PESTE EMOCIONAL (Juan José Millás)



La gata de mi vecino ha tenido gatitos. Me llama (mi vecino) para ofrecerme uno. Le digo que no, gracias, que he decidido no volver a tener animales, solo plantas.
-¡Qué pena! -dice-, me quedaba por colocar este, pero no lo quiere nadie. Habrá que sacrificarlo.
No le respondo ni que sí ni que no, no va a lograr, me digo, implicarme en este desorden moral. Si quiere cargarse al bicho, que se lo cargue, por mí como si se lo come con patatas.
-Tú verás -digo al fin por decir algo.
-La decisión -admite él- es mía, pero serás tú el que la lleve sobre la conciencia. Yo no tengo escrúpulos. Nací en una granja donde se sacrificaban animales todo el día.
Este vecino ya me colocó hace años un perro con el que tuve, hasta su muerte, una relación de afecto insoportable. Aquel animal tenía una sensibilidad especial para captar mis estados de ánimo y amoldarse a ellos. Era tan humano que sostengo que fumaba a escondidas. El aliento al menos le olía a Camel. Volví a fumar, después de diez años, por culpa de él. Cuando le ofrecía una calada, fingía que no sabía tragarse el humo. Me prestó muchos servicios de orden sentimental que no le había pedido, de modo que lamenté su pérdida en la misma medida en que alegré por ella. Fue una liberación que se muriera y me dejara a solas con mis sentimientos. Sufro mucho por las personas y aquel perro había evolucionado insensiblemente a hombre. Por si fuera poco, acabó provocándome una tendinitis en el hombro por tirar de la correa cuando me sacaba a pasear.
-¿Y ese gato? -pregunto- ¿De qué color es?
-Negro -dice mi vecino-, un poco enclenque. ¿Te lo paso para que lo veas?
-Ni se te ocurra.
Por la tarde suena el timbre y es mi vecino, con el gato en la mano. El animal me mira, le devuelvo la mirada y comprendemos que estamos hechos el uno para el otro. Yo estuve a punto de ser sacrificado también al poco de nacer. De momento, le llamo gato, a secas, pero a veces me descubro buscándole nombres. O sea, la peste emocional de la que llevo huyendo toda la vida

NOTICIAS DE LOS NADIES (Eduardo Galeano)


Hasta hace 20 o 30 años, la pobreza era fruto de la injusticia. Lo denunciaban las izquierdas, lo admitía el centro, rara vez lo negaban las derechas. Mucho han cambiado los tiempos en tan poco tiempo: ahora la pobreza es el justo castigo que la ineficiencia merece o, simplemente, es un modo de expresión del orden natural de las cosas. La pobreza puede merecer lástima, pero ya no provoca indignación: hay pobres por ley de juego o fatalidad del destino.El código moral de este fin de siglo no condena la injusticia, sino el fracaso.

Hace unos meses, Robert McNamara, que fue uno de los responsables de la guerra de Vietnam, escribió un largo arrepentimiento público. Su libro In retrospect (Times Books, 1995) reconoce que esa guerra fue un error. Pero esa guerra, que mató a tres millones de vietnamitas y a 58.000 norteamericanos, fue un error porque no se podía ganar, y no porque fuera injusta. El pecado está en la derrota, no en la injusticia.

Con la violencia ocurre lo mismo que ocurre con la pobreza. Al sur del planeta, donde habitan los perdedores, la violencia rara vez aparece como un resultado de la injusticia. La violencia casi siempre se exhibe como el fruto de la mala conducta de los eres de tercera clase que habitan el llamado Tercer Mundo, condenados a la violencia porque ella está en su naturaleza: la violencia corresponde, como la pobreza, al orden natural, al orden biológico o quizá zoológico de un submundo que así. es porque así ha sido y así seguirá siendo.

Mientras McNamara publicaba su libro sobre Vietnam, dos países latinoamericanos, Guatemala y Chile, atrajeron, por asombrosa excepción, la atención de la opinión pública norteamericana.

