¿MORIR DE AMOR?


Y si yo muriera de amor, ¿qué me pasaría?. Que mis malvas serían distintas, que mis malvas a posteriori se convertirían en preciosas y olorosas rosas y que la tierra que quedaría encima de mi, sería un bonito jardín exótico y en donde anidarían las golondrinas y las asquerosas gaviotas que todo lo cagan y como todo se lo comen, pues para que se fueran comiendo los gusanos que me vayan sobrando de mi propia autofagia de podredumbre. Y si me diera un ictus de amor y me quedara medio paralizado de amor y una pierna para un sitio y la otra pierna para el otro y bueno, necesitaría una profunda rehabilitación física y mental, pero yo creo que una más que profunda rehabilitación emocional y porque dicen, que el amor es muy bueno y tiene muchas vitaminas, pero que su mono es de los peores que hay.
Primero había que enamorarse y eso no se consigue cada día, eso se consigue de vez en cuando y si suena la flauta y los astros se alinean en fila india. Porque vamos a ver una cosa, ¿qué sentido tendría el amor si fuera el pan nuestro de cada día?, pues sería como desayunar o comer todos los días o como hacer una merendilla con nocilla. Y es que todos sabemos que el hábito hace al monje y si todos los días te inundas de amor y hasta las trancas, el amor se desvirtúa y se convierte en una necesidad perentoria y tal y como hacemos, cuando vamos a cagar o a mear. Desde luego joderíamos la mística del amor o por lo menos su aureola mágica quedaría bastante tocada.
Hay que creer en lo místico o en lo mágico y porque eso es lo que realmente nos mantiene en pie y con los sentidos agudizados. Pero también hay que decir, que sino se cree en él tampoco pasa nada, seguirás viviendo en plan corcho, pero seguirás vivito y coleando. Y nuestro disco duro carece por si mismo de ese espacio, de ese espacio que hay que dejar para el amor y si quieres currarte ese espacio, tendrás que ir tirando muebles e ideas y porque vendrá un nuevo orden desordenado, vendrán las fijaciones, vendrán los grandes sentimientos, vendrán los temporales neuronales y vendrán las inmensas descargas en forma de truenos y rayos. Y morir de amor, es una opción, es una opción más y si piensas que sobre ti puede nacer todo un lindo jardín exótico, la idea de morir de amor no se hace tan difícil y además, porque de algo hay que morir y morir de amor siempre será mejor que morir por otra cosa. (Para que después algunos digan que no soy un puto romántico de mierda).

MARADONA Y MI BLOG (2017...de aquellas Maradona aún estaba vivo)

 

Y esto ¿cómo se come?, ¿cómo se digiere?, ¿cómo se debe tomar?...Dicen que tranquilamente, pero eso siempre lo dicen y es que para todo debemos ser tranquilos y pacientes y buenas personas y buenos chicos. La bondad es la gran mentira de la humanidad. Pero bueno, vayamos al puto grano y yo me refería a que voy a cumplir 500.000 visitas a mi Blog y la verdad, es que no sé como tomármelo. ¿Haré una fiesta o una orgía?...¡hombre!, me sale más a cuenta una orgía de las grandes y porque así me quito todos los preliminares y otras tonterías...pero bueno, si hay que disimular un poquito, pues se hace y ya está. Es sí, lo celebraré de puertas para dentro y con mucha discreción. Ahora, a principios del 2.022, estoy llegando a los dos millones y cuando llegue a los dos millones, será otro motivo de celebración (falta muy poco).
Desde luego al que no voy a invitar es al Maradona y que ya sé que se cuela en todas las fiestas y orgías, pero desde luego en la mía, ¡¡¡NO!!!. Es que estos días el Maradona está de actualidad, pero no por el fútbol (qué también), sino por maltratador o sea, por lo que realmente es. Es verlo y ya sabes que lo es, es que hable y te lo confirma, es que se mueva y ya sabes como pega a las mujeres. Y si llega a ser otro el autor de semejante tropelía, por lo menos se pasa la noche en chirona (y muy merecidamente), pero como Maradona es el dios del balón y del fútbol, se fue y se irá de rositas, porque la cuestión de fondo está en endiosar a un impresentable violador de derechos ajenos.
¡Joder! que se le ve nada más verlo, que no hace falta que hable, que enseña ese cuerpo menudo pero chulo...y siempre bien aderezado con la mejor farlopa y el mejor guiski y ya tenemos al Maradona. Que por cierto, hay muchos Maradonas por la vida, pero éste es el Rey, es el Dios, es la cosa más auténtica, es el hombre de Cromañón elevado al cuadrado y con una pelota de fútbol, pero todo esto no es sólo culpa de él, sino que también es de los que le ensalzan y alaban por donde vaya. Y por eso concluyo: ¡¡¡Qué mierda de sociedad!!!.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...