EL PUENTE (Amalia Bautista)


Si me dicen que estás al otro de un puente,
por extraño que parezca
que estés al otro lado y que me esperes,
yo cruzaré ese puente.
Dime cuál es el puente que separa
tu vida de la mía,
en qué hora negra, en qué ciudad lluviosa,
en qué mundo sin luz está ese puente,
y yo lo cruzaré.

PIES...


 

DETRÁS DE UNA IDEA


Pues precisamente 

yo soy médico

y tengo muy buena letra.


Pero eso forma parte de mi destino,

ser lo contrario de lo que toca

o de lo que dicen que toca.


Ser diferente,

ser zurdo contrariado,

ser disléxico,

ser médico y al mismo tiempo,

querer ser paciente,

no sé, 

ser las dos caras de la luna

y tener dos piernas

y dos brazos

y dos ideas,

una, será la primera idea 

y la segunda,

será por si acaso falla la primera.

Un plan B, se llama.


Y a veces hasta vendría bien,

una tercera alternativa,

por si las moscas y por si fallan las anteriores.


Bueno en fin,

la vida es demasiado compleja

como para andar por ella

con una idea única

y sin posible recambio

y es que en realidad detrás de una idea

tendrían que haber millones de ideas.

¡Y estoy convencido de que las hay!

SILENCIO


 Sin palabras, ni versos...así en el puto silencio...

GLOVO (Juan José Millás)


Los jueces del Tribunal Supremo han fallado que los trabajadores de Glovo son trabajadores de Glovo. Llevo años siguiendo esta denuncia judicial interpuesta por una persona que trabajaba para Glovo, pero a la que dicha empresa le negaba la condición de trabajar para Glovo, y me alegra que el Supremo, que es a lo más a lo que se puede aspirar en materia de tribunales, nos haya sacado de esta duda metafísica. Lástima que algo tan evidente haya tenido que llegar tan alto, pero padecemos una ceguera de carácter laboral de tal calibre que no te puedes fiar de la opinión de los tribunales pequeños.
No soy juez, pero piso la calle con frecuencia y en la calle veía cómo unos jóvenes en bicicleta, con una enorme caja amarilla a la espalda, se jugaban la vida entre los coches para llevarnos a usted o a mí esto o lo otro. Sobre el fondo amarillo de las enormes cajas, ponía en grandes letras: Glovo. La escena era tan común que uno, en su inocencia, pensó que Glovo era una empresa de la que estos ciclistas eran esforzados trabajadores. Confieso que desconozco la legislación laboral y que no consulté ningún texto jurídico para alcanzar tal deducción. La idea de que los trabajadores de Glovo eran trabajadores de Glovo surgió espontáneamente en mi cabeza del mismo modo que cuando veo a un trabajador de El Corte Inglés detrás de un mostrador de El Corte Inglés, se me ocurre que se trata de un trabajador de El Corte Inglés. Tengo esa facilidad para asociar, para ver cosas mucho antes que lleguen al Supremo, por lo que me pregunto si podría trabajar en esa instancia sin necesidad de opositar.

MATILDE ASENSI

 

" Sin embargo, a poco que nos armemos de valor, demos un paso atrás y como ejercicio, miremos el mundo desde puntos de vista diferentes al nuestro, descubriremos y aprenderemos la más importante de las lecciones: la INCERTIDUMBRE. La verdad os harás libres, dijo Jesús. Sí, pero la verdad la escriben los vencedores, así que, para ser realmente libres, sólo tenemos la incertidumbre, la desconfianza y la duda".

CASTAÑAS (Pedro Ojeda Escudero)

 

 



Un puñado de castañas asadas mataba el hambre de muchos 
antes de irse a dormir en los tiempos duros de la postguerra. 
Un puñado de castañas calentaba las manos que agarraban 
el cucurucho comprado en un puesto callejero. 
A castañas asadas huele desde unas calles antes y uno ya 
sabe que está en otoño y que comienza el frío y que conviene
 recogerse pronto porque la noche se agranda y los días 
enchiquecidos no calientan lo suficiente.

Ayer recogí castañas. Algunas tuve que sacarlas de los erizos
abiertos que ofrecían su fruto. Reconozco que algo me dolieron
 los riñones, pero qué poco esfuerzo para lo que prometen
 cuando las coma. Procedían de dos árboles a pocos metros
 uno de otros. Las castañas de uno eran pequeñas y no 
merecían la pena, las del otro grandes y apetitosas. 
Como en la vida.

