Vivo en el verso

 


Vivo en el verso

al lado de la coma

y en el vértice que tiene vistas

a un mundo llamado, infinito.


Además, 

mi balcón da al mar.

Mientras mis penas me hablan de montañas y valles.

Pero yo hablo de cosas

que dan más pena que gloria.


Pero siempre

y ¡menos mal!

siempre aparece una luz en el horizonte

y repito

y ¡menos mal!.


Muchas veces 

me ilumino yo sólo

y como una luciérnaga sin batería

que ha aprendido a volar

y en medio de tanta oscuridad...

Y ese es mi tema y mi obsesión fatal

es buscarme la vida

sin dar cuentas a nadie...

y sin tener que dar más explicaciones.


Porque me he cansado de dar 

 explicaciones al viento

y a la mar en calma.

CADA DÍA...



Cada día
me parezco más a mí.
Lo pienso yo
lo piensan mis hijos y amigos
lo piensa mi comité de expertos
y hasta lo piensan mis peores enemigos.

Yo no soy de andar sobre las aguas
ni de soñar cosas aparentes y sin importancia,
lo mío se clava y se introduce
como un cuerpo extraño en el ojo ajeno....
mis esquirlas son de plata oxidada
y mis miedos son de frío acero.

Pero tengo grandes alegrías
y risas que contagian
hasta al más incrédulo.

No sirvo de ejemplo para nada,
soy la antítesis del héroe
y soy tan gallego como africano
y no tengo patria ni bandera
en fin,
soy un apátrida
que salta de un sitio a otro
y que monta su circo
en cualquier descampado
y por supuesto,
donde le dan de comer
y donde le dejan vivir.

VIVO EN LA UÑA (Lola Andrés)


Vivo en la uña
de la voracidad
enferma
en la costra
de la abyecta
mirada
de la deflagración
y las matanzas.
Amo
me alimento
hago sexo
en el hangar del aire
cada vez más dentro
del aire
más adentro
de la vagina apátrida
dentro
de la pupila jugosa
del pezón.
Mi huerto
sabe a hierba
digerida despacio
mansamente
sin palabra.
Cada vez
más adentro
del poro de la lluvia
de las ingles
fecundas
de la tierra.

Lola Andrés.

 

DESAPRENDER

 

 

Desaprender

es ponerte el mismo traje que tienes para aprender,

pero por el envés...

CASA


 

Yo viviría en la casa azul. Casas blancas hay demasiadas...pero no es por eso y es porque me encanta el azul y en todas sus variantes inimaginables. Y casa pegada al mar y con la barca a los pies de la puerta a la que le tienen que chirriar los goznes y porque sino no sería puerta al lado del mar.

Bueno, soñar no cuesta nada y volar cuesta menos. Casa azul pegada al mar azul y al fondo se intuye el azul cielo, que ahí en la foto, está medio grisáceo....pero pasa que el gris también me encanta. Y con todo esto puedo demostrar que no voy a tener peleas conmigo mismo. Me adapto al medio como un camaleón que tiene que buscarse la vida.

¡BELLEZA!


 


La belleza de una palabra

está en la textura de sus letras y espacios.

Yo tengo tantas palabras bellas

que las letras se pelean

por pertenecer a una de ellas...

Y la palabra que hoy tengo en mis labios

se llama ¡BELLEZA!.

UN VIERNES DEL MES DE MAYO



UN VIERNES DEL MES DE MAYO

Pues aquí nos encontramos escribiendo con la ventana abierta de par en par. Son las 19,30 horas de un viernes cualquiera del mes de mayo. Por cierto, la mayor parte del día ha estado nublado y se ha despejado a última hora.

Y en esa sucesión vertiginosa en la que nos encontramos (me refiero, al paso del tiempo y de los meses y de los años) pienso que a éstas alturas de la película...todo esto no hay quién lo pare.

El paso del tiempo no lo perdona todo y además, cada día que pasa el tiempo está más sordo y más faltón.

Menos mal que cada estación tiene su propio encanto y nos va dejando su sello y su impronta.

Menos y tengo que decirlo muy claro...menos el puto verano. Porque en el verano sufro como un condenado dentro de una caldera de agua hirviendo.

