Ernesto Sabato


 "Queda tan muerto como queda una casa cuando se retiran para siempre los seres que la habitan y, sobre todo, que sufrieron y se amaron en ella. Pues no son las paredes, ni el techo, ni el piso lo que individualiza la casa sino esos seres que la viven con sus conversaciones, sus risas, con sus amores y odios; Seres que impregnan la casa de algo inmaterial pero profundo, de algo tan poco material como es la sonrisa en un rostro, aunque sea mediante objetos físicos como alfombras, libros o colores."

Todas las reac
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[EL BESO] Julio Cortázar

 

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

















No hay peor estímulo


 No hay peor estímulo

que el aburrimiento del día a día

que la desidia o la falta de ganas de vivir

de que los días pasen sin más historia

de que por la mañana no sepas lo que quieres hacer el resto del día

de que por la tarde estás deseando que llegue la noche

y que al llegar la noche

no hagas balance de lo que hiciste y dejaste de hacer.

No hay peor historia

que los días pasen en balde

que ni siquiera te remuerda la conciencia

que te acoples al vacío de tu alma y de tu mente

que te dejes llevar por la corriente

que tu piel se transforme en plástico

y que los sentidos que antes tenías 

y que de ello tanto presumías,

se te hayan convertido en corcho.













MI FAMILIA


Mi familia
no era precisamente budista,
pero tampoco era católica hasta el último punto.
En declaración no escrita...
era católica
y en la práctica
de católica solo tenía
que iba los domingos a misa
y poco más.
Se vestían de domingo,
llegaban con la misa empezada,
se sentaban, se arrodillaban
y se ponían de pie,
y siguiendo todas las normas del rebaño.
Al salir eran casi los primeros,
después se saludaban haciendo pequeños corros
y entre besos y abrazos,
se despedían de algunos amigos y vecinos
y hasta el próximo domingo.
Mi familia era de tomar aperitivo,
un vino blanco o tinto o varios o muchos,
un vermut rojo con una aceituna
una o varias ricas tapas de marisco
y venga otra ronda de vino.
Después, ya medio colocados
enfilábamos camino a casa,
siempre entre risas tontas
y raros juegos de palabras.
Mi familia no era de misa
pero si era de domingos de mañana.





















ME QUEJO


No me quejo de mis atardeceres,
ni de las sombras que me cobijan
ni siquiera me quejo
del llanto, que a veces,
me llueve por dentro...
Me quejo:
de la falta de ganas
del tedio asesino
de las horas muertas sin causa
del bocadillo sin nada,
del tiempo que hemos perdido,
de los días sin luz y sin magia,
de los recuerdos nublados por mi vista cansada,
de la vida sin esa chispa,
del tren que nunca pasó a su hora y en su fecha,
de las tardes aciagas y ácidas,
de las palabras vacías,
de los deseos incumplidos,
de la última palabra que fue vaciada,
del verbo incontinente y grandilocuente,
del ególatra y hasta me quejo del idiota.
Me quejo
de que no encuentro la palabra adecuada
y el verbo perfecto.
Todas las reacciones:

Ahora estoy al quite


 Ahora estoy al quite

estoy eliminando cosas pesadas de mi mochila

cosas llenas de malas sombras

negras y oscuras

que pesan mucho más que las buenas

que estorban y ocupan espacio dentro de mi cerebro,

que en su día tuvieron su importancia

pero que al día de hoy están podridas y aburridas

y por permanecer en el mismo sitio durante tanto tiempo.

Yo podría deciros

que mi espacio es único y sagrado,

que dentro de él fabrico ideas

y cultivo mis pensamientos 

y como si fueran flores de mi propio jardín.

Amo las plantas y las flores,

me encanta la fruta y los árboles

y soy feliz cuando veo la luna.

Con poca cosa me conformo,

un trozo de tierra

dos o tres plantas que trepen por mis piernas,

un par de árboles frutales cubiertos de flores

una sombra de parra 

una bici apoyada en el pozo

y un bonito perro que mueve el rabo

cuando me ve y me siente.




















John Huston


"La madurez- decía John Huston- es la capacidad de aceptar la incertidumbre".















ANTES Y AHORA


Lo que ahora me cae y me sobra por los cuatro costados,
antes no me caía de igual manera.
Antes retenía cosas por miedo
y al final,
todo era almacenado
en el almacén de mi pobre memoria.
Antes
era ocupador de espacio
y desplazaba lo importante,
ahora en cambio
me como el tiempo
y escupo nostalgias.
Ahora soy más liviano que antes,
no llevo tanto peso de penas y malas historias,
ahora escupo al viento
y al mismo tiempo,
salgo corriendo.
Ahora
no espero grandes cosas
espero más bien...pequeñas cosas
y delicadas y entrañables
y nada de grandes amores posibles,
me llega con retener amores imposibles
con el olor de una flor,
con la minúscula sombra de un ser querido
que hizo de mí
ser mejor persona.
Ahora
solo quiero olvidar
y estremecerme como hace un ciempiés
cuando los mueve todos a la vez.



















