MI OTRO YO

 

Hay algo dentro de mí que tiene vida propia,

hay algo que amanece más temprano,
                                         al que le gusta el café más caliente y más azucarado,
que saluda a más gente que mi cuerpo presente,
                                                      que habla y que sonríe más...
ah!!! y que trabaja mucho mejor que yo,
                                                     es como decirlo, 

más hierro templado ante los desvaríos,
                                   más lúcido y más entusiasta...
en fin, es mi otro yo,
                  que de tamaño es mucho más pequeño que mi diminuto cuerpo,
pero de ideas y de ganas de vivir me gana por duplicado,
                     es mi otro yo o simplemente es mi yo

pero es tan diminuto

que hasta me cabe dentro de un bolsillo..

QUEDAN...

 

En mi memoria 

quedan aquellos paisajes lunáticos
y con la luna llena colgando de la bóveda del cielo.

Al mismo tiempo

dejaba la puerta de mi habitación entreabierta,
por si acaso

entrabas a hurtadillas en medio de la noche

y buscando mi cuerpo entre las sábanas. 

Pero poco a poco

me fuí acostumbrando al vacío que dejó tu cuerpo
y a dormirme mirando la mancha de humedad del techo.

UN MAL EJEMPLO (Karmelo C. Iribarren)

Nunca quise llegar a ningún sitio
ni tampoco me interesó
especialmente el paisaje.

Un pequeño bar de barrio
con una mesa
desde la que ver el mundo apagarse
y encenderse
—bajo la lluvia—
las farolas en las aceras,
me ha bastado para ser casi feliz.

Exiliado en mi interior,
nunca en venta
ni besando la mano de nadie,
arrastro mi minúscula épica
—por unas calles
que ni siquiera son ya mis calles—
y me voy alejando.

DEL INFIERNO NADIE SALE ILESO

De cada vez
la máquina del tiempo te exige más.
En realidad...
todo a tu alrededor te pide más,
todo son exigencias ordeno y mando
y haz esto y no lo otro,
y como no cumplas con lo que ellos tienen planificado
te caerá todo el peso de la ley
y serás colgado en la plaza del pueblo
y con un cartel que diga:
"quiso ser libre
y el muy imbécil no sabía 

que del infierno nadie sale ileso"

ESCRIBO

Escribo
porque la realidad explota delante de mis ojos
por tanto
o escribo
o me corto las venas
y al final elegí...
escribir con la sangre de mis venas.

ESE VIEJO QUE VIVE DETRÁS DE MI ESPEJO

 Claro que...

claro que cuando me miro en el espejo,

me siento un ser extraño,

y siempre tengo que comprobarme de arriba abajo,

y a la vez me digo:

que sí... que soy yo el que me estoy mirando,

que sí...que soy yo y no soy el otro, 

que sí... que soy yo, 

sólo que ahora soy yo pero un poco más viejo.

pero sigo siendo un yo auténtico y genuino,

el mismo pensador de ideas vanas y vacías,

el escritor que apenas dice nada...pero que escribe mucho.

Ese soy yo,

aunque a veces me siento...

un ser legendario, 

un cid campeador que todo lo lucha, 

un beduino que campa por desiertos incomprendidos,

un alquimista y un altruista, 

y ese también soy yo

sólo que soy yo pero un poco más viejo.

No me sienta mal del todo

ese look de vaquero fumador de malboro,

ese sempiterno cigarrillo entre mis labios,

y esa boca llena de humo y con esa sonrisa de pícaro 

y de como si nunca hubiera roto un plato.

No me sienta nada mal esa piel arrugada,

al revés,

parecen surcos arados en un campo de maíz

eso le da caché a mi cara

le da un aire a venerable sapiencia de roble.

Si yo me miro de lado y de soslayo,

hasta me encuentro a gusto con mi cara,

es más, si veo de nuevo mi reflejo en el espejo,

y me fijo en que mis ojeras cuelgan como dos nidos de cigüeña

tengo que reconocer que les encuentro su encanto.

Ahora mismo, delante de mi espejo mágico,

veo rasgos vagamente reconocidos,

veo señales de guerras y de mil batallas,

veo mi piel de estropajo duro, reseco y estropeado,

y aún así... me veo,

y hasta reconozco mi esencia.

Y así y por fin acabo el acto

 con una sonrisa entre socarrona y bobalicona

y como si nunca hubiera roto un plato.

Entonces, me despido de ese viejo,

de ese viejo que vive...

que vive detrás de mi espejo.

ENTRE LA TARDE...

 

Entre la tarde...

que ahora mismo se está marchando

y entre la noche...

que poco a poco se va colando,

hay un punto ciego en donde no es día ni es noche,

es un espacio amarillo rojizo denso y que a su alrededor se va oscureciendo,

y así hasta que se encienda la luz de la luna.

¿EMPÁTICO?

 

No soy capaz de comprender lo que no puedo entender,
me falta tener suficiente cintura,
no sé ponerme en el sitio del otro
y así hacer un acto heroico de pura empatía.
Y ese es mi deficit y mi carencia principal...
Sí...me falta empatía
y lo peor de todo
es que no aprendo a mejorar,
aunque en realidad, 
estoy convencido de que me da igual,
la empatía se la dejo a otros o a vosotros
y a mí permitidme seguir a mi bola...

NO APUESTO POR NADA

 

No apuesto por nada.

Por todo...puede,

pero por nada, no,

no tengo ese vicio de apostar por nada,

aunque tengo que reconocer que he tenido otros,

que fueron superados o no,

y digo no... 

porque nunca se sabe lo que pasará mañana,

yo soy el primero que no apuesto por mi futuro,

porque el futuro es incierto

y a veces, vienen malos tiempos y porque sí,

y ¿quién sabe?

a lo mejor acabo vendiendo papelinas con el ciego de la esquina.

UN INSTANTE DE LUZ

No pensemos en lo lejos que estamos el uno del otro,
simplemente vivamos dentro de nuestro sueño,
de nuestro adorado y bello sueño...
Un instante de mi sueño equivale a millones de años luz,
un instante del tuyo tiene el poder de un rayo a contraluz,
seamos, seamos aquí y ahora

y seamos ahora y en la distancia...
seamos ese espacio lleno de amor,
ese espacio sin fronteras, 

sin barreras que lo delimiten, 

y donde las distancias métricas no tengan ningún valor...

Mi imaginación te hace de una manera
y la tuya me trasforma en lo que tú quieras,
no hay límites para los seres ilimitados,
no hay distancia que doblegue el poder de los sueños,
es más.... con la distancia se engrandecen y se hacen gigantes
y todo, absolutamente todo, 

es susceptible de condensarse en un instante de luz.