Ayer recogí castañas. Comerlas es un acto de unión. 
No se debería comer castañas en soledad nunca
 si puede evitarse. Las castañas han nacido para ser 
compartidas. Un puñado de castañas asadas saca la sonrisa
 del rostro y los ojos se alegran, ya infantiles. 
Por estas tierras de Béjar, a las castañas asadas se les llama
 calbotes y noviembre es un tiempo de comunidad junto
 a la hoguera. La hoguera calienta el cuerpo por fuera, 
la castaña por dentro, como comulgar otoño y ser feliz, 
que hace falta. Que hace tanta falta.

CRISTALIZARSE


 Cristalizarse es...

enredarse entre reflejos  de luz

y entre diminutos átomos de cristal

es hacerse sólido pero frágil,

transparente u opaco...

y todo, hasta que una piedra

te rompa en mil pedazos.

ME TEMO QUE VA A SER IMPOSIBLE


A mí me gustaría contar cosas bonitas, amables y sencillas

y describir a ésta mierda de mundo en donde hemos nacido,

como un trozo desprendido del cielo

pero me temo que va a ser imposible,

yo miento y tengo esa capacidad guardada en el tintero,

pero mi mentira no llega tan lejos,

ni ganas tengo de mentir tanto,

ni poseo la magia suficiente

para cambiar la cara de ésta cloaca.

LAS COSAS NO HABLAN


Las cosas no hablan

los búhos tampoco,

los búhos ululan, 

las lenguas murmuran

y cuchichean palabras a los oídos ajenos.

Las cosas en cambio, no hablan,

ni dicen nada,

salvo que las rompas

y entonces, lo dicen todo.

Yo me parezco mucho a las cosas,

soy parco de palabras y corto de gestos,

me gustaría haber sido lo contrario,

pero ahora ya es tarde para volver atrás...

Por tanto y por definirme lo mejor que puedo

 soy un asesino de las palabras,

me cortaría las manos,

me cortaría los brazos

y me haría un muñón de medio cuerpo

y así, me quedaría tan inexpresivo como lo soy ahora.

Haydée Milanés feat. Pablo Milanés – Para vivir (Video Oficial)

EL HOMBRE DE MI VIDA (Legna Rodríguez Iglesias)

  

 Todas somos mujeres en la casa

La casa también es una mujer

Las puertas y las ventanas

La gata y la perra

La luna de allá afuera

La droga de los vecinos

Que vuela bajo la luna

Y entra por la ventana

Y me da náusea

La náusea también es una mujer.

 

Todas somos mujeres en la casa

Todas nos orinamos

Si aguantamos mucho las ganas

La novia entra en la casa

La gata sala a la yerba

La perra sale a la tierra

Desde la casa hasta la tierra

Todo es una mujer

La gana también es una mujer.

 

Alguna vez deseé

Cierto elemento que fuera

Diferente.

El pensamiento no es una mujer

Y el deseo tampoco.

 

Es obvio que se formará esto

En mis entrañas

Y que creciera tanto

Y que el verlo pesar apenas medio kilo

Me hiciera olvidar la casa

La tierra

Y la náusea-

 

 

Yolanda - Pablo Milanés (junto a su hija Lynn). AYER SE FUE...

VIDA DE LAGARTIJA (Ana Merino)


Yo quise ser animal casero
con vistas a la playa
pero soy lagartija y habito entre las grietas
de una roca volcánica en medio del desierto.


A veces alguien corta el final de mi cola
y allí quedan mis sueños moviéndose nerviosos
creyendo que están vivos.


Yo soy como las horas que pierden los domingos
acaricio el descanso metido entre las sábanas
y espero a que amanezcan los días de diario.


La vida es un enigma del que sólo descifro
un trozo de esperanza
lo miro de reojo y nunca me detengo
porque temo al acecho de los tirachinas
o la sombra de un gato.

CAMINA POR EL PARQUE (Ana Montojo Picó)


Camina por el parque
un miércoles de otoño
sin ton ni son, sin perro,
sin silla que empujar
de anciano ni de niño.

No anda ni deprisa ni despacio
se deja acariciar
por el sol mentiroso de noviembre.

No corre tras un cuerpo inverosímil,
sólo fuma con música de pájaros.

Enfermo terminal de soledades,
parado, jubilata, delincuente
o al menos sospechoso de tristeza.

DECÍA...


