UNA NUEVA HISTORIA


 Ese argumento que ahora tanto se usa, de tener derecho a armarse hasta los dientes y porque sino seremos vencidos por un hipotético enemigo que de momento ni sabemos quién es, es un argumento mentiroso y falso y porque si tú compras más armas... ese mismo y posible enemigo, también comprará más y se entra en una especie de bucle que se hará interminable. Y si dejas de comprar más armas, el hipotético enemigo dejará de hacerlo. Claro que este argumento también tiene su propio peligro y el hipotético enemigo puede seguir comprando armas y para así, avasallarte, dominarte y por fin, aniquilarte. Y sino que se lo pregunten al estado sionista judío, que a pesar de que Palestina casi carece de armas, ellos siguen su propia escalada armamentística y con el claro fin de querer liquidar hasta el último palestino que quede en el mundo y porque lo que es tener humanidad se les ha olvidado lo que es y no pararán hasta que puedan borrar del mapa a todo el pueblo palestino. Por tanto, no hay soluciones universales para con las armas. Y tendría que haber un acuerdo internacional y del que no pudiera escapar ningún país del mundo y todos juntos y a la vez, mandar las armas de cada uno directamente al cubo de la basura. Menudo mundo de mierda nos hemos creado nosotros mismos y eso que no hubo una invasión extraterrestre que nos sirviera como disculpa para armarnos hasta lo dientes y para matar a todo bicho viviente que respirara por sus agallas o que hiciera un ruido profundamente desagradable cuando estuviera masticando huesos humanos. Claro que tampoco queremos un pueblo lleno de armas por todas partes y porque ya sabemos el resultado que tiene la cosa, muchas más muertes por dispararse entre ellos. 

Que difícil somos de entender los humanos y no sabemos vivir en paz y en concordia y porque para una cosa que hacemos, necesitamos normas y leyes que nos marquen la pauta con la que debemos de actuar. Yo no sé, si a vosotros os pasa lo mismo que a mí, pero a veces se me pasa por la cabeza, darme de baja en esa tribu llamada, humanidad. Nosotros no podemos estar contentos y felices, con todo lo que hemos hecho y realizado y seguir para adelante y como si no hubiera pasado nada. Hay que romper las rutinas con las que hemos crecido y volver tan atrás en nuestra historia como seres humanos y eso en estos tiempos de ahora se llama, resetear y para resetear hay que empezar desde el principio y escribir una nueva historia donde la vida esté por encima de todo y eso es lo único que debe ser sagrado e intocable.

 















 El derecho de querer armarse hasta los dientes y porque sino seremos vencidos por un hipotético enemigo que de momento ni sabemos quién es, es un argumento mentiroso y falso y porque si tú compras más armas... ese mismo y posible enemigo, también comprará más y se entra en una especie de bucle que se hará interminable. Y si dejas de comprar más armas, el hipotético enemigo dejará de hacerlo. Claro que este argumento también tiene su propio peligro y el hipotético enemigo puede seguir comprando armas y para así, avasallarte, dominarte y por fin, aniquilarte. Y sino que se lo pregunten al estado sionista judío, que a pesar de que Palestina casi carece de armas, ellos siguen su propia escalada armamentística y con el claro fin de querer liquidar hasta el último palestino que quede en el mundo y porque lo que es tener humanidad se les ha olvidado lo que es y no pararán hasta que puedan borrar del mapa a todo el pueblo palestino. Por tanto, no hay soluciones universales para con las armas. Y tendría que haber un acuerdo internacional y del que no pudiera escapar ningún país del mundo y todos juntos y a la vez, mandar las armas de cada uno directamente al cubo de la basura. Menudo mundo de mierda nos hemos creado nosotros mismos y eso que no hubo una invasión extraterrestre que nos sirviera como disculpa para armarnos hasta lo dientes y para matar a todo bicho viviente que respirara por sus agallas o que hiciera un ruido profundamente desagradable cuando estuviera masticando huesos humanos. Claro que tampoco queremos un pueblo lleno de armas por todas partes y porque ya sabemos el resultado que tiene la cosa, muchas más muertes por dispararse entre ellos. 

Que difícil somos de entender los humanos y no sabemos vivir en paz y en concordia y porque para una cosa que hacemos, necesitamos normas y leyes que nos marquen la pauta con la que debemos de actuar. Yo no sé, si a vosotros os pasa lo mismo que a mí, pero a veces se me pasa por la cabeza, darme de baja en esa tribu llamada, humanidad. Nosotros no podemos estar contentos y felices, con todo lo que hemos hecho y realizado y seguir para adelante y como si no hubiera pasado nada. Hay que romper las rutinas con las que hemos crecido y volver tan atrás en nuestra historia como seres humanos y eso en estos tiempos de ahora se llama, resetear y para resetear hay que empezar desde el principio y escribir una nueva historia donde la vida esté por encima de todo y eso es lo único que debe ser sagrado e intocable.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR