Vivo en el verso
al lado de la coma
y en el vértice que tiene vistas
a un mundo llamado, infinito.
Además,
mi balcón da al mar.
Mientras mis penas me hablan de montañas y valles.
Pero yo hablo de cosas
que dan más pena que gloria.
Pero siempre
y ¡menos mal!
siempre aparece una luz en el horizonte
y repito
y ¡menos mal!.
Muchas veces
me ilumino yo sólo
y como una luciérnaga sin batería
que ha aprendido a volar
y en medio de tanta oscuridad...
Y ese es mi tema y mi obsesión fatal
es buscarme la vida
sin dar cuentas a nadie...
y sin tener que dar más explicaciones.
Porque me he cansado de dar
explicaciones al viento
y a la mar en calma.

No hay comentarios:
Publicar un comentario