NO HAY TANTO PAN (Silvia Pérez Cruz)


Mentiras, sonrisas y amapolas.
Discursos, periódicos, banqueros y trileros.
Canciones, manos y pistolas.
Bolsos, confeti, cruceros y puteros.
Te roban y te gritan.
Te roban y te gritan.
Te roban y te gritan.
Y lo que no tienes también te lo quitan.
























LA CALLE... (Tiempos de pandemia)


La calle parece la antesala de la morgue
se aglomeran para pedir turno y número en la fila
y así poder picar billete de una vez por todas
como si tuvieran prisa para llegar de primero,
como si el más listo no fuera el último de la fila
o el que se queda en casa esperando a que todo escampe.


























Cuando era joven


 Cuando era joven

era terco y de mente estrecha y comprimida

mi especialidad era meterme en problemas

y hacer de cada problema un mundo demasiado grande

para que alguien me entendiera.

Solo cabíamos en él

mis  problemas y yo.

Cuando era joven

no era perfecto,

pero tampoco era pluscuamperfecto,

es decir, tenía mis días y mis tonterías de juventud

que me hacían bajar de esa nube que yo solito me había creado

y tocaba fondo y me arrastraba por el fango

y así pude comprender

que la vida iba a ser dura y difícil

que podía tener un precioso sueño

pero que tarde o temprano

alguien o algo vendría y me lo jodería.













LA ESPUMA DE AQUELLOS DÍAS


Desde que desapareciste de mi vida
me siento mejor
más liviano, menos ácido y con mucho más espacio...
Cosa que agradecen
mi estómago y mis cuerdas vocales,
y por supuesto... mi alma,
porque tampoco merezco un aplauso por mis actos,
no soy un alma que siempre estuvo limpia,
me sigo envileciendo en cualquier esquina,
guardo toneladas de resentimiento
y dentro de mi ventrículo izquierdo
y en las noches de luna llena
me crece espuma que llega hasta mi boca.
Soy un ser del otro lado de la frontera
tengo rabo, cuernos, verrugas y sabañones,
mi alma es oscura como la noche más oscura de otros tiempos,
duermo boca abajo para encharcar mi cerebro de tóxicos y drogas...
y los días y meses van pasando como el aire viciado que me rodea,
y ahora en fin
no eres más que una mancha aceite en mi expediente.
Lejos han quedado aquellas tardes de locura interminable,
fuiste, pudiste, estuviste...
pero el tiempo ha sido el encargado
de limpiar a fondo
la espuma de aquellos días.


















Yo en realidad


 Yo en realidad

no sabía como quererte

Yo sabía que te quería

pero no quería rendirme a tus pies

ni tampoco hacerte mía y en exclusiva.

Yo quería que el mundo supiera que te quería

que quién no nos conociera solo con vernos

sabría que nos queríamos

porque tus ojos serían los míos

porque mi gestos serían los tuyos

porque mi hambre y la tuya sería compartida.

Y mira que lo he pensado y dado vueltas

pero es verdad

que no supe quererte como te merecías, 

claro que más adelante

fuiste tú la que bajó el listón de nuestro amor

y me quisiste cuando ya estaba en otra dimensión.


















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11 DE MAYO Y LUNES (Tiempos de pandemia)


11 de mayo y lunes
11 de mayo del 2.020
y primer día de la desescalada,
veremos como va el asunto,
nos jugamos mucho
y ya que estamos
os voy a contar una primicia,
como esto salga mal
y haya que volver para atrás,
yo anuncio y a voz en grito
que cogeré la baja
y no tengo que inventarme nada,
llega con leer mi historia clínica,
tengo 64 años,
soy diabético empedernido,
soy hipertenso sin causa ni motivo
y con estos tres puntos tengo de sobra...
vamos a ver,
que la primera vez,
a todos nos cogió de improviso
y yo no iba a bajarme del carro en plena batalla,
pero ahora sabemos un poco más como va la cosa
y además, sabemos que ahora depende de nosotros mismos,
que si lo hacemos bien... daremos otro paso al frente,
pero si volvemos hacia atrás
es porque no hemos querido hacerlo bien
y entonces el menda va a decir:
¡me pido la baja!
y nada de que hay que ser valientes,
porque yo ya he demostrado que lo soy,
es que pasar de ser valiente a ser gilipollas
hay un solo paso,
mi juramento hipocrático está cumplido y con creces,
aunque en realidad...
poco me importa el dichoso juramento,
yo soy médico porque quise serlo,
y vamos a ver...nadie me regaló nada,
y lo de abandonar en medio de una batalla
no es algo con lo que me identifique
ni está descrito en mi manual de funcionamiento,
si tengo que estar en primera fila,
aunque me disguste,
allí estaré...
pero si por una gilipollez de unos cuantos payasos,
tengo que estar de nuevo en primera fila
¿sabéis lo que os digo?
que se coman el marrón ellos solitos,
el menda estará de baja y hasta nuevo aviso,
yo no estudié medicina para salvar a mierdas,
yo la estudié para salvar personas
y creo que dentro del concepto persona
no entran los mierdas negacionistas.




















Ernesto Sabato

  "Queda tan muerto como queda una casa cuando se retiran para siempre los seres que la habitan y, sobre todo, que sufrieron y se amaro...