Un coronel del Ejército de Guatemala fue acusado del asesinato de un ciudadano de Estados Unidos y de la tortura y muerte del marido de una ciudadana de Estados Unidos. Desde hacía unos cuantos años, se reveló, ese coronel cobraba sueldo de la CIA. Pero los medios de comunicación, que difundieron bastante información sobre el escandaloso asunto, prestaron poca importancia al hecho de que la CIA viene financiando asesinos y poniendo y sacando Gobiernos en Guatemala desde 1954. En aquel año, la CIA organizó, con el visto bueno del presidente Eisenhower, el golpe de Estado que volteó al Gobierno democrático de Jacobo Arbenz. El baño de sangre que Guatemala viene sufriendo desde entonces ha sido siempre considerado natural, y raras veces ha llamado la atención de las fábricas de opinión pública. No menos de 100.000 vidas humanas han sido sacrificadas, pero ésas han sido vidas guatemaltecas y, en su mayoría, para cohno del desprecio, vidas indígenas.

Al mismo tiempo que revelaban lo del coronel en Guatemala, los medios informaron de que dos altos oficiales de la dictadura de Pinochet habían sido condenados a prisión en Chile. El asesinato de Oswaldo Letelier constituía una excepción a la norma de la impunidad, y este detalle no fue mencionado. Impunemente habían cometido muchos otros crímenes los militares que en 1973 asaltaron el poder en Chile, con la colaboración confesa del presidente Nixon. Letelier había sido asesinado, con su secretaria norteamericana, en la ciudad de Washington¡ ¿Qué hubiera ocurrido si hubiera caído en Santiago de Chile o en cualquier otra ciudad latinoamericana? ¿Qué ocurrió con el general chileno Carlos Prats, impunemente asesinado, con su esposa, también chilena, en Buenos Aires, en 1970.

Automóviles imbatibles, jabones prodigiosos, perfumes excitantes, analgésicos mágicos: a través de la pantalla chica, el mercado hipnotiza al público consumidor. A veces, entre aviso y aviso, la televisión cuela imágenes de hambre y guerra. Esos horrores, esas fatalidades, vienen del otro mundo, donde el infierno acontece, y no hacen más que destacar el carácter paradisiaco de las- ofertas de la sociedad de consumo. Con frecuencia, esas imágenes vienen de Africa. El hambre africana se exhibe como una catástrofe natural, y las guerras africanas no enfrentan a etnias, pueblos o regiones, sino a tribus, y no son más que cosas de negros. Las imágenes del hambre jamás aluden, ni siquiera de paso, al saqueo colonial. Jamás se menciona la responsabilidad de las potencias occidentales que ayer desangraron África a través de la trata de esclavos y el monocultivo obligatorio y hoy perpetúan la hemorragia pagando salarios enanos y precios de ruina. Lo mismo ocurre con las imagenes de las guerras: siempre el mismo silencio sobre la herencia colonial, siempre la misma impunidad para los inventores de las fronteras falsas que han desgarrado África en más de cincuenta pedazos, y para los traficantes de la muerte, que desde el Norte venden las armas para que el Sur haga las guerras. Durante la guerra de Ruanda, que brindó las más atroces imágenes en 1994 y buena parte de 1995, ni por casualidad se escuchó en la tele la menor referencia a la responsabilidad de Alemania, Bélgica y Francia. Pero las tres potencias coloniales habían contribuido sucesivamente a hacer añicos la tradición de tolerancia entre los tutsis y los hutus, dos pueblos que habían convivido pacíficamente, durante varios siglos, antes de ser entrenados para el exterminio mutuo.


NO DEJO DE PREGUNTARME...


No dejo de preguntarme...



