UN POCO MÁS EXTRAÑO

 


En cada día y a cada rato 

me hago un poco más extraño. 


Voy avanzando hacia un mundo desconocido 

y supongo, 

que será otro mundo y otra historia muy distinta.


Pero de momento

es un mundo que está saliendo del almario (armario del alma)

y ya veremos hasta donde llega.


Los días, como hoy,

son extrañamente extraños,

está nublado,

hace calor de bandera,

el viento está quieto, parado y anestesiado,

la densidad se espesa

y el peso sobre mis hombros, aumenta

y ¡de qué manera!

NO HABITO (Catarina Nunes de Almeida)

 


No habito no quiero habitar nunca.
Habito en los campos casas de la casa
pluma de todos los úteros.
Muerdo la lluvia el cascaron de los animales
y ya no sé si existo por abajo de la piel
si por debajo del plumaje de las aves que pasan.
Roca por donde reptan los anfibios
yo soy todo los anfibios
el día que nace
en ninguna cama.

ABUELOS



 En teoría yo tuve abuelo,

mejor dicho, tuve dos.

En la práctica a ninguno de los dos

 los pude conocer.

Murieron antes de mi nacimiento.

Uno creo, que era ferroviario,

cuando ser ferroviario era el no va más.

Y el otro, fue una mancha en el expediente familiar,

el pobre o no tan pobre

se quedó sin nombre, sin apellidos y sin una triste fotografía

con la que demostrar que había existido

y porque algún episodio oscuro debió suceder,

cosa que nunca me importó demasiado.


A veces, me pica esa curiosidad malsana de querer saber un poco más

y entonces hago posibles conjeturas

y si fue el cura de la parroquia liado con su criada,

o el arzobispo del condado follando a destajo,

o mismo el alcalde del pueblo en una noche toda loca

o un simple paria follando con otra paria...


Hay personas que tienen necesidad de cerrar ese capítulo de su vida,

yo prefiero dejarlo abierto,

pues un día visto a mi abuelo con sotana de cura o de arzobispo,

otro día le pongo una pistola

y le hago policía y lo nombro comandante de un puesto fronterizo,

Algún otro, lo visto de bandolero

que se dedica a saquear a los más ricos de la comarca.

(esas son las menos)


Pero bueno, fue mi abuelo

mi abuelo fantasma,

mi abuelo sin nombre

y no pocas acabo pensando...

que lo más probable

es que fuera un verdadero hijo de puta. 

AMALIA BAUTISTA

 



Al cabo, son muy pocas las palabras

que de verdad nos duelen, y muy pocas

las que consiguen alegrar el alma.

Y son también muy pocas las personas

que mueven nuestro corazón, y menos

aún las que lo mueven mucho tiempo.

Al cabo, son poquísimas las cosas

que de verdad importan en la vida:

poder querer a alguien, que nos quieran

y no morir después que nuestros hijos.


NO TE DETENGAS (Walt Whitman)

 


No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,

sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.

No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,

que es casi un deber.

No abandones las ansias de hacer de tu vida algo

 extraordinario.

No dejes de creer que las palabras y las poesías

sí pueden cambiar el mundo.

Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.

Somos seres llenos de pasión.

La vida es desierto y oasis.

Nos derriba, nos lastima,

nos enseña,

nos convierte en protagonistas

de nuestra propia historia.

Aunque el viento sople en contra,

la poderosa obra continúa:

Tu puedes aportar una estrofa.

No dejes nunca de soñar,

porque en sueños es libre el hombre.

No caigas en el peor de los errores:

el silencio.

La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes.

Huye.

"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",

dice el poeta.

Valora la belleza de las cosas simples.

Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,

pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.

Eso transforma la vida en un infierno.

Disfruta del pánico que te provoca

tener la vida por delante.

Vívela intensamente,

sin mediocridad.

Piensa que en ti está el futuro

y encara la tarea con orgullo y sin miedo.

Aprende de quienes puedan enseñarte.

Las experiencias de quienes nos precedieron

de nuestros "poetas muertos",

te ayudan a caminar por la vida

La sociedad de hoy somos nosotros:

Los "poetas vivos".

No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas ...

