EL SUICIDIO DE LAS LETRAS (Poema)


 
Si de nuevo me toca decir algo,
si de nuevo me toca,
no sé si todo lo que tengo pendiente,
y  digo sólo lo que tengo aún pendiente,
 entraría en éste folio en blanco.
Son alucinaciones o acaso son burbujas,
pero siento el bombardeo dentro de mi cerebro.
y puede que sean desvarios o efectos mariposa,
puede que sí o puede que no,
o puede que sean fenómenos paranormales,
o  secuelas de la bomba de neutrones.
También, es posible, que sea el efecto masa,
o la consecuencia de comer una indigesta piedra,
pero lo que yo sé, y lo sé y por eso lo digo,
es que tengo paranoias y delirios de grandeza,
a veces, me siento un superman del espacio,
y en otras, quiero ser la hormiga atómica.
Si tengo que decir, todo lo que yo digo,
no habría puntos y menos puntos y comas,
tampoco habría un orden,
ni habría frases, ni sintáxis,
sólo habría el caos, el desorden absoluto,
el final del abecedario,
el apocalisis de la escritura,
 y el suicidio de las letras.

ENTORNO FUTBOLERO

                    Hoy estuve leyendo, si eso se puede llamar leer, un periódico deportivo y volví a alucinar a colores. Voy a tener que dar la razón a las tías que dicen, que el fútbol es para tíos descerebrados. Y eso que a mi me gusta y me encanta el fútbol, pero si uno lee un periódico deportivo y sea cual sea, verá  que es el reflejo de la aniquilación del pensamiento. El mismo esquema para todos los artículos, la originalidad es desbordante y el tiqui taca (que es la última novedad linguistica) y la presión adelantada, y el marcar al hombre o por zonas y el portero, la defensa, la media y los delanteros y aquí ya se acabó la película. The End.

                                    Después el periódico se rellena del espirtu patriotero de su equipo y nos dan un paseo por sus clubs de fans. Por cierto que son muchos los colgados que hay en los clubs de fans y como en el fútbol se admite el despropósito, sale cada especimen friki que te cagas. Como el fútbol, al parecer, es algo animal, se ve con simpatía tíos que en principio y en otras circunstancias, darían más que asco. O que os parecen esos gordos sebosos que aparecen sudados y borrachos como cubas y sin camiseta y enseñando sus tocinos. No sé pero si yo voy por la calle y un tío o cerdo de esos, intenta pararme, lo primero que le digo, es que se lave y que se ponga a dieta que parece un cerdo hiendo hacia el matadero. ¿Me paso?, pues hacer el mismo ejercicio qur hago yo y a fuerza de ser sinceros, me dareis la razón. Igual que el lenguaje futbolero, en el que te puedes cagar en todo y en lo que quieras e insultar a su madre, a su padre, a su abuela y a toda su parentela. Ya sé que no es cuestión de hacerse el estrecho y yo no voy del palo de que no se digan tacos, pero en el fútbol todo los insultos están permitidos, eso es lo que quiero decir. Y las entrevistas a los futbolistas y sus brillantes contestaciones: bueno sí, jugamos bien, quizá nos presionaron demasiado durante 15 minutos, pero conseguimos llegar y gracias al planteo del mister y a la labor de todo el equipo, alcanzamos la meta contraria y por supuesto gracias también al apoyo de la hinchada. ¿Y las faltas que hubo?, bueno son lances del juego, esto es fútbol y no tienen importancia.Y en el partido de vuelta ya veremos, intentaremos hacerlo mejor que hoy.

                                             Si señor esto es fútbol y como tal es hombruno y aunque le rompas la cabeza a alguien, pues muy simple, son lances del juego. Y lo de decir lances, que debe ser la palabra más intelectual que puede decir un jugador de fútbol, supongo que es debido a que la introdujo en el fútbol el tal Valdano, que intentando intelectualizar el fútbol, acabó siendo un pedante. Pero os puedo contar más cosas, como que es el único deporte en que se escupe continuamente y aquí no pasa nada. Pues por mucha hierba que haya en el campo, da un asco que te cagas, pero ya se sabe el fútbol es de barrio. Y una mierda para el fútbol y para el barrio. Y protestar siempre al árbitro, pues tiene delito, porque ves faltas atroces y el que las comete siempre protesta y eso en otros deportes es motivo de amonestación o de expulsión y en el fútbol, no o no lo es tanto. Es que el fútbol es muy pasional, dirán algunos, ¡joder! y los demás deportes no lo son, acaso, ¿de que vamos?.