¿si yo quiero volver a vivir en mitierra gallega?,
¿si realmente, la echo tanto de menos?
Y claro que la echo de menos...
pero hace ya mucho tiempo
que he escogido ser un apátrida sin reino,
me siento forastero o extranjero por donde vaya
y no hace falta salir de España,
en ésta misma Isla en donde vivo,
me siento de fuera
y tal y como hacíamos nosotros en mi Galicia natal, 
me cierran el acento de tal manera
que no me entero de la mitad,
pongo eso sí, cara de que me entero de todo.
Ahora bien, en Cádiz me pasaba lo mismo
y esos giros copérnicos de como se comían el lenguaje
y se comprimían cinco palabras en una sola
me dejaban fascinado por su magia lingüística,
y por como aspiraban letras, verbos y sílabas,
para al final enterarme de poco,
también es verdad,
que con el tiempo te ayudas del contexto,
de los gestos 
de las muecas
y hasta del tono que usa en cada sitio
y te acostumbras a ir descifrando el acento cerrado
y en definitiva,
te acabas enterando de casi todo,
pero es como un sobreesfuerzo contínuo y cansino...
Y yo me planteo que a mis 64 (ahora, tengo 67)
no está bien tanto estrés emocional,
pero bueno, 
yo ante todo... respeto la lengua de cada uno
y si quieren hablar en sánscrito
son muy libres de hacerlo,
al fin y al cabo, yo soy el extranjero apátrida,
otra cosa, es que yo me entere de todo,
pero en realidad,
¿uno para que quiere enterarse de todo?


EN ÉSTE VIAJE VIRTUAL Y ASTRAL


En éste viaje virtual y astral
que últimamente me estoy dando por mi mundo,
he encontrado lugares y sitios
que son para sentarse y disfrutar del paisaje
hay otros en cambio, que son para olvidarlos,
...y como si olvidar fuera así de fácil...
Olvido y borro
y todo  lo sobrante a la papelera de reciclaje,
porque siempre habrá algún pensamiento o acto 
que se te va a quedar atravesado,
y por eso entre otras cosas, 
hay que saber reciclar,
primero, por cultura anti basura
segundo, porque a veces entre la basura
crecen brotes tiernos y verdes
que son tan o más hermosos que su tallo original,
y tercero, por actitud ante la vida,
porque sino reciclas... te mueres
o nos moriremos todos,
en fin,
¿qué mundo vamos a dejar a nuestros hijos?
¿un basurero lleno de ratas y microbios?,
¿un mundo sin textura ni tacto?
o un mundo que se muestre y que se enorgullazca de su aspecto:
cara limpia y sana,
ojos color canela, 
labios carnosos y color rojo pasión,
mejillas coloreadas de rojo salmón,
dientes blancos, nacarados y brillantes,
actitud positiva y firme,
mentalidad de todo para delante,
mirada tierna y algunas veces, furibunda,
sonrisa en los labios,
utopía en las ideas,
voluntad de acero,
flexibilidad en las decisiones,
y por todo éste cúmulo de razones 
y por alguna más que ahora, se me escapa...
hay que reciclarse y renovar tu identidad
y sacar lecciones de los peores hechos,
al fin y al cabo, somos eso,
somos producto de las equivocaciones
y que nadie se engañe
estamos aquí
porque sino estuviéramos nosotros
estarían otros,
y no hay ningún otro misterio
que desvele el porqué de nuestra existencia
hay ese y nada más que ese.