No soporto los calores soporíferos ni el sudar a chorros. Ni soporto la textura húmeda y pegajosa de la ropa sudada. (Cada uno tiene sus manías y paranoias).

Menos mal que alguien que sabe mucho inventó el aire acondicionado. Y entonces llega el verano y el menda (que soy yo) en cambio de vivir a puertas y ventanas abiertas...simplemente las cierro a cal y canto y entonces de mi cueva ya no salgo hasta llegar octubre.

Pero de momento seguimos disfrutando de la primavera con todo su esplendor:

Flores, fruta, colores y explosiones emocionales...


Alejandra Pizarnik


"Imposible la plena comunicación humana. Los otros, siempre nos aceptan mutilados, jamás con la totalidad de nuestros vicios y virtudes".

Alejandra Pizarnik

 

17 AÑOS (Pedro M. Martínez). Blog "Glup 2.0"

 


17 años





Todos los días salgo a caminar, rápido, entre 8 a 10 kilómetros. Bilbao se me queda pequeño. La semana pasada subí a Artxanda y bajé hacía Asúa por un camino que no conocía.
El caso es que me despisté. Llevaba un tiempo carretera adelante, el cielo amenazaba lluvia y no  veía a nadie por ningún lado.
Al de un rato, a lo lejos, un chaval venía por el arcén, le esperé.

–Me he perdido –le dije.

–Depende de dónde quiera ir, esta carretera se junta a unos doscientos metros con la que sube hasta Artxanda –respondió.

Y empezamos un diálogo curioso sobre esto y aquello. Me dijo que tenía 17 años y que iba a trabajar a una fábrica que estaba cerca, que aunque no quería estudiar sus padres no tenían derecho a ponerle a trabajar tan joven, que estaba aburrido del taller.

–¿Llevas mucho tiempo? – pregunté.

–Sí, desde el lunes –respondió.

Eso pasó un miércoles.

Pobre chaval, no le queda nada.

ENEKO




 

NOCHE (Vicente Huidobro)

 



NOCHE

 

Sobre la nieve se oye resbalar la noche

 La canción caía de los árboles
Y tras la niebla daban voces

De una mirada encendí mi cigarro

Cada vez que abro los labios
Inundo de nubes el vacío

 En el puerto
Los mástiles están llenos de nidos 

Y el viento
gime entre las alas de los pájaros

 Las olas mecen el navío muerto

Yo en la orilla silbando
Miro la estrella que humea entre mis dedos

 

Vicente Huidobro

 

Octavio Paz.

 

 

 


Todo respira, vive, fluye:

la luz en su temblor,

el ojo en el espacio,

el corazón en su latido,

la noche en su infinito.


Octavio Paz.

LOUISE GLÜCK

 


 "En el metro con mi librito

como para protegerme

de este mismo mundo:

no estás sola

decía el poema

en el túnel oscuro".


Louise Glück

LA BERENJENA (Eduardo Galeano)

 



 La berenjena (Eduardo Galeano)

Hace mil años dijo el sultán de Persia:
-Qué rica.
El nunca había probado la berenjena, y la estaba comiendo en rodajas aderezadas con jengibre y hierbas del Nilo.
Entonces el poeta de la corte exaltó a la berenjena, que da placer a la boca y en el lecho hace milagros, y para las proezas del amor es más poderosa que el polvo de diente de tigre o el cuerno rallado de rinoceronte.
Un par de bocados después, el sultán dijo:
-Qué porquería.
Y entonces el poeta de la corte maldijo a la engañosa berenjena, que castiga la digestión, llena la cabeza de malos pensamientos y empuja a los hombres virtuosos al abismo del delirio y la locura.
-Recién llevaste a la berenjena al Paraíso, y ahora la estás echando al infierno -comentó un insidioso.
Y el poeta, que era un profeta de las ciencias de la comunicación, puso las cosas en su lugar:
-Yo soy cortesano del sultán. No soy cortesano de la berenjena.

