LOS BUENOS Y MALOS MOMENTOS

Dicen que para poder escribir algo interesante el alma debe estar tranquila y relajada y claro, eso no se consigue así por así, pues el Alma para relajarse tarda más que el cuerpo y además ese estado de bienestar pocas veces se consigue en la vida. Puedes escribir siempre y en todo momento, pero conseguir que lo escrito te conforte y te llene, pocas veces se consigue. Yo ahora estoy pasando por ese trance intermedio, me gustan el escribir pero no me llena y quizá sea por exceso o sea por haber escrito tanto.

Yo ya sabía que esto iba así, que hubo una época en que fuí in crescendo, pero que tenía que llegar a un tope y a veces pasa, que ese tope no es la cima y es un simple descanso del camino. La cima no sé cual es, pero si sé lo que es un descanso o un tiempo muerto. He forzado tanto mi máquina, que ahora está que peta y claro, si sumamos que físicamente estoy echo una mierda y por tanto cansancio acumulado, sale una doble mierda. Ahora no me siento libre y no porque esté encarcelado, sino porque siento demasiado el peso de lo cotidiano.

Ahora estoy funcionando por pura supervivencia, por ese instinto que te avisa del peligro, pero que no te deja ver claro el objetivo. Necesito un kit kat en el camino y además es el momento idóneo para poder hacerlo, pues tengo por delante unas vacaciones estelares y no daré la vuelta al mundo, físicamente hablando, pero mentalmente le daré varias vueltas. Es que estoy cansado de querer participar en todo y todo al mismo tiempo y sé que tengo esa capacidad, pero lo que no tengo es el don de la resistencia. Yo me saturo fácilmente y por esa razón las he pasado canutas, por ser incapaz de comprender que todo tiene su tiempo y su momento. Mis grandes decepciones siempre fueron por lo mismo, por querer extender y hasta el infinito, los buenos y mejores momentos y he tardado mucho tiempo en comprender que mi funcionamiento es ese y que para que no me lleve grandes palos, tengo que limar las aristas de los malos momentos. Además he apredido a matizar los grandes momentos, pues en realidad no son tan grandes, ni los malos, son tan negros.

MÁS DE SANGRE FRÍA

Pues bueno, aquí seguimos luchando y ya estoy al borde del precipicio. Estoy hasta los mismos cojones de currar tanto y como dice el Enriquito Iglesias: ya no puedo más. Y eso que sólo me queda un día de guardia, mañana, pues hoy estoy de Avión y por tanto, estoy de guardia localizada, pero tengo que decir que me duele todo y que estoy lleno de agujetas. No soporto más el dormir mal y a trozos, ayer mal dormí tres veces y hoy no soy yo, soy otro y soy el otro al que tanto odio: soy un quejica doloroso.

Bueno, tengo el buen consuelo que mañana día 28 de Julio es mi último día de guardia y que el día 29 voy a empezar a ser libre. Ya sabéis, libre hasta donde se puede ser y hasta donde te dejan, pero libre al fin y al cabo. Tengo mis planes y mis proyectos, pero al mismo tiempo cometo el mismo defecto de siempre: que son planes y que no son realidades y como siempre en el último día empezaré a sacar los correspondientes billetes y por supuesto, más caros que nunca. Pero que le voy hacer, si Dios me hizo así: me dió inteligencia y sapiencia para planificar las cosas, pero se olvidó de darme consecuencia y por eso muchos de mis proyectos se quedan en aguas de borrajas.

Yo a éstas alturas ya asumo que soy así, así de tonto y así de imbécil, aunque también es verdad, que cuando hago las cosas bien (muy pocas veces) por A o por B, no salen según lo marcado y después me encuentro atrapado y sin vuelta atrás. Por tanto he aprendido a convivir conmigo mismo y en cierta forma me respecto y por eso empleo mi tiempo en preparar un plan A y un plan B y en el último momento tomo las decisiones pertinentes y con todos los riesgos. Ya me gustaría a mi ser de otra manera: más cabal, menos apasionado, más frío, más humano o sea más de sangre fría, pero cada vez que hago el intento por ser más de ésta manera, me quedo como pasmado y atrofiado y entonces entiendo, que por mis venas fluye la sangre caliente.

LA PUNTA DE UN ICEBERG

 Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...