Menos mal que en la vida existen los subidones o esos ataques de gloria, de esperanza utópica, de optimismo desbordante, de romperlo todo y sin que te importe el quedarte sin nada, pues la cuestión está en el proceso, en la construcción del proceso y el como disfrutas de todo ese viaje. El subidón no tiene ninguna lógica, pues puede aparecer en los momentos más malos o más buenos y también puede tener o no, una causa determinada. Puede aparecer por el vuelo de una puta mosca que te está calentando los cojones o porque hoy el mar está precioso o porque he dejado mi estudio (estudio o habitación preparada para estos menesteres y que son más de escribir que de estudiar) brillante y de rechupete y lista para mi llevar mi guerra interestelar con lo más imaginativo. Y por ese montón de pequeñas y diminutas causas, la cosa o el subidón adrenalínico, se dispara por si solo.
A veces has pasado una noche de espantoso insomnio y cuando el primer rayo de sol te da en el careto, de repente, se despierta el monstruo del subidón. Con el subidón el mundo se te hace pequeño y te sientes un dios en la tierra y si estuvieras en el cielo, destronarías al que dicen que es el dios verdadero. Yo creo que ese el gran problema de los humanos, que somos ambiciosos y como lo queremos todo, pues pasa que queremos estar con el subidón en modo perpetuo y de ahí, vienen los cuelgues de las drogas que estimulan y al final, destrozan el cerebro o que lo dejan en un estado adormilado del que nunca más saldrá.
En el fondo, todos queremos ser como las águilas que dominan los cielos. Pero para ser un águila antes tienes que ser ratón y aún así, la cosa no está asegurada, porque puedes ser ratón y quedarte en ese estado para siempre. Yo no soy nadie para dar consejos y porque además el mundo está lleno de ellos y de los que los dan, además ya sabéis como va el tema: tienes que ser positivo, tienes que ser honrado y modesto, tienes que ser bueno y buena persona, tienes que ser sincero y empático, tienes que saber poner el culo y sonreír a su vez y tienes... y tienes que ser un gilipollas redomado para tragarte todas estas monsergas patrañeras. Cada uno es como es y punto, y si yo coincido con alguien pues le daré un beso en la boca o en sus partes, según tercie y convenga. Y éste es el único consejo que os puedo dar.
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