Ya son las 7 de la tarde y aquí no aparece nadie para ir a la puta Barbacoa. Sobre ésta hora, era lo último que me habían dicho y antes de irse a la Fiesta, pero la Fiesta es la fiesta y corre la Pomada en cubos y en barriles y entonces me supongo, que estarán un poco afectados y también colocados. Menos mal que yo estoy a tope y super entretenido e incluso la Barbacoa de marras me empieza a importar un pito. Bueno, voy a ser paciente y voy a ampliar el margen, el margen de maniobra.
Y es bueno en estos casos, hacer el ejercicio de ponerse en su caso. Y entonces si yo estuviera de fiesta festeira y bebiera como en mis buenos tiempos, estaría más colocado que un piojo y decididamente la Barbacoa quedaría para otro día o para más tarde, si aún me aguantaba de pie. Yo sinceramente seguiría la Fiesta y hasta que se fuera el último tío. Yo no me andaba por las ramas, sí había que beber, se hacía dos veces y además cuanto antes mejor que mejor, así la Fiesta se veía de otra forma, como más nublada y más turbia.
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Y bailaba si hacía falta y hasta cantaba lo que me daba la gana. Y besos y abrazos borrachos y uy!! como te quiero, ya se sabe, la exaltación de la amistad y todas esas cosas tan bonitas. Pero bueno, buenas juergas me he corrido y ahora digo y pienso, ¡que me quiten lo bailado!. Pero que nadie piense que lo añoro, porque he contado sólo la parte buena y me he guardado en el bolsillo, la parte bochornosa del asunto, pero esa, ya la contaré otro día. Pues el año tiene exactemente 365 días.