Aquí estamos de nuevo. Es Martes y día 18 de Octubre y hoy voy a dejarme de rodeos y vamos al puto grano (estoy de mono de tabaco y no me puedo andar con tonterías, ni con pérdidas de tiempo banales) y el grano de hoy es: "que estoy en pleno mono de tabaco". Menuda adicción tengo encima, menudo problemón, menuda historia maquiavélica. Y me piden que escriba otro texto sobre "un momento feliz" (más bien me lo exijo yo a mi mismo)...y claro...precisamente ahora no estoy en el momento mejor para hablar de un puto momento feliz. No sé, estoy para partirle la cara a alguien o para morderle la yugular sin más....vamos que no estoy para hacer manitas y comer palomitas.
Un momento feliz y que podía yo decir de eso...pues creo que he tenido muchos, que en ésta vida he tenido y por suerte, muchos momentos felices, pero no voy a balancearme demasiado en la telaraña de la felicidad y por eso me voy a referir a mi último momento feliz. Y ese momento fue cuando te conocí, cuando te vi por primera vez y porque a raíz de aquel precioso momento tuve millones de momentos felices...como si al tirar del hilo de aquel amor crecieran millones de amores. Es la parte mágica del amor, es la parte que no viene escrita en la letra pequeña, pero es la parte más intensa y más afectiva.
Pues sí, recuerdo como de aquel momento nacieron millones de momentos felices, me acuerdo como fue su parto y como fue su intensidad. Dicen que el amor es como una criatura llena de aire y debe ser más o menos así, porque pasa y yo sé que pasa, que cuando está bien crecidita y bien alimentada, viene un golpe de viento y simplemente se queda sin aire y queda como una pasa arrugada y envejecida por la vida. Claro, que también dicen que está parte tan arrugada forma parte del verdadero amor, que el amor es un todo, que tiene su cara A y su cara B, que tiene muchas risas pero que también tiene muchas lágrimas, que el amor son dos polos contrarios y que al mismo tiempo, se atraen y se repelen...bueno pues será así (no es mi función ponerlo en duda), pero hoy solo quería hablar de la parte más brillante del amor y nunca te olvides...y nunca te olvides...que fuiste tú...sí y ya sé, que ya sé pinchó aquél globo, que las alfombras de besos ya no pueden elevar nuestros pesados cuerpos, que las nubes son nubes y no son tiernas nubes de azúcar glasé, ni las caricias crean senderos por los bosques, ni los sentimientos se clavan como dagas afiladas, pues pasa, que ahora llevamos coraza y además, están fortalecida con vigas de Titanio....Ahora somos dos seres que nos amamos tan profundamente que nada ni nadie podrá borrar ese lazo tan afectivo. Y ese es nuestro tesoro, lo que tuvimos y lo que nos queda de él.
Un momento feliz y que podía yo decir de eso...pues creo que he tenido muchos, que en ésta vida he tenido y por suerte, muchos momentos felices, pero no voy a balancearme demasiado en la telaraña de la felicidad y por eso me voy a referir a mi último momento feliz. Y ese momento fue cuando te conocí, cuando te vi por primera vez y porque a raíz de aquel precioso momento tuve millones de momentos felices...como si al tirar del hilo de aquel amor crecieran millones de amores. Es la parte mágica del amor, es la parte que no viene escrita en la letra pequeña, pero es la parte más intensa y más afectiva.
Pues sí, recuerdo como de aquel momento nacieron millones de momentos felices, me acuerdo como fue su parto y como fue su intensidad. Dicen que el amor es como una criatura llena de aire y debe ser más o menos así, porque pasa y yo sé que pasa, que cuando está bien crecidita y bien alimentada, viene un golpe de viento y simplemente se queda sin aire y queda como una pasa arrugada y envejecida por la vida. Claro, que también dicen que está parte tan arrugada forma parte del verdadero amor, que el amor es un todo, que tiene su cara A y su cara B, que tiene muchas risas pero que también tiene muchas lágrimas, que el amor son dos polos contrarios y que al mismo tiempo, se atraen y se repelen...bueno pues será así (no es mi función ponerlo en duda), pero hoy solo quería hablar de la parte más brillante del amor y nunca te olvides...y nunca te olvides...que fuiste tú...sí y ya sé, que ya sé pinchó aquél globo, que las alfombras de besos ya no pueden elevar nuestros pesados cuerpos, que las nubes son nubes y no son tiernas nubes de azúcar glasé, ni las caricias crean senderos por los bosques, ni los sentimientos se clavan como dagas afiladas, pues pasa, que ahora llevamos coraza y además, están fortalecida con vigas de Titanio....Ahora somos dos seres que nos amamos tan profundamente que nada ni nadie podrá borrar ese lazo tan afectivo. Y ese es nuestro tesoro, lo que tuvimos y lo que nos queda de él.