                                             Me gustaría acabar esta pequeña disertación, insistiendo en una cosa, en que el fútbol me encanta y lo digo sinceramente, lo que no me gusta es una parte de su entorno: la parte faltona, la guarra y la patriotera barriobajera
. ¡He dicho!.

PUEDO SEGUIR (Poema)


 
Puedo seguir,
y puedo seguir hasta caer extenuado.
pues si paro me muero,
y si sigo me pierdo,
es tal y tan fuerte la luz que llevo dentro,
que de clara me enciega,
y mi mente me dice que la deje fluir,
que suelte sus pensamientos,
pues si los dejo dentro, éstos me duelen ,
 y si los libero, me asustan y me entra miedo.
.Yo seguiré la estela de mi mente,
soltaré las riendas de las ideas,
caminaré saltando senderos,
pediré descanso y tiempo,
reposaré mi cabeza entre mis brazos,
y oprimiré con toas las fuerzas, mi cerebro,
y sentiré como los pensamientos me salen de dentro.
.Este volcán incontenible que brota y brota sin parar,
 noto como alcanza las cimas y remueve la tierra
,
Este volcán que avanza sin cesar,
que avanza como lava incontenida,
éste volcán que vomita letras y escupe palabras.
Esta incontinencia verbal que me abraza,
esta incontinencia que me funde despierto,
y que me despierta dormido,
esta incontinencia incontenible,
esta verborrea sin sentido,
es eso mismo,
es la lujuria de los sentidos..............

LOS "TRANQUILOS"

           
Y hoy es día 5 de octubre y es el primer día de otoño verdadero y hasta cierto punto, pues pasaron varias tormentas que dejaron unos cuantos aguaceros, pero el calor  sigue, sigue tocándonos las pelotas. Por lo demás no hay nada nuevo, hice la compra del mes y ya me siento realizado. O sea que hoy voy de tranqui, de esas personas que observan y nunca dicen nada, que parecen que desayunaron un buen tazón lleno de valium. En el fondo uno nunca sabe de que van estos tranquis empastillados, no sabes si callan porque se compadecen de lo que dices o realmente son así de tranquilos. Y ser tranquilo ¿qué es?, ser tranquilo según la RAE es:
            
tranquilo, la.
(Del lat. tranquillus).
1. adj. Quieto, sosegado, pacífico.
2. adj. Dicho de una persona: Que se toma las cosas con tiempo, sin nerviosismos ni agobios, y que no se preocupa por quedar bien o mal ante la opinión de los demás.

                                                      Bueno aquí hay varias cosas, ser tranquilo es estar quieto y ser sosegado y pacífico. Manifiesta una forma de estar y de ser. Aunque ésta definición admite contradiciones, pues puedo estar quieto, pero puedo no ser ni sosegado ni pacífico. A lo mejor estoy quieto porque estoy cagado y acojonado y entonces no me muevo por miedo. Y yo creo que en parte pasa eso, los calladitos lo son por tener miedo, miedo a lo que digan los demás, miedo a meter la pata, miedo a quedar en ridículo. Y no pasa nada, el miedo es una sensación tan humana como otra cualquiera, lo malo del tema, es que a veces el tener miedo en exceso, crea resentimientos y envidias. El mudito calladito piensa y piensa hacia dentro y por tanto analiza y al final juzga y entonces hay algunos que en su silencio, te miran con desprecio y todo porque se sienten superiores. Pues ellos a base de no mojarse, nunca meten la pata y cuando tú la metes los calladitos se crecen y te miran con cara de perdonarte la vida. No hay cosa más fácil en ésta vida que no mojarse con nada, pues así no meterás la gamba y eso les crea un halo beatífico y de que están por encima del bien y del mal.

