Ahora...
mi cuerpo marca los límites,
antes,
era mi mente la que me marcaba
pero ahora son mis viejos huesos,
y mis destartaladas articulaciones
las que me dicen
tú puedes hacer esto y no lo otro...
Y por eso cuando me miro en el espejo
me siento viejo y cansado,
pero nunca vacío del todo
pues mi alma está repleta de pensamientos e ideas,
estornudo y me caen varias ideas al suelo,
toso y siembro pensamientos nuevos,
por dentro soy inmenso y grande
y diría, que casi intocable
tengo ideas que se cuelgan de las paredes
y sentimientos que han aprendido a vivir en soledad,
ahora, hablo con el viento
y me dejo acariciar por la lluvia
mientras mi alma sigue creciendo...

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