TE HAS PARADO A PENSAR

 


Te has parado a pensar

en que por aquí no pasa nadie,

ni el más tonto ni el más listo,

ni el que viene del más allá ni el que viene del otro lado.

En éste barco en donde estamos

 sólo hay un navegante y un polizón,

seguiremos tú y yo juntos,

los dos, seguiremos como siempre solos,

con el mismo rumbo,

con la misma meta

y con la misma soledad a cuestas.

ESTADOS DE ÁNIMO (Mario Benedetti)




Unas veces me siento 

como pobre colina 

y otras como montaña 

de cumbres repetidas. 

Unas veces me siento 

como un acantilado 

y en otras como un cielo 

azul pero lejano. 

A veces uno es 

manantial entre rocas 

y otras veces un árbol 

con las últimas hojas. 

Pero hoy me siento apenas 

como laguna insomne 

con un embarcadero 

ya sin embarcaciones 

una laguna verde 

inmóvil y paciente 

conforme con sus algas 

sus musgos y sus peces, 

sereno en mi confianza 

confiando en que una tarde 

te acerques y te mires, 

te mires al mirarme.

ZURDO CONTRARIADO

 


Ser zurdo contrariado

dicen que tiene su encanto.


Eres zurdo de nacimiento,

te hacen diestro, porque sus normas así se lo dictaban,

y al final, 

acabas escribiendo con la mano derecha

y en el resto de todas las cosas

no podrás luchar contra la fuerza de tu propia naturaleza.


En definitiva, 

me convertí en zurdo contrariado

 sólo hago una cosa con mi mano derecha (escribir)

y el resto lo hago con la izquierda

pero como a su vez perdí la sensibilidad más fina de esa mano,

hago mal y peor las cosas delicadamente delicadas.


Y ahora soy un patoso con las dos manos.


Con una mano escribo

y con la otra me hago las mejores pajas del mundo,

pero insisto...que nadie espere de mi

que sea el rey de las manualidades

o de las intervenciones quirúrgicas.


Porque fui anulado hace tiempo

y se encargaron de ello

padres, curas y familiares más cercanos

y algún amigo que resultó ser más chivato que amigo.

¿PARA QUÉ? (Juan J. Millás)


Me gustaría estar siempre recién duchado, como ahora. Me siento mal cuando llevo más de cinco horas sin ducharme. Es una enfermedad. Mi psicoanalista dice que intento limpiarme algo que no está en el cuerpo.
-Si no está en el cuerpo –pregunto yo–, ¿por qué me encuentro tan a gusto conmigo mismo cuando salgo del baño?
A eso no responde. También me encanta el sabor que me queda en la boca tras tomarme un café solo. Había dejado el café por el té verde hace años, pero he vuelto a caer. Me lo tomo poco a poco (como me ducho poco a poco), con pánico a vaciar la taza. El regusto permanece diez minutos, quince si estaba muy cargado. Los placeres fuertes son cortos. Podría estar todo el día a café, pero entonces empiezan a manifestarse molestias digestivas.
La vida es un conflicto.
Mi padre tomó café y se duchó sin ayuda hasta sus últimos días. Lo que peor llevaba era no poder atarse los zapatos. Hay dos edades importantes en la vida del hombre: aquella en la que aprendes a atarte los zapatos, y aquella otra en la que no eres capaz de agacharte para hacerlo. Entre una y otra, discurren miles de domingos por la tarde que al final se apelmazan para parecer uno. Recuerdo, asimismo, los lunes por la mañana. Cogía el autobús cerca de casa para volver al trabajo tras el fin de semana. Me veo en la parada, muerto de frío, junto a otros muertos de frío. Uno de ellos lleva desatados los cordones de los zapatos. Me parece imposible que no se haya dado cuenta, por lo que no me atrevo a decirle nada. Es un señor mayor, muy gordo. A lo mejor no ha podido.
Un día llevé a mi padre unos mocasines, pero me dijo que los odiaba. Le parecían de pijo o algo así. Prefería ir sin cordones. Estaba el hombre en una habitación del sanatorio y me duché absurdamente en su cuarto de baño. Nadie visita a un enfermo para ducharse, pero me quedé a gusto. Luego fui a la cafetería y cogí un café para él y otro para mí. Nos los bebimos juntos y pocas veces en mi vida me he sentido mejor. La ducha pide café y el café pide un cigarrillo, pero en lo del cigarrillo, de momento, resisto. ¿Para qué?