                                                 Y la segunda parte de la definición también tiene su aquél, porque menuda  definición es el que se toma las cosas con tiempo y tanto que hay algunos que cogen tanto tiempo para decidirse, que nunca se deciden. Y sin nerviosismo ni agobios, bueno ellos no necesitan éstas dos cosas, pues son especialistas en provocarlo en los contrarios. Es decir tienen la cualidad de ponerte a tí nervioso y agobiado, porque tardan tanto tiempo en decidirse, porque nada les altera, porque no se agobian, que acaban produciéndose al contrario. ¡Decídete hostia, que es para hoy, papahostias, que eres un papahostias empanado!, le dirás cuando explotes. En estos casos patológicos, de ser tan tranquilo, tan papahostias y tan empanado, está más que justificado el uso de la hostia terapéutica, ¡coño para que espabilen!, ¡hostia!, que tienen horchata en cambio de sangre.

                Ah¡¡¡ y un último punto y ya acabo, es que se me olvidaba . El victimismo que destilan éstas personas, pues ellos se crean fama de ser buenas personas, pero no es culpa sólo de ellos, ese es un defecto que tenemos los humanos, porque nos creemos que los que nunca discuten, ni llevan la contraria de nada, de por sí, son buenas personas. Hay algunos que sí lo son, tampoco hay que pasarse, pero hay otros que son unos auténticos ladinos y por dentro te están matando y por fuera es todo angelical.

DEBAJO DE TU PIEL DE SERPIENTE (Poema)

 

Yo no peto, yo estallo,
y acumulo mierda como diógenes,
y busco entre las basuras,
y remuevo los ceniceros,
y levanto las alfombras,
y las limpio y sacudo,
y esto lo hago, delante de tú cara.

Y no preguntes el porqué,
y que necesidad tengo,
yo sólo puedo decir lo que siento,
y siento como mis costuras se rompen,
y como me hincho como un globo,
y como floto y asciendo,
y como me cabreo y reboto,
y yo sé cual es el final,
sé que de tanto almacenado,
estallo en mil estrellas que se alejan.

O eso es lo quiero,
quiero escapar y desaparecer,
esconderme debajo de unas faldas amigas,
y jugar al escondite o a la gallina ciega,
y ocultarme en el pliegue de tú ombligo,
y acurrucarme como un feto,
y no escuchar nada,
sólo oir el ruido de tús tripas,
y los movimientos de tús caderas,
 y eso es lo que quiero,
quiero que me dejes un sitio,
debajo de tú piel de serpiente,
y que la cama en que me acueste,
tenga sábanas blancas y anacaradas,
y echas con jirones,
con jirones de tús escamas.

MEMORIAS DE ÁFRICA

        Bueno, tanto como África no, un poco más al norte del Estrecho. En concreto en la Sierra de Cádiz, en un pueblo llamado Olvera. Me acuerdo, como si fuera hoy, que de mañana temprano conducía mi buga por las estepas andaluzas, a gran velocidad, a la velocidad del que siempre llega tarde. Con paisajes desodalores, de secarral puro y duro, de Noviembre desértico y sin una gota de agua.

        Así avanzaba en el día a día y de mañana luminosa a bordo de mi coche. Al cruzar los grandes campos secanos, nubes de polvo me envolvían, a mí y a mí coche, claro. Al adentrarse poco a poco en el campo profundo, las cigarras aumentaban su cante jondo y la carretera se prestaba a pisar el acelerador, así el paseo era rápido y veloz y sin apenas interrupciones. Salvo aquel día..., ese día en que empezó todo, así de repente, sin más. Se me cruzó una rata en la carretera, después fueron dos, después cientos, miles... . pronto fueron riadas de ratas, eran ratas a mansalva.