 Decía no sé quién

que lo más importante en ésta vida

es saber compensarse y eso conlleva:

cuidarse, mimarse,

quererse, a veces odiarse

y sobre todo, analizarse

y darse duro (no flagelarse)

y hoy tocaba pasarme la mano por mi hombro

y decirme a mi mismo 

eres lo mejor que he conocido

-hasta ahora-

TUTE


 

LAS COSAS POR SU NOMBRE (David González)


en primer lugar
y ya desde el principio
y por espacio de años y años
y venga años
procedieron a llenar
mi cabeza
de pájaros

que razonan encerrados
en jaulas
aprendiendo a hablar

pájaros, sí

cientos y miles y cientos
de miles
de pájaros
de todas las especies
habidas y por haber
(algunas
ya extintas)

y después
más adelante
cuando ya ni siquiera tenía
migas de pan que echarles
me pusieron en las manos
una cartuchera
y una escopeta de caza

a esto
la sociedad lo tachará
de suicidio

yo prefiero
darle otro nombre,
su verdadero nombre:

asesinato


A PARTIR DE AHORA

 

A partir de ahora...

voy a cambiar de rumbo y de historia,

seguiré siendo yo pero menos que antes,

me esconderé más entre mis miedos y temores,

seré más suave con los hechos y sus demostraciones,

seré más tierno, suave y amable de trato,

y mucho más pensativo y mucho menos decidido.


A partir de ahora

voy a jugar en el terreno de las indecisiones

al ahora si y al ahora no,

al puede y al no puede

al es y al no es

no te voy a decir que no,

pero tampoco te voy a decir que sí

mis indecisiones serán una eterna duda suspendida

dormiré sobre un colchón repleto de interrogantes,

las dudas serán mis certezas del día a día

y en el techo del cielo de mi boca,

dibujaré una estrella alucinante con forma de interrogante.

DE LADO...


De lado...de lado...

a veces tengo que andar de lado,

silbando y disimulando como mejor puedo,

pareciendo ser lo que no soy

ni lo que nunca voy a ser,

colándome por cualquier fisura que se abra delante de mí,

abriendo ventanas,

batiendo puertas,

moviendo tierra bajo mis pies,

borrando la huella de mis pasos,

certificando que en realidad...

yo he nacido cara

pero reconozco que ahora mismo vivo de perfil

que he aprendido a andar de lado

y me he acostumbrado a estar sin tí.

QUERIDA VEJEZ, DOS PUNTOS

 


Querida vejez, dos puntos:

Me he pasado más de media vida suspirando por ti,

porque contigo me veía feliz 

y plácidamente sentado en un banco del pueblo,

mirando la vida pasar

y con el mar al fondo

(en todos mis fondos siempre está el mar),

me veía sentado, 

tranquilo, 

sosegado,

un poco amodorrado después de la comida,

intranquilo e incómodo

por el ruido de algunas motos con escape libre,

y jurándome que un día de esos,

tendría que quemar una en la plaza del pueblo.


En fin, querida vejez,

te tenía en un pedestal

y ahora que te tengo a las puertas

me estoy dando cuenta

de que no todo era tan perfecto,

que el banco del pueblo luce podrido,

que el ruido de las motos es bestial

y que yo no me encuentro

 con esas fuerzas necesarias

como para ponerme a quemar motos.


Lo único que soy capaz de quemar a éstas alturas de mi vida,

es otro trozo de leña en mi querida chimenea...

ACEPTO ESTE DESTINO (Jacob Iglesias)

 

Estoy aprendiendo
a habitar estos días previsibles
en los que siempre me levanto a las 7:30
y desayuno siempre un tazón de leche
con galletas. Estos días ni tristes
ni alegres
de los que uno no espera gran cosa.
Ya es bastante
si el día amanece soleado,
y sigo respirando otras veinticuatro horas,
y no sufro ni provoco sufrimiento a otros,
y tengo una compañera
a quien agarrar de la mano,
y algunos poemas que llevarme al alma
antes de preparar el despertador
para que suene a las 7:30
y apagar la luz.

NEBULOSA MARIPOSA


 

TRES EN UNO

 


Tres en uno: Vía láctea, luna, tierra.

Las palabras...J. SARAMAGO


«¿Y las palabras? ¿Adónde van? ¿Cuántas permanecen? ¿Por cuánto tiempo? (...) mi abuelo Jerónimo, en sus últimas horas, fue a despedirse de los árboles que había plantado, abrazándolos y llorando porque sabía que no volvería a verlos. La lección es buena. Me abrazo a las palabras que he escrito, les deseo larga vida y recomienzo la escritura en el punto en que la había dejado. No hay otra respuesta».

