DETRÁS DE UNA IDEA
Pues precisamente
yo soy médico
y tengo muy buena letra.
Pero eso forma parte de mi destino,
ser lo contrario de lo que toca
o de lo que dicen que toca.
Ser diferente,
ser zurdo contrariado,
ser disléxico,
ser médico y al mismo tiempo,
querer ser paciente,
no sé,
ser las dos caras de la luna
y tener dos piernas
y dos brazos
y dos ideas,
una, será la primera idea
y la segunda,
será por si acaso falla la primera.
Un plan B, se llama.
Y a veces hasta vendría bien,
una tercera alternativa,
por si las moscas y por si fallan las anteriores.
Bueno en fin,
la vida es demasiado compleja
como para andar por ella
con una idea única
y sin posible recambio
y es que en realidad detrás de una idea
tendrían que haber millones de ideas.
¡Y estoy convencido de que las hay!
GLOVO (Juan José Millás)
MATILDE ASENSI
CASTAÑAS (Pedro Ojeda Escudero)
CRISTALIZARSE
Cristalizarse es...
enredarse entre reflejos de luz
y entre diminutos átomos de cristal
es hacerse sólido pero frágil,
transparente u opaco...
y todo, hasta que una piedra
te rompa en mil pedazos.
ME TEMO QUE VA A SER IMPOSIBLE
A mí me gustaría contar cosas bonitas, amables y sencillas
y describir a ésta mierda de mundo en donde hemos nacido,
como un trozo desprendido del cielo
pero me temo que va a ser imposible,
yo miento y tengo esa capacidad guardada en el tintero,
pero mi mentira no llega tan lejos,
ni ganas tengo de mentir tanto,
ni poseo la magia suficiente
para cambiar la cara de ésta cloaca.
LAS COSAS NO HABLAN
Las cosas no hablan
los búhos tampoco,
los búhos ululan,
las lenguas murmuran
y cuchichean palabras a los oídos ajenos.
Las cosas en cambio, no hablan,
ni dicen nada,
salvo que las rompas
y entonces, lo dicen todo.
Yo me parezco mucho a las cosas,
soy parco de palabras y corto de gestos,
me gustaría haber sido lo contrario,
pero ahora ya es tarde para volver atrás...
Por tanto y por definirme lo mejor que puedo
soy un asesino de las palabras,
me cortaría las manos,
me cortaría los brazos
y me haría un muñón de medio cuerpo
y así, me quedaría tan inexpresivo como lo soy ahora.
EL HOMBRE DE MI VIDA (Legna Rodríguez Iglesias)
Todas somos mujeres en la casa
La casa también es una mujer
Las puertas y las ventanas
La gata y la perra
La luna de allá afuera
La droga de los vecinos
Que vuela bajo la luna
Y entra por la ventana
Y me da náusea
La náusea también es una mujer.
Todas somos mujeres en la casa
Todas nos orinamos
Si aguantamos mucho las ganas
La novia entra en la casa
La gata sala a la yerba
La perra sale a la tierra
Desde la casa hasta la tierra
Todo es una mujer
La gana también es una mujer.
Alguna vez deseé
Cierto elemento que fuera
Diferente.
El pensamiento no es una mujer
Y el deseo tampoco.
Es obvio que se formará esto
En mis entrañas
Y que creciera tanto
Y que el verlo pesar apenas medio kilo
Me hiciera olvidar la casa
La tierra
Y la náusea-
VIDA DE LAGARTIJA (Ana Merino)
con vistas a la playa
pero soy lagartija y habito entre las grietas
de una roca volcánica en medio del desierto.
A veces alguien corta el final de mi cola
y allí quedan mis sueños moviéndose nerviosos
creyendo que están vivos.
Yo soy como las horas que pierden los domingos
acaricio el descanso metido entre las sábanas
y espero a que amanezcan los días de diario.
La vida es un enigma del que sólo descifro
un trozo de esperanza
lo miro de reojo y nunca me detengo
porque temo al acecho de los tirachinas
o la sombra de un gato.
CAMINA POR EL PARQUE (Ana Montojo Picó)
Camina por el parque
un miércoles de otoño
sin ton ni son, sin perro,
sin silla que empujar
de anciano ni de niño.
No anda ni deprisa ni despacio
se deja acariciar
por el sol mentiroso de noviembre.
No corre tras un cuerpo inverosímil,
sólo fuma con música de pájaros.
Enfermo terminal de soledades,
parado, jubilata, delincuente
o al menos sospechoso de tristeza.
DECÍA...
