tres guardias de 24 horas en una semana  y ya se sabe lo que hay, cama horrible y pocas horas de sueño, resultado, estoy echo una puta mierda.

El dolor dicen que es un mecanismo de aviso o de alarma de que algo no funciona o está funcionando mal, vale, esta es la explicación científica, pero la mía es distinta, el dolor es como una penitencia en vida y no es ningún preaviso de nada, sólo es una jodienda en forma de puñalada trapera. Yo al dolor le doy tolerancia cero y si pudiera lo aboliría de la faz de la tierra. Haría como el PP, aprobaría un decreto ley y por mayoría absoluta. Para mí y según mi propia experiencia, el dolor más inhumano es el de muelas, pero dicen los que lo han sufrido, que el dolor cólico nefrítico es parecido al dolor de parto y son dolores de otra esfera, dicen que cuasi inhumanos.

¿Y el dolor del alma?. El dolor del alma es un dolor profundo y desgarrador, es como si te empezaran a abrir por tus adentros y desde el ombligo hasta la boca. El dolor del alma se identifica por esa profundidad tan característica, pero también porque produce desazón y angustia y que se manifiesta con frecuencia, en forma de taquicardias y falta de aire. Abundan los suspiros y hasta dificulta el tragar normalmente y te obsequia con esa sensación torácica de opresión y estomacal, similar a haberte tragado una bola o una pelota. Aunque no puede quedar sin mencionar, el dolor de huevos, ese dolor ancestral que se irradia desde los huevos hasta el sitio desde donde los huevos descendieron embrionariamente, más o menos a la misma altura donde las mujeres tienen los ovarios y en ese momento de dolor infrahumano, te haces un hombre hermafrodita, te duelen los ovarios y al mismo tiempo los huevos.

JULIO CORTÁZAR