"AQUÍ NO HA PASADO NADA" (Principios de la Pandemia)


Claro...ahora todo dios se echa las manos a la cabeza. No puede ser lo que están haciendo con todos nuestros viejos y viejas. Se subastan los viejos de la residencias públicas al mejor postor o dicho de otra forma, al que pague mejor y cuando lo público se pone en manos de lo privado pues siempre tiene el miso resultado: por fuera todo presenta una pinta que te cagas, todo está limpio y reluciente, pero solo lo está para la galería o sea, para el familiar que entra a visitar a su padre o madre. Esos geriátricos gestionados por verdaderos buitres funcionan como funcionan ahora en tiempos de confinamiento. Es decir, tienen una zona limpia, reluciente y muy cuidada, para que la veo o la observe el visitante, que se supone que es el responsable del abuelito o abuelita residente o por lo menos es el que decide en parte y después tiene una zona sucia no, super sucia y asquerosa y ahí se mueve un poco de todo: comidas que si no son vomitivas cerca están de ello. El cuidado sanitario del geriátrico siempre tendrá un médico cuyo nombre figura en un cartel a la entrada del centro, pero que en realidad sólo aparece por allí, una o dos veces por semana y 15 minutos cada día, por tanto se ahorran toda una pasta gansa en servicios sanitarios (el médico en éste caso, solo cobra la peonada, es decir, las horas que ha ido). Enfermeros, tienen uno o dos por el día. Por la noche vendrán sus sombras. 

Una parcela en medio de la nada y en el medio un gran o mediano edificio repleto de habitaciones tipo colmena y como si fueran niños pequeños que no se enteran de nada, los meten de dos en dos en cada habitación y sin conocer de nada al otro inquilino. Por un momento poneros a pensar en ello ¿qué pasaría si ahora a ti y a mi nos metieran en la misma habitación?. Pues muy sencillo, yo me cagaría en ti y en tu estampa y tú sobre mi ejercerías todo el poder de tu diarrea maloliente. Hay gente muy buena trabajando en los geriátricos, pero también hay un buen montón de gente quemada y por estar mal pagada y sobreexplotada y al final ¿quién lo paga?...pues el puto viejo o vieja. El ambiente de un geriátrico es bochornoso, viejos en mogollón, amontonados en sus sillas de ruedas como si formaran parte del mobiliario y con cara de que coño han hecho para acabar aquí y merecerse esto, así castigado en éste geriátrico de mierda. 

Allí todos son auxiliares y celadores y todos a trajinar como locos y de día y de noche y porque dice otra ley del capitalismo...que si tú quieres sacar los mayores beneficios posibles, pues entre otras cosas tendrás que ahorrar en personal. Todo esto se basa en lo mismo, en estrujar al viejo o vieja de turno y antes y como no, al enfermero, auxiliar, cocinero, pinche, servicio de limpieza y si me apuráis hasta el mismo jardinero. Como decirlo de otra forma: pagar mal y poco, trabajar a destajo, pulir las zonas que van a ser visitadas, tacañear al máximo en material de limpieza, adornar la entrada y otros puntos estratégicos y todo el resto es poner mucha cara y decir, que si en algo destaca su gestión (privada) es por el esmerado cuidado con el que se atiende a sus inquilinos. Además, hasta les ponemos a su servicio un psicólogo que atiende a personas de la tercera edad, viene una vez al mes y en sólo cinco minutos (que es el tiempo que se le paga) es capaz de ver si algún residente tiene algún síntoma de cualquier enfermedad mental (debe tener poderes especiales). Y todo va del mismo palo, todo es una puta estafa que huele a podrido...pero como son viejos y ya no pintan nada...pues todos pasamos un tupido velo. Bueno, pues prosigamos con nuestra política de que "aquí no ha pasado nada".

LOS SENTIMIENTOS

 

Un día me fueron a buscar,
escalaron por mis defensas
penetraron por mis poros,
y se colaron en mi vida.
S
e les llamó, sentimientos
y dicen... que en las noches de luna llena
y cuando la marea está más baja y más desnuda,
es su momento de crecer.
Muchas veces se mueven entre arenas movedizas
y se desplazan como arañas vasculares bajo la piel,
crecen en los humedales otoñales,
y se hacen grandes y fuertes a contracorriente.
Y uno, dos, tres...y pasó el tiempo...
y los sentimientos cayeron mecidos por el viento
y ahora son hojarasca depositada sobre un manto de tierra húmeda.