DESDE ABAJO (Gonzalo Rojas)

 


Entonces nos colgaron de los pies, nos sacaron

la sangre por los ojos,

con un cuchillo

nos fueron marcando en el lomo, yo soy el número

25.033,

nos pidieron

dulcemente,

casi al oído,

que gritáramos

viva no sé quién.


Lo demás

son estas piedras que nos tapan, el viento.

AHORA (Alejandra Pizarnik)

 


ahora

       en esta hora inocente

yo y la que fui nos sentamos

en el umbral de mi mirada

NADA SABEMOS (Amalia Bautista)

 


Nunca sabremos si los engañados

son los sentidos o los sentimientos,

si viaja el tren o viajan nuestras ganas,

si las ciudades cambian de lugar

o si todas las casas son la misma.

Nunca sabremos si quién nos espera

es quién debe esperarnos, ni tampoco

a quién tenemos que aguardar en medio

de un frío andén. Nada sabemos.

Avanzamos a tientas y dudamos

si esto que se parece a la alegría

es la señal definitiva

de que hemos vuelto a equivocarnos.

FRASE

 


 

IR Y VENIR (Pedro M. Martínez)

 


 

Ir y venir

 


...Tanto ir y venir y resulta que estaba todo aquí mismo, en esa esquina, ritual de cafés en el boulevard, memoria de tiempos pretéritos, ella caminando con sus hijas tomadas de la mano, sonrisas en casas luminosas, así estaba entonces, recuerdos de colores. “Mira qué guapa era yo.

 Me pregunto si tengo derecho a conservar sus fotografías, sobre todo esas que incluyen a su familia, amigas, estancias, perros y gatos,  caminando en una boda irlandesa, su esposo, sus pies, su hijo pequeño mirando el mar, la hija mayor sonriendo como una mujer que la hace mayor, hasta qué punto puedo tenerla así, detenida, corriendo por la playa, otras sonriendo al fotógrafo. “Mira qué guapa soy ahora”.

 No sé si debo meter los libros que me regaló, las cartas, sus regalos, los recuerdos en una caja de cartón y dejársela en la puerta, borrar los ficheros, el dolor que se me pone en la nuca cuando pienso en ella, la ansiedad de esperar aquellos mensajes al móvil. “Puedes subir cuando quieras”.

 ¿Y si solo hubiera sido una atracción pasajera? y si no... No. A veces lo pienso, me recreo en momentos, no olvido, ay, pero no, no pudo ser sólo eso, justo ahora sé, por centésima vez, que me estoy volviendo a equivocar, que no aprendo, que soy un obstinado iluso atrapado en un laberinto, buscando huellas en la nieve, olor de las frutas del milagro en una mesa a la que no estoy invitado. “Se canta lo que se pierde”.


EL PROCESO

 


Me dieron fecha de entrada...

Usted nació el 5 de febrero de 1956,

me hicieron suplicar teta

y tener que andar a gatas

y en cuanto pude y tuve fuerzas

me declaré en huida

y así he estado hasta ahora,

en huida y en desbandada hacia no se sabe donde.

Hasta que hoy me dije

¡hasta aquí he llegado!

y ahora contemplo la desolación del pasado,

la ternura del presente

y la incertidumbre venidera,

Ahora me siento persona con nombre y apellidos,

tengo bagaje, tengo equipaje,

tengo historias interminables que algún día tendré que contar,

quizá en eso consiste el proceso muerte,

cuando lo tienes todo y has comprendido lo que
ha sido vivir,


entonces... es cuando te empiezas a morir.

Saldremos de ésta

 


Saldremos de ésta,

pintaremos el miedo de fuertes colores vivos,

dibujaremos legiones armadas de bellas palabras, 

seremos pirañas voraces,

erradicaremos temores,

multiplicaremos deseos,

andaremos desnudos por las avenidas...

y nadie nos podrá decir

todo esto que veis...

¡no es vuestro

y no os pertenece!

ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...