
Son cuatro. Son cuatro enanos agazapados bajo la nostalgia recalcitrante, que cuando puedan van a saltar sobre mi o sobre el otro y porque te partirán la puta cara y todo por considerarte un traidor a la clase obrera. Son cuatro y no llegarán a ser 6 y porque es imposible convencer a alguien con esa ideología tan oxidada y asquerosamente rancia. Pero ellos representan la pureza, representan a su propia pureza de pájaro carpintero. Sólo hace falta ver su puta propaganda llena de hoces siniestras y martillos amenazadores y puños alzados y todo se hace rojo, rojo sangre proletaria, me supongo que querrá decir con tanta rojo (por cierto, a mi el rojo me encanta). Entre ellos se entienden y se montan reuniones y congresos y el último congreso ha decidido que tenemos que abanderar a la clase obrera y toda la vida diciendo lo mismo y el puto obrero pasando un huevo de todos estos vendedores de ideología barata y proletaria. Y yo fui uno de ellos, la diferencia que hay es que yo lo fui hace 40 años y es que cuando vi de que va todo el percal del comunismo que no es comunismo pero que tampoco nadie sabe lo que es y porque para ello se montan otro Estado con toda su puta parafernalia y maquinaria. Montan otro ejército y le llaman ejército rojo, pero con el mismo tipo de escalafón, con el mismo sistema de funcionamiento que tiene cualquier ejército de cualquier estado capitalista del mundo.
Y porque a mi me caen encima estos cuatro pringados. Quizá porque se hacen tus compañeros de lucha diaria y están ahí codo con codo, pero sólo lo están mientras todo vaya contra el estado capitalista actual. Y ellos lo suman todo y meten al feminismo, al puto proletariado, al homosexual de turno que además anda perdido, al nacionalismo que sólo va contra papá estado y suma y toma y daca y el resultado final, es un batiburrillo de ideas totalmente enzarzadas. Pero claro, en uno de todos esos puntos van a coincidir conmigo y por eso a veces, nos vemos en la lucha. Aunque yo, ya no esté para muchas luchas callejeras y todo lleno de barricadas y esas cosas. Ellos, de todas formas solo vieron las barricadas en películas antiguas y en tiempos de lucha antifascista que hubo aproximadamente hace 45 años (cuando Franco estaba en el poder). Como yo, ni más ni menos.
Pues que nada...que ellos siguen escondidos en su cueva y rasgándose las vestiduras y para ver quién es el más comunista de todos. Se cuentan batallitas bélicas y que papá Stalin al frente del ejército rojo de la madre Rusia pactó con Hitler que estaba al frente de un ejército de nazis y firmaron un acuerdo de no agresión. Y señores de la cueva ¿Y como se come eso?. ¿y como se comen todo el resto de las cosas?....Pues con mucha fe ciega...