                                     Era de película de terror, una película como la de los pájaros, pero en cambio de pájaros eran ratas. La invasión de las ratas asesinas, "las ratas se comen un coche con su conductor dentro", noticia del periódico del día siguiente. Un conductor, de no se sabe que coche, aparece devorado por las ratas. Se pudo identificar por sus gafas, fue lo único que quedó en el lugar del lutuoso siniestro. Así que, y sin mucha destreza, mi primera intención fue instintiva, esa que dura segundos y que realmente es la que vale. Pues eso, procuré no pisarlas, todo se convirtió en un juego peligroso de frenadas y volantadas. Ya digo, que esa fue mi primera intención. Pues la segunda, fue ya más meditada y más sanguinaria. Mi coche tomó rumbo veloz y en línea recta acelerada. Yo ya no volantaba, sólo las cigarras y el ¡¡chofff!! de las ratas me acompañaba. Yo notaba que la matanza de Texas no era ya nada comparado con aquello y así con gran alborozo, entonaba el cántico de guerra: el "Kasachofff" o el "Ratachofff", haciendo coincidir el chofff del cántico guerrero, con el chofff de las ratas aplastadas. Las ratas, quedaban radiografiadas en el asfalto y hasta se les podía ver si habían tenido alguna anomalía en su anterior vida.

                             Tantas almas ratiles flotaban, que el aire se volvía más denso y espeso. El aire virgen de la estepa, a partir de aquellas, ya dejó de ser virgen, era aceite o era manteca de rata. El coche, fue tomando aires de camuflaje, parecía el coche del forense, ya que de sus puertas colgaban despojos de cuerpos sin alma. Mi coche parecía que anunciaba una funeraria para las ratas, iba dejando regueros de sangre y de muerte. Ya uno se iba entonando y puestos a contar, pues eso, uno iba contando los choff!! de las ratas aplastadas. Y así cada viaje era una aventura y un recuento de ratas chafladas. Hoy tenía un record de 50, mañana lo tendré de 80, por supuesto en progresión constante, vamos más o menos como la crisis o sea en contínuo ascenso.

                                     A la vuelta, cuando ya era de noche, la cosa adquiría más enjundia. Ahora con los faros del coche iluminaba montañas de ratas, montañas de ojos hostiles, de miles de miradas asesinas, cual luciérnagas en la noche oscura, los ojos se movían, se trasladaban y estaban llenas de vida. A ellos apuntaba, pues los ojos se quedaban quietos, como hipnotizados, se les notaba el pavor en sus venas y en el silencio de esa noche negra, los sonidos del chofff!!, se rebotaban en sonidos de campanas de muerte. Al terminar semejante trabajera, mis endorfinas aún cabalgaban y yo entraba en trance, extenuado, agotado, pero satisfecho, pues de nuevo había ganado. La batalla había concluído con mis manos ensangrentadas en el fragor de la lucha. Era el reposo del guerrero, era el momento de lavarse las heridas, de quitarse las costras resecas, de saludar a la luna llena, de decir el último adiós a tanta alma en pena. ¡Y que dios me perdone, por causar tantas bajas!.

LA RUTA DEL BACALAO

              La ruta del bacalao comprende la distancia entre dos puntos de ésta Isla que son equidistantes o casi: Es Castell y Ciutadella. Son 45 km. del ala, nada más, pero tampoco menos. Cuando llegué a la Isla, pensaba eso, que eran 45 km. de nada, pues en la península se hacen cada día más kilometros, muchos más, pero al paso del tiempo, esos 45 km. se multiplicaron por tres, se estiraron como se estira un chicle y ahora de cada vez parecen dos puntos más lejanos.Esta ruta para hacerla bien requiere de una preparación previa, bueno para mi lo requiere, pues yo cuando me desplazó a Ciutadella suele ser para ir de guardia. Así la noche anterior, conviene estar concentrado, se debe hacer un repaso de todo los utensilios que necesitas (libros, bolis, tabaco, móvil, cargador, etc...).. Tambien te juras y te perjuras que hoy sí, que hoy te vas a acostar temprano, pero es verano y ya se sabe...lo que pasa en verano, que la sangre te llama. Por la mañana, a las 6 a.m., ducha, water, dientes,... y café y más café. Para que a las 7, salir con tu buga dispuesto a emprender la ruta.

                                     Sin más, se pasa el cordón que envuelve a Mahon y ya nos ponemos en carretera. Lo primero que vemos, si es que vemos algo, con esa luz tenue y casi apagada, es la cantidad de coches que a esas horas no llevan las luces encendidas. Me paso el viaje dando luces, para que igual no se enteren, los observo por el retrovisor y con decepción veo que no sirve de nada. Suelo suponer, que éstos conductores no encienden las luces, porque piensan que las luces consumen batería y me tranquilizo pensando que lo hacen por ahorro energético o sea que son ecologistas en acción. Y yo sin saberlo.
 
