A veces cuando todo baja
al final, toca fondo y acaba subiendo.
Otras veces en cambio
se deposita en el fondo marino
y hace nido.
Y cuando todo sube
a veces sube tanto
que uno pierde la perspectiva del todo
y se convierte en una mota de polvo en el espacio.
Más vale quedarse con un pie en el suelo
y con una mano agarrada a un asidero
pero nunca fijo y en el mismo sitio.
hay que moverse del sitio,
hay que flotar
y hay que rotar en el orden inverso al aprendido.
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