CAMBIA TODO... (Julio Numhauser)

 

Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo



¿SERÁ VERANO?

 

Sigo buscando las piezas 
que faltan para completarme,
tengo un puzle dentro de mi cabeza,
y sé que me faltan piezas...
conozco sus huecos,
y sé donde pueden anidar durante éste largo verano,
que será más largo y más cálido que ninguno
y quizá sea el más extraño de mi vida,
yo no lo veo muy claro,
¿será verano?
tengo la rara sensación
de que nevará en el mes de agosto,
o puede que...
que sea una de mis alucinaciones más complejas...
¡que tampoco lo descarto!.

EL PEZ GRANDE Y EL PEZ CHICO



Yo me acuerdo de la lluvia
y debe ser porque donde ahora vivo,
no llueve ni en los días festivos,
además,
a mi no me llueve por dentro
y de eso, hace mucho tiempo.
Mi pozo está seco de lágrimas
y mi plasma es más sólido que líquido
y sin lluvia yo no me humedezco,
eso que imploro y bailo la danza de la lluvia todos los días
es más, es lo primero que hago de buena mañana,
me marco un tango en pelotas
en el muelle de mi pueblo
y para que vengan tiempos mejores y mojados.
Ahora mismo estoy escuchando a los Doors,
en otros tiempos fueron las reyes del ácido,
yo veo el desembarco de soldados en una playa de Vietnam
con los uniformes militares mojados
y puestos hasta las cejas de lo que fuera que se tomaran...
eso fue una película entre bélica y alucinatoria,
que se llamaba "Apocalypse now"
que fue película de culto y que lo sigue siendo
y ya el colmo de todas las escenas
es cuando en medio de aquél puto desembarco
a un general yanqui le da por decir,
que es hora de hacer surf
y vamos a ver
que no me cuenten
que el general no se había tomado droga al por mayor
porque en medio de aquél escenario tan surrealista y
aterrador,
con explosiones de bombas de napalm y trozos de metralla,
como se le ocurre al menda lo de hacer surf.
En total, tres millones de cuerpos de vietnamitas muertos
(he dicho 3.000.000...que se dice pronto)
los yanquis ni siquiera llegaron a los 60.000
(58.000 en concreto)
y fue una guerra para demostrar al mundo quién era el amo,
sólo que el amo no contaba con salir trasquilado
y pies en polvorosa y pies para que os quiero,
claro que después nos tocó tragar y sufrir
con todos esos traumas de veteranos de guerra yanquis,
y es de suponer que los vietnamitas
no sufrieron esos traumas,
(porque creo, que nadie se lo preguntó)
pero así es ésta puta vida que nos vendieron,
el pez grande se come al chico,
sólo que ésta vez,
el pez chico le comió los huevos al grande.

TAL VEZ...


Tal vez lleguemos a un acuerdo...
...tal vez lleguemos...
Tal vez te diga que no o que sí o que puede
o que ahora no y mejor mañana o para otro día.
O puede que tampoco.
O tal vez...
no te diga nada,
ni balbucee,
ni siquiere que me fije en la oscuridad de tu mirada.
Tal vez no te repudie,
ni te condene,
ni te juzgue bajo la luz de un protocolo,
tal vez un día llueva sobre mojado
y te vuelva a admirar como en el pasado,
quizá un día te reconozca dentro otro cuerpo,
con tu mirada renovada,
con tus deseos ardientes
y con tus andares de abeja reina en busca de otro reinado...


 

FRIDA KAHLO

 


Miguel d'Ors (Planes para el pasado). Blog "Rua das Pretas"

Una vez más trenzando y destrenzando
memoria, sueño, olvido.
Una vez más contando
lo que siempre dejaba de ocurrirte.
Buscando
eso que es más verdad que la verdad.
Una vez más mintiendo
con la mayor sinceridad del mundo.
Una vez más haciendo
planes para el pasado.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...