UN DÍA DE LLUVIA

Que alegría tengo en mi cuerpo serrano o en éste caso Isleño, me siento de nuevo como pez en el agua, escribiendo todo lo que pienso. Y sigue lloviendo y cada vez que siento la lluvia me estremezco, ¡malditas ganas tengo! de empaparme de arriba a abajo y lo peor de todo es que el resto no se rinde, al revés se crece, "si solo son dos gotas de nada", dice uno o ¿qué pasa qué hay miedo a encogerse?, dice el otro. ¡Joder!, los compis me salieron ranas y todo por no haber dicho, que no. Ya tengo que empezar a cambiarme y solo pienso en que no tengo otra cosa que pantalón corto y me están entrando ganas de cortarme las piernas. ¡Qué frío hace!.

Si acabo de encender la estufa de leña y porque tengo un frío que me muero. Dura es la vida, pero más dura será la caída, pues cuando esté allí jugando voy a saber bien lo que es el frío. Tengo el consuelo de que a la vuelta esté la estufa a todo trapo y creo que por eso la he encendido. Bueno ya no queda más tiempo, tengo que vestirme ya y ahora mismo. Ya os contaré a la vuelta. Ya estoy vestido de romano y qué frío tengo y eso sí he dejado la estufa llena de leña y hasta los topes. Hay que ser gilipollas y dejarme embarcar de esta manera.

Nada pues ya estoy de vuelta y dios nos respetó casi todo el partido y no cayó una sola gota hasta los últimos 10 minutos, pero en esos 10 minutos nos cayó el océano entero, pero aún así seguimos y hasta cumplir el tiempo marcado. Empatados y empatados en todo y no hay más novedad, que decir que estoy mojado desde la cabeza a los pies y de los pies a la cabeza. Y ahora toca una bonita y sabrosona ducha. Después me queda ver el partido del Celta y ya está, el día ya está más que completo.

EL PARTIDO

Hoy quedé para ir a jugar al Pádel y ahora está lloviendo. De momento no llueve mucho, pero si sigue no quedará otra que aplazar el partido. Debe ser que me estoy volviendo blandengue, antes iba y aunque llovieran chuzos de punta. Yo empecé a jugar al Padel como terapia, pues me fui aficionando a jugar cuando salía de guardia. Era una forma de librarme de los fantasmas, de los fantasmas que había recogido en la guardia y de aquél parado que me miraba con sus ojos midriáticos o de aquél accidentado que de espachurrado no podía salir del coche, en fin de todos los monstruos que uno puede recopilar en un trabajo como el mío.

Y más en tiempos y lugares como aquellos, pues a Cádiz lo quiero por muchas cosas, pero en el curre aquello era peor que Corea, no se paraba en las 24 horas. Y entonces que mejor terapia que ir a dar unos paletazos y así descargar toda tú ira.. Lo de salir por la mañana y irte a sobar, era un fracaso estrepitoso, pues te llevabas a todos los monstruos a tu cama y aquello no era dormir, eran pesadillas siniestras. O sea que por un lado me puse a jugar al Padel, porque me entusiasman todos los deportes de raqueta, y por otro lo usé como terapia. Los mismos que salíamos de guardia jugábamos y llegó un momento que aquello se hizo tan necesario, que jugábamos hasta en medio de una galerna.

Me acuerdo de partidos memorables, encharcados hasta la rodilla y chapoteando como patos en el agua. La pelota en cambio de botar flotaba y en eso consistía la cosa, en que la pelota no podía tocar el agua, sino era punto perdido. Y como siempre me pasa, de vez en cuando se me olvidaba en casa la ropa de jugar, pues nada, para eso estaba el uniforme, para empaparse de agua. Tiene guasa la cosa, pues el Padel es un deporte un tanto de señoritos o empezó siéndolo y de aquellos aún lo era y entonces ver a un tío de uniforme jugando al Padel y empapado hasta las trancas, pues que no cuadraba mucho que digamos. Vamos no cuadraba para los demás, para mi cuadraba perfectamente.

