No hay muertes olvidadas.
Pero hay olvidos que no tienen perdón de dios.
Y muerto el perro
dicen que se muere la rabia
y hasta la forma de ser de cada uno.
Pero no hay que ser tan perro
ni tan mezquino.
Se puede ser mejor
siempre se puede ser mejor
y ser menos príncipe y menos cabrón.
Uno ha nacido
para estar de pie
y como mucho ha nacido
para morir inclinado 30 grados a estribor
y 15 grados a babor
y que el viento
te venga de popa y a toda vela.
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