                                     En ésta carretera, hay que ir con los cien sentidos. No sólo hay que estar atento a las luces, no señor, tambien a los camiones, a los controles de velocidad, a las patrullas de carretera,..., controlar todo esto, requiere de un master en seguridad vial. Es cuando exiges que los cafés cumplan su función. Al fin, desde la penúltima loma, en lontananza se ve Ciutadella. Siempre tan bella, aunque a esas horas de la mañana, uno no está para tanta poesía. A la entrada de Ciutadella, hay un bar muy conocido, donde paran coches y camiones y que a mí a veces, me parece ver un cartel que me señala y suele tener forma de ensaimada, y es verlo y no creerlo, las endorfinas se disparan y las tripas ya no paran y chillan despavoridas y todas al unísono y no paran hasta que devore una ensaimada. Después la guardia, que es como siempre, 24 horas largas y unas pocas horas de sueño y punto y ya  es otro día.

                                         La vuelta, buff...!, la vuelta, la vuelta se hace muy larga. Lo normal es que uno no dormiera como toca y tampoco duchado y que la dosis de café sea insuficiente. Además nos topamos, con el sol de frente, un sol asesino, inmesericorde, que ayuda a echarle más peso a esos párpados cansados. Así, avanzamos de vuelta, mediodormidos, por no decir del todo, con pensamientos abstratos del más allá, mezclados con retazos de contemplación !! Que bonita es la isla!!. Algún día recorreré éste camino y éste otro.. Llegamos al primer control de velocidad, el de Mercadal, a 50 km. hora. Siempre tengo la sensación que hasta las cucarachas nos adelantan a paso lento. Te queda la venganza del próximo carril de adelantamiento. Ya pasamos por sitios pintorescos, como el "Safari Park", lleno de jeeps preparados para la gran aventura, el safari en Menorca, !menudo safari!, yo creo que los que van son una panda de masocas que les encanta romperse el culo en cada bache de esos senderos menorquines, aparte que si Safari es ver vacas pastando y algún caballo suelto, pues entonces me callo.Claro que despues viene el "Zoo". Al pasar por él, no dejo de acordarme de otros animales que son huéspedes de otro zoo, el de Almendralejo. Recuerdo sus 40 grados a a la sombra, me los figuro  hechos papilla, derrumbados, sin piel que les proteja, así al pairo y en pelota picada. Con éstos calores isleños, me temo que los de aquí, importaron la moda.
                                     A éstas alturas, las dosis de café escasean y ya tengo síntomas de alucinosis. Me imagino un bar de carretera, de ésos de área de descanso, con un café delicioso o tambien si se me va mucho la olla, ya pienso directamente, sin más, en un chutedero de café instantáneo. Sigo sin entender, como no hay, ni lo uno, ni lo otro.  A partir de aquí, uno se va preguntando, de vez en cuando, ¿en donde estoy?. Mal síntoma éste, pues demuestra que ni estás en la isla, ni tampoco en la tierra. Distinto es cuando te preguntas ¿por donde voy?. Estas preguntas, de cada vez ya ocupan más espacio cerebral y el cerebro ya no es cerebro, es una traza de café llena de preguntas.Así las cosas, las tripas tambien empiezan a apretar y su baile se hace maldito. La taza de café va cogiendo forma de taza de water y los retortijones te hacen adoptar la postura de defensa: culo apretado, desabrochado el cinturón y el botón del pantalón y cara de malas pulgas. Con éste gesto de estreñimiento o mejor dicho de control esfinteriano a punto de petar, llegas al pueblo, a Es Castell, pensando en el café, en el water, en la ducha,... y siempre cae primero un café o dos y mientras los retortijones ya dejan de serlo y se convierten en amenazas nucleares. Por fín, das gusto a tús sentidos y necesidades y a partir de aquí, si que empieza el nuevo día y ese día, empieza en Es Castell, mi pueblo.
FIN DEL VIAJE....

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...