El caso que hoy sigue lloviendo y quedan menos de 2 horas para el evento. Es la lucha, entre que no me apetece mojarme y entre que si los demás van, yo no me quedo atrás. Nunca me he quedado atrás y no me voy a quedar ahora, por eso espero que se rajen antes los demás, yo tengo que seguir manteniendo mi fama de incombustible. Bueno ya os contaré en que acabó la cosa, pero que quede claro que si no voy, es porque los demás se han rendido y ¡que conste en acta!
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UN CONSEJO PRÁCTICO

A veces y sin darte cuenta las tentaciones vuelven a tu cabeza. También es cierto que a veces te las sirven en bandeja. El otro día me llamaron de un seguro, de un seguro que no conozco ni pretendo conocer, pero me hablaron que me aseguraban si me ponía enfermo o mejor dicho si me pasaba un accidente y no solo de coche, también doméstico o sea que me cubrían con 6.000 euros el ponerme de baja. E iba a decir que no, pues no tengo ganas de pagar más cosas, pero me habló el demonio que llevo dentro y me dijo: "tío no seas tonto, que les puedes sacar tajada" y como te dan 1 mes gratis, pues me dejé llevar por la tentación y les dije que sí, "que encantado".

O sea salió mi lado pufero o mi lado malo y que siempre puede más que el bueno. Pensé que yo no soy Guillermo Tell, que lo que roba después lo reparte entre los pobres, de eso nada, yo robo pero eso sí solo con el principio, de a quién robe debe tener pasta y que mejor que un seguro que vive de la estafa. Me entró ese gusanillo que desde hacía tiempo no tenía, ese subidón de adrenalina que en seguida me hizo ponerme a pensar en como podía tangarles. Vamos un subidón de chorizo.

Y si consigo algo, como mucho puedo publicarlo y festejarlo de esa manera, pero de repartir nada de nada, que ser un chorizo tiene su arte y también tiene su trabajera. Hay que leerse toda la letra pequeña, que solo eso ya tiene mérito, después buscar la fisura en lo que te dice que te asegura y por último hacer un plan de ataque y tener otro plan B preparado, por si ofrecen resistencia inicialmente. Ah¡¡ y tampoco ser demasiado ambicioso, hay que saber dosificarse y no ir directamente a por los 6.000 euros, llega con que sean 4.000 euracos. Me estoy salivando yo solo con estos pensamientos tan placenteros.

Joder!! no saben a quién han puesto en su nómina. Estoy deseando que llegue el contrato para leerme su letra pequeña y así empezar a hacer planes a medio plazo. Pues no vale a corto plazo, sería demasiado cantoso, bueno vale si vas a por todas y a por los 6.000 euros, pero mi amplia experiencia de otros tiempos, me dice que más vale ir poquito a poco, porque a poquitos exprimes mejor su jugo y mas´valen dos partes de 4.000 euros cada uno, por ejemplo, que uno solo de 6.000. Bueno lo sabré cuando tenga delante el contrato. No os quejareis de que no os doy consejos prácticos, ¡estos si que son buenos consejos ante una crisis!
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¡VUELVO!

Bueno pues tras tres días en dique seco, yo pretendo volver por mis fueros. Por un lado ya me venía pidiendo el cuerpo un descanso y por el otro, dio la casualidad de que tuve un bache físico y psicológico y entonces solo tuve que aprovechar el momento propicio. Tres días varado en los astilleros, comprar algo de ropa, que ya me hacía falta y poco más, bueno sí resolver algunos temas pendientes. La verdad es que tenía verdaderas ganas de sentarme al teclado, pero para sentarse ante él hay que tener una actitud previa, hay que tener ganas de sentirse de nuevo como un profeta o como un iluminado o mejor dicho, como un simple humano que quiere decir algo. Ayer lo había intentado y fue un fracaso en toda regla.

Bueno pues queda demostrado de nuevo, que hay que aprovechar los buenos momentos, porque los malos siempre están al acecho y se cuelan por cualquier fisura. Yo cabalgo entre dos mares, uno es plácido y tranquilo y el otro está repleto y lleno de restos de naufragios. Yo y todos cabalgamos entre ellos. Y hablando de mares, compadezco a mis paisanos gallegos, llevan meses sumidos en temporales. A los gallegos y a todos los del Norte de España, que una cosa es un temporal y por tanto es agradecido y otra cosa son seis seguidos.

Pues nada pasada la racha de gripe seca, espero volver con fuerzas renovadas. Por ahora solo estoy calentando motores, pero estoy deseando volver a coger el punto, el punto G de mi creatividad. Esa es mi meta y eso es lo que persigo.

SÁBADO

Sábado, primer sábado después de mi cumpleaños que fue el día 5 de febrero y ese día el mundo tuvo la mala suerte de saber que en una esquin...