"Saberse abandonada". SHARON OLDS


 De los poemas de Sharon Olds han dicho que son “fuego en las manos”. Nació el 19 de noviembre de 1942 en San Francisco. En sus versos plasma, con crudeza y lirismo, experiencias orilladas: los cuidados en “El padre”, el abandono en “El salto del ciervo”.

SABERSE ABANDONADA

Si paso por delante de un espejo, me vuelvo,
no quiero verla a ella,
y ella no quiere que la vean. A veces
no sé exactamente cómo seguir con esto.
Con frecuencia, cuando me siento así,
a los pocos minutos estoy llorando, recordando
su cuerpo, o una parte de él,
a menudo la trasera, una parte suya
en la que puedo pensar ahora mismo, atractiva, sin demasiado
detalle, y su espalda vuelta hacia mí.
Después de las lágrimas, el pecho duele menos,
como sí, en nuestro interior, alguna diosa de lo humano
nos hubiese acariciado con un derrame de ternura.
Supongo que es así como la gente sigue adelante, sin
saber cómo. Estoy tan avergonzada
ante mis amigos –saberse abandonada
por quien, supuestamente, mejor me conocía,
cada hora es un lugar para la vergüenza, y yo estoy
nadando, nadando, manteniendo la cabeza alta,
sonriendo, bromeando, avergonzada, avergonzada,
es como estar desnuda entre gente vestida, o ser
una niña y tener que comportarse.

MI ABUELO NUNCA SALIÓ DE SU PUEBLO (Begoña Abad)


Mi abuelo no salió de su pueblo.
El pueblo tenía cuatro casas,
cuatro calles, cuatro caminos,
cuatro vecinos, cuatro perros.
No había en él ni obispos, ni ministros,
ni putas, ni altos cargos,
no había empresas, ni banca, ni iglesia había.
En realidad no salió nunca de su molino.
Ya es casualidad que por aquel lugar,
remoto y olvidado,
acertara a pasar la vida.
Mi abuelo hablaba poco, pero sabía mucho,
todo lo aprendió mirando la muela
que, implacable, con el mismo eterno movimiento,
machacaba siempre el grano, hasta hacerlo polvo.


MAR DE INVIERNO (Carlos Javier Morales)

 

ERA a primera hora de la tarde,

en medio del silencio de la siesta.

Yo daba mi paseo de los sábados

frente al mar invernal de nuestro pueblo.

En la roca más alta

un hombre de mi edad (¿o era más joven?)

comía ante la furia de las olas,

mirando al mar, mirando lo imposible.

 

Yo no lo conocía,

pero sentí la urgencia de advertirle

que era muy peligroso ¡una locura!,

bañarse en esas aguas.

Las olas estallaban con crudeza

bajo sus pies. Las olas le avisaban

de que el mundo, la vida,

terminan allí mismo.

 

El hombre dio un bocado

cubierto por la espuma de la ola más alta

y más violenta.

Con sus dos manos se cubrió la cara:

no sé si era la espuma o eran lágrimas

lo que quiso secarse.

 

Quise ofrecerle ayuda y otra ola

lo mojó por completo.

Pero él siguió sentado sobre la misma roca

y lo dejé allí solo.


NADIE CON ESE NOMBRE (David González)

 

este es mi hijo

le decías a las camareras
de los chigres en los que parabas.

este es mi hijo

le decías a tus amigos y conocidos,

este es mi hijo

y en algunas ocasiones añadías:

bueno, hijo mío no sé si lo es,
lo único que os puedo decir seguro
es que nació en casa


este es mi hijo

estabas orgulloso de mí,
ahora lo sé,
muy orgulloso,

pero nunca pronunciaste mi nombre de pila,

padre,

nunca lo pronunciaste.

me llamo david.
david gonzález.


AYÚDAME


Ayúdame a decir no cuando es no

y sí, cuando es sí

y no me calles

ni dejes que me callen nunca

por lo menos déjame hablar en susurros,

igual que hacías tú en mi oído.

Y NUNCA DESISTIR


 

IMPERFECTOS Y FALTOS

 

Dios cuando nos creó,

nos hizo imperfectos y faltos,

a tÍ te dió el poder de atrapar sueños

y a mí me concedió el vacío de los desvelos.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...