Decía no sé quién
que lo más importante en ésta vida
es saber compensarse y eso conlleva:
cuidarse, mimarse,
quererse, a veces odiarse
y sobre todo, analizarse
y darse duro (no flagelarse)
y hoy tocaba pasarme la mano por mi hombro
y decirme a mi mismo
eres lo mejor que he conocido
-hasta ahora-
LAS COSAS POR SU NOMBRE (David González)
y ya desde el principio
y por espacio de años y años
y venga años
procedieron a llenar
mi cabeza
de pájaros
que razonan encerrados
en jaulas
aprendiendo a hablar
pájaros, sí
cientos y miles y cientos
de miles
de pájaros
de todas las especies
habidas y por haber
(algunas
ya extintas)
y después
más adelante
cuando ya ni siquiera tenía
migas de pan que echarles
me pusieron en las manos
una cartuchera
y una escopeta de caza
a esto
la sociedad lo tachará
de suicidio
yo prefiero
darle otro nombre,
su verdadero nombre:
asesinato
A PARTIR DE AHORA
DE LADO...
QUERIDA VEJEZ, DOS PUNTOS
ACEPTO ESTE DESTINO (Jacob Iglesias)
Estoy aprendiendo
a habitar estos días previsibles
en los que siempre me levanto a las 7:30
y desayuno siempre un tazón de leche
con galletas. Estos días ni tristes
ni alegres
de los que uno no espera gran cosa.
Ya es bastante
si el día amanece soleado,
y sigo respirando otras veinticuatro horas,
y no sufro ni provoco sufrimiento a otros,
y tengo una compañera
a quien agarrar de la mano,
y algunos poemas que llevarme al alma
antes de preparar el despertador
para que suene a las 7:30
y apagar la luz.
Las palabras...J. SARAMAGO
"Saberse abandonada". SHARON OLDS
De los poemas de Sharon Olds han dicho que son “fuego en las manos”. Nació el 19 de noviembre de 1942 en San Francisco. En sus versos plasma, con crudeza y lirismo, experiencias orilladas: los cuidados en “El padre”, el abandono en “El salto del ciervo”.
MI ABUELO NUNCA SALIÓ DE SU PUEBLO (Begoña Abad)
El pueblo tenía cuatro casas,
cuatro calles, cuatro caminos,
cuatro vecinos, cuatro perros.
No había en él ni obispos, ni ministros,
ni putas, ni altos cargos,
no había empresas, ni banca, ni iglesia había.
En realidad no salió nunca de su molino.
Ya es casualidad que por aquel lugar,
remoto y olvidado,
acertara a pasar la vida.
Mi abuelo hablaba poco, pero sabía mucho,
todo lo aprendió mirando la muela
que, implacable, con el mismo eterno movimiento,
machacaba siempre el grano, hasta hacerlo polvo.
MAR DE INVIERNO (Carlos Javier Morales)
ERA a primera hora de la tarde,
en medio del silencio de la siesta.
Yo daba mi paseo de los sábados
frente al mar invernal de nuestro pueblo.
En la roca más alta
un hombre de mi edad (¿o era más joven?)
comía ante la furia de las olas,
mirando al mar, mirando lo imposible.
Yo no lo conocía,
pero sentí la urgencia de advertirle
que era muy peligroso ¡una locura!,
bañarse en esas aguas.
Las olas estallaban con crudeza
bajo sus pies. Las olas le avisaban
de que el mundo, la vida,
terminan allí mismo.
El hombre dio un bocado
cubierto por la espuma de la ola más alta
y más violenta.
Con sus dos manos se cubrió la cara:
no sé si era la espuma o eran lágrimas
lo que quiso secarse.
Quise ofrecerle ayuda y otra ola
lo mojó por completo.
Pero él siguió sentado sobre la misma roca
y lo dejé allí solo.
NADIE CON ESE NOMBRE (David González)
le decías a las camareras
de los chigres en los que parabas.
este es mi hijo
le decías a tus amigos y conocidos,
este es mi hijo
y en algunas ocasiones añadías:
bueno, hijo mío no sé si lo es,
lo único que os puedo decir seguro
es que nació en casa
este es mi hijo
estabas orgulloso de mí,
ahora lo sé,
muy orgulloso,
pero nunca pronunciaste mi nombre de pila,
padre,
nunca lo pronunciaste.
me llamo david.
david gonzález.
AYÚDAME
Ayúdame a decir no cuando es no
y sí, cuando es sí
y no me calles
ni dejes que me callen nunca
por lo menos déjame hablar en susurros,
igual que hacías tú en mi oído.
IMPERFECTOS Y FALTOS
Dios cuando nos creó,
Yo, si viviera en otra tribu
Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...