Fuego en las colinas ( Robinson Jeffers)

Robinson Jeffers
 

Fuego en las colinas     



Los ciervos saltaban como hojas que flotan en el viento 
bajo el humo, frente a la estruendosa ola de la maleza en llamas; 
pensé en las vidas más pequeñas atrapadas. 
La belleza no es siempre adorable; el fuego era bello, el terror 
del ciervo era bello; y al descender por la pendiente 
tras el fin del fuego, un águila se posaba 
en la punta de un pino calcinado, 
insolente y ahíta, envuelta en las plegadas tormentas de sus hombros 
había venido desde lejos por la buena caza, 
con el fuego como batidor para atraer la presa; el cielo era 
de un azul implacable y las colinas implacablemente negras, 
el gran pájaro sombrío dormitaba implacable entre ellas. 
Pensé, con dolor pero convencido:
La destrucción que hace bajar un águila del cielo es mejor que los hombres.




EL PUENTE


 

En éste pedazo de puente,
yo aterricé un día con mi nave interestelar.
Mejor dicho, al lado...
y sobre una repisa de roca que se mostró amable conmigo.
Ahí mismo,
me di cuenta que en la Tierra hay tesoros escondidos,
que hay almas que nunca descansan,
que hay gritos ensordecedores,
que hay susurros incontenibles
y que hay miedos que de vez en cuando
se rebotan
como eternos ecos.
Pero que ante tanta inusitada belleza,
el miedo, los gritos y los susurros,
se convierten en gotas de agua
que al final se evaporan en preciosas amapolas de agua y luz...
O puede que todo esto no sea cierto
y en fin, que solo esté diciendo tonterías
y que nada es tan bello ni alucinante.

RECUERDOS

 


De todo lo que vivimos apenas queda nada.
Como mucho queda un resquicio gris ceniza
que se deposita en el fondo de nuestra memoria.
Del recuerdo de un rostro
quedan unas manchas de moho difuminadas en la pared
y unas risas que a veces resuenan 
dentro del cajón de la mesilla.

A veces, 
soy capaz de ver desnudo tu cuerpo,
lo percibo más que lo siento:
ha perdido carne y algo de hueso
y ha ganado en aire y viento,
ahora... 
si abro la ventana 
sale despavorido por ser tan liviano.



EL TEMA ES MUY SENCILLO

 

El tema es muy sencillo:

Naces y te prestan cuatro ideas que han tenido tus antepasados hace muchos siglos y que han cambiado muy poco.
Poco a poco las vas haciendo inamovibles y las atornillas un poco más, si cabe.
Entonces, las incorporas como la esencia pura de tu ideario de andar por casa. Cuatro putas ideas de mierda que las conviertes en cuatro mandamientos que en principio, nadie va a rechistar (o eso, piensas).
Creces, te peleas, te ganas unas cuantas cicatrices y tus cuatro ideas siguen pegadas en tu frente como una verdad de fe inquebrantable.
Estudias lo que sea y mientras mantienes con mimo tus cuatro ideas que cada día van necesitando más agua para que sigan frescas.
Te haces adulto, trabajas como un gilipollas y sigues tu ideario como un burro tras la zanahoria de tu ideal.
Algunos, hacen antes la mili y entonces hay que añadir a las cuatro ideas una última idea: te gustará el orden impuesto por la "autoridad" y las armas para poder mantener ese orden de imbecilidad.
En definitiva y prosigamos. Te empiezas a hacer viejo a los 65 años y entonces miras para atrás y te dices: ¿qué coño he hecho con mi vida?...
Y te respondes sin más:
Pues he hecho el pringado y es más no he aportado nada nuevo y mejor, a éste pequeño mundo tan nuestro y tan dejado de la mano de dios.
Y de nuevo piensas:
Mi abuelo tenía las mismas cuatro ideas que yo y yo me encargaré de trasmitir las mismas ideas a mis hijos y a mis cuatro nietos.
Y fin de esa puta vida llena de orden, miseria y pureza.
Pero antes de morir dirás:
Lo mío es lo tradicional,
los toros me entusiasman y porque son fiesta nacional y no se hable más.
los inmigrantes no son seres humanos.
y que la patria es nuestra bandera
y ante nuestra bandera, sólo nos queda cantar un himno
e idolatrar a nuestro rey.
En fin, ese señor, que no soy yo,
ha nacido con cuatro ideas como herencia familiar
y morirá con las mismas cuatro ideas y sin cambiar ni una coma
de su penoso, triste y estrecho discurso.
Al final, va tener razón
el que decía:
"nacimos capados
e igualmente